She [H.S.] (Español)

7

-Connor, ella es mi hermana Joey.

-Un gusto. -Connor estrechó mi mano y yo fingí una sonrisa. 

Apenas subí a la parte trasera de su auto, ya empecé a arrepentirme. Sin embargo, mi boca se abrió en sorpresa al ver el tamaño de la mansión donde era la fiesta.

Connor nos abrió la puerta para que bajáramos, y yo me posicioné junto a Camila para hablarle disimuladamente al oído.

-¿Cómo es que conoces a gente de esta zona? -La mansión tenía vista al mar, y no era un secreto que esa era una zona bastante exclusiva de la ciudad. 

-Yo no, pero Connor sí. -Me respondió mi hermana también en un susurro. 

-Pensé que habías dicho que los amigos de sus amigos eran bohemios, me vestí como para venir a un lugar lleno de hippies. -Camila examinó mi vestimenta con una cara de disgusto. 

-Así que por eso te vestiste así, pensé que era una moda de Los Ángeles o algo así por eso no te dije nada. 

-Esto es muy lujoso, y encima yo vengo de colada. -Le dije con preocupación.

-Tranquila, sus amigos son geniales, nadie juzga a nadie.

-Eso espero. -Dije echándole un último vistazo a mi vestimenta casual antes de entrar a la mansión.

-Hay muchos chicos lindos aquí, ya se que no son tu tipo, pero podrías intentar pescar a alguno por esta noche igual. -Giré los ojos y miré con fastidio a mi hermana. -¡Ah!, y además escuché que uno de sus amigos invitó a Harry Styles, así que si lo ves me avisas, fingiré que vine sin Connor por unos segundos. 

-¡¿Quién?! -Abrí los ojos como platos. 

-¡Allá está Sarah! -Dijo Camila ignorándome.

-¡Camila! 

-Vamos a saludarla. -Exclamó. Y luego corrió en dirección a una chica que no tenía idea de quién era. Sin embargo, yo no me moví de donde estaba. 

Observé incómoda a mi alrededor mientras metía mis manos en el bolsillo trasero de mi falda de jeans. Había pocas personas, e igual a nadie pareció importarle que yo estaba parada allí. 

Volví a mirar en la dirección hacia donde había ido mi hermana, pero mis ojos ya no la encontraron por ningún lado.

-La voy a matar. -Susurré para mí misma.

Caminé tratando de no llamar mucho la atención de los otros presentes. Eché un vistazo hacia el patio, pero éste estaba vacío y muy poco iluminado. Llegué hasta otro salón, donde habían más personas bailando y con muy poca luz, pero me resultaba imposible reconocer a alguien desde la puerta. Me sentía como un niño que extravió a su madre en el supermercado mientras buscaba con la vista entre las personas que estaban en la pista de baile. 

-¿Una cerveza? -Apareció una lata frente a mi rostro y me voltee a mirar asustada. 

-No gracias. - Le dije al muchacho que me la estaba extendiendo.

-De todos modos, llévatela igual. -Me lanzó la lata y por instinto alcé mis manos para atajarla. Lo miré confundida mientras veía como el muchacho se volvía a alejar. 

Salí del salón cuando noté que Camila tampoco estaba allí. No estaba por ninguna parte. 

Caminé con pasos firmes hasta la puerta por la que había entrado. Ya tuve suficiente de esa fiesta, me iba a casa. 

Quise pedir un Uber, pero no había ninguno disponible por la zona. Y tampoco tenía suficiente dinero conmigo para pedir un taxi. 

Suspiré con frustración y me senté en las escaleras que estaban frente a la mansión. Le volví a echar un vistazo a mi cerveza y pensé ¿Qué más da? y la abrí. Llevé la lata a mi boca y tiré mi cabeza hacia atrás para beber de una vez todo el contenido. Delicioso, extrañaba el alcohol y a las fiestas a las que iba con Angie. 

Tragué el último trago y volví a bajar la lata con brusquedad. Deje salir un "Ahhh..." de satisfacción e inmediatamente sentí como que alguien me estaba mirando. 

-Wow, ¿mala noche? -Giré mi cabeza hacia la voz que me hablaba, y apenas lo vi me quedé muda. Era Harry.

-No tienes idea. -Respondí con una risa nerviosa. 

-Y... ¿Ya te vas? -Dijo mirando a su alrededor, tal vez notando que estaba sola en la calle. -Yo acabo de llegar. -Volvió a hablar después de unos segundos de que yo no lo respondiera. 

-¡No! -Le respondí impulsivamente. -Es decir, aún no me voy. 

-¿Y qué haces afuera? 

-Solo... Tomaba aire. -Improvisé.

-Ah, está bien. Nos vemos adentro más tarde entonces. -Harry siguió su camino hacia la casa subiendo las escaleras. 

Me volteé a mirarlo mientras caminaba, solo para asegurarme de que no era un sueño ni nada. Y para mi sorpresa, antes de abrir la puerta volvió a voltear en mi dirección. Su mirada encontrándose con la mía me tomó desprevenida, y me revolví en mi lugar con nerviosismo. Harry claramente lo notó y antes de volver a voltearse, me guiñó un ojo.