⠀ ♥︎ jikook oneshots

cookies and coffee.

Habían pasado exactamente tres años desde que Jimin se fue de Seúl a Francia pero Jungkook lo recordaba como si hubiera sido hace solo unos días.

Siempre soñaba con que su amado novio volvería y le daría todos los besos que él quisiera.

Era un lunes en el que el pequeño peligris servía un café y galletas de desayuno.

Adoraba comer eso con Jimin y aunque era doloroso recordar que su mayor estaba realmente lejos de él solía leer las conversaciones que había tenido con su mayor por teléfono y aferrarse a que Park Jimin era real y no una imaginación.

Paso un momento en el que Jungkook acabo de tomar sus galletas y se quedó dormido pensado en su hyung.

Lo que no sabía era que un chico rubio había vuelto de su viaje y lo estaba mirando con nostalgia. Jimin se acercó a su menor acariciando su hombro dándose cuenta que Jungkook tenía el rostro con notables ojeras y su cabello estaba bastante alborotado, el mayor se acercó a él y sintió el suave aroma a chocolate que desprendía el contrario.

— ¿Jungkookie? — susurró mientras abrazaba a su Jeon por la espalda.

Jungkook se movió con cansancio y al topar su mirada con la de Jimin el cual lo miraba sonriendo, el menor bajó la mirada y sollozó abatido. — De nuevo este sueño en el que me dices que volviste y cuando me levanto... ¡no hay nada Park Jimin! Realmente te extraño y esto es... ¡es una tortura!

Jungkook se levantó mareado y con los ojos hinchados y sacudió de los hombros a Jimin esperando levantarse de ese sueño que lo torturaba.

Jimin sintió como sus ojos se llevaban de lágrimas y abrazó al menos para luego separarse y besar sus labios en un vaivén suave y lleno de cariño.

Cuando Jungkook pudo comprobar que no era un sueño solo abrazó al mayor y le susurró lo mucho que lo amaba. Fue cuando el mayor llevó a Jungkook hacia su habitación dejándolo en la cama y luego se recostó a su lado así quedando dormidos juntos.

Tal vez todo el tiempo perdido se recuperaría mañana.