She [H.S.] (Español)

5

"Hola, soy la chica del concierto en Los Ángeles, te escribía porque..."

Volví a borrar el mensaje por octava vez. ¿Que se suponía que debería ponerle? No tenía caso.

Tiré mi teléfono sobre mi cama y hundí mi cabeza en la almohada que estaba frente a mi cara. Me había pasado toda la mañana allí acostada

Estaba a punto de volver a dormirme, cuando de pronto escucho que alguien llamaba a la puerta. Una luz de esperanza se prendió en mí. Y con la ilusión de que podría ser Dereck, que había vuelo para disculparse, me levanté de la cama y caminé hasta la entrada de mi departamento. 

-¡Buenos días! -Chilló Angie. Vaya desilusión. 

-Eres tú. -Dije desganada. La dejé pasar para luego caminar hasta mi habitación y volver a tirarme en mi cama. 

-¿Y...? -Exclamó ella mientras me seguía. 

-¿Qué? -Pregunté.

-¿Cómo que qué?¿De qué hablaste con Harry? 

-Ah eso, aún no lo he hecho. -Angie me miró seria, y yo me volteé para el otro lado de la cama, sin siquiera abrir mis ojos, para no tener que verla.

-¡Qué estás esperando! -Rodeó la cama, hasta volver a quedar frente a mí. 

-Deja de gritar, -Doblé la almohada de modo a tapar mis orejas con ella. -no estoy de humor para lidiar con eso ahora. 

-Amiga, a ver, creo que no me entiendes. -Sentí como la cama se hundió a un costado en el lugar donde Angie tomó asiento. -No todos los días tienes la oportunidad de hablar con una celebridad. 

-Estamos en Los Ángeles, encontramos celebridades todo el tiempo. -Respondí cortante. -El mes pasado te encontraste con Kristen Stewart en el supermercado, dos veces. 

-No, esto es muy diferente a eso. Kristen no me dio su número y me dijo que le escriba más tarde para contarle mis problemas. 

-Tal vez lo hubiera hecho si no la hubieses acosado por todo el pasillo de cereales.

-¡Joey! 

-¡Qué! -Gruñí.

-Dereck y tú terminaron ¿y qué? 

-¿Y qué? ¿Lo dices enserio?

-Me refiero a que... No puedes simplemente ignorar a Harry Styles porque no estás en el "humor". -Dijo enfatizando la última palabra y haciendo una comilla en el aire con sus dedos. 

-Si puedo. 

-¡No puedes ser así de amargada por siempre! 

-Obsérvame.  

-Está bien. Pero cuando seas anciana y estés sola, le contarás a mis hijos la historia de cómo Harry Styles pudo haber sido su tío pero perdiste la oportunidad porque no le hiciste caso a su madre. 

-¿Vas a tener hijos? -Pregunté de broma, solo para fastidiar a Angie. 

-Me voy, hablamos cuando te dispongas a escucharme. 

Angie volvió a caminar por donde vino y después de unos segundo escuché la puerta principal cerrarse. 

No me moví ningún centímetro de donde estaba. Sabía que ya había pasado el medio día, y que yo no había ni siquiera desayunado. No tenía hambre. 

Poco a poco mis ojos se fueron cerrando otra vez, y por tercera vez en el día, me volví a quedar dormida.

Me volví a despertar cuando ya ni siquiera había luz del día. Decidí que ya no quería estar en mi cama, eso habría sido un avance.

Mi teléfono conectado al parlante y las músicas sonando en aleatorio, era todo lo que necesitaba en ese momento. Yo y nadie más que yo. 

Cargué la bañera y la llené de jabón. Nada me reiniciaba más en la vida que escuchar música tranquila mientras disfrutaba de un baño de espumas. 

Mis ojos estaban cerrados y concentrados en el eco de las melodías. Y entonces comienza a sonar "Meet me in the Hallway". Automáticamente el recuerdo de Dereck terminando conmigo se me vino a la cabeza. Genial, había arruinado una de mis músicas favoritas para siempre.

Me estiré para cambiar la música desde mi teléfono que estaba sobre una mesa alta de mármol junto a la bañera. Y cuando lo alcancé, el jabón de mis manos provocó que se resbalara y se deslizara por éstas hasta llegar a la bañera, donde se sumergió lentamente hasta llegar al fondo. 

-¡Mierda! -Exclamé. Intentando encontrarlo rápidamente, y con dificultad debido a que la espuma no me dejaba ver nada. 

Después de unos segundos, la música que seguía sonando se apagó, y eso solo podía significar una cosa. Mi teléfono también se apagó. 

-¡Mierda! -Volví a quejarme, pero esta vez con más desesperación. Hasta que finalmente logré sacar al aparato del fondo del agua. Pero ya era muy tarde. 

Estuve días intentando que vuelva a encenderse, pero estaba muerto. Y con él habían muerto mis probabilidades de volver a hablar con Harry Styles.