She [H.S.] (Español)

4

Angie y yo llegamos 13 minutos tarde al Greek Theatre, y empezamos a correr hasta la puerta de entrada donde Ed nos esperaba con los boletos.

-¡Dónde estaban! -Se quejó.

-Fue culpa de Joey. -Gritó Angie, para que se le pueda oír por encima de la música.

-¡Ey! -Reclamé.

-¡Te dije que teníamos que salir antes por que habría tráfico! Pero no, tú querías maquillarte. -Me culpó, mientras avanzábamos a pasos apresurados hacia el público.

-Después descubren quién tuvo la culpa ¿si? Ahora tenemos que ver la forma de llegar hasta adelante. - Dijo Ed apuntando a la multitud que estaba por enfrente de nosotros.

Nos abrimos paso entre las personas, esquivando a los que bailaban como locos, y a los que gritaban la letra de la canción. Hasta que finalmente logramos llegar al sector que indicaban nuestros boletos.

-Buen lugar. -Dije, felicitando a Ed.

-Y buena vista. -Dijo Angie, mirando embobada hacia el frente en donde Harry estaba terminando de cantar una canción que no conocía.

Apenas comenzó la introducción de la siguiente canción, y empecé a dar brincos de emoción.

-¡Stockholm Syndrome! -Grité con euforia en dirección a Ed y Angie que me miraron confundidos. -¡¿No la conocen?!

-¿La que estudiamos en Psiquiatría? -Dijo Angie mirándome bastante confundida, y rompí en una risa.

-¡No! -Hice una pausa para volver a reír. -¡La canción!

-¿La canción? -Repitió con el mismo tono de confusión.

-¡Who's that shadow!... -Asentí con la cabeza, mientras gritaba la letra de la canción.

Giré mi cabeza hacia el frente y fijé mi mirada en Harry. Comencé a apreciarlo embobada sin dejar de cantar ni una sola palabra. Bueno, no cantar... ¡Gritar! Pocas eran las personas que solo miraban hacia el frente mientras bailaban al ritmo de la canción porque no se sabían la letra. Pero como dije, eran pocas, porque la mayoría de las chicas que estaban junto a mí estaban gritando igual o más fuerte que yo.

Vi como Harry empezó a barrer con la mirada al público, dibujando alguna que otra sonrisa cada vez que veía algo gracioso. De seguro veía un montón de cosas desde allí arriba. Y noté como por un microsegundo, su mirada pasó por mí.

-¡Yeah, I fell for you! -Canté.

Por un segundo pensé que tal vez si me veía en el público, se acordaría de mí. Pero su mirada no se detuvo. Rápidamente abandoné esa estúpida idea.

-¡Ouh! -Cantó él en el micrófono.

Y a continuación, vi su ceño fruncirse, y su mirada volviendo rápidamente hacia mí. Sentí mi corazón dar un salto.

-¡Baby look what you've done to me! -Canté al mismo tiempo que él, sin romper el contacto visual.

Su mirada se quedó allí, sobre mí. Y aunque no podía ver, automáticamente sentí como mis mejillas se iban tornando rosadas. Instintivamente le dediqué una sonrisa. Él, que hasta el momento seguía mirándome con el ceño fruncido y con la expresión concentrada en la letra que estaba cantando, relajó su frente y dibujó una sonrisa con sus labios, para mí.

Por un momento realmente sentí que estaba sola en aquel lugar, que las personas no estaban saltando y gritando a mi alrededor, y que él estaba cantando solo para mí.

Su mirada regresó al resto del público, pero su sonrisa no se borró de su rostro. Me había mirado, sí, podía estar segura de eso. Pero no significaba que me había reconocido.