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— ¿Kookie? — susurró Jimin secando el cabello de su esposo mientras este miraba en la televisión videos de su última canción.

— ¿Ah? — respondió el peligris sin despegar la mirada de la pantalla en las partes donde cantaba su chico.

— Me tienes justo atrás tuyo, deja de mirar la pantalla y mírame a mí, Jeon — reprochó tomando el control para apagar la televisión.

— Eres como un niño mimado, Park. — Jungkook se volteó con una sonrisa mirando la expresión de reproche en la mirada de Jimin — Ven, alfa.

Como si fuera eso automático Jimin dejó de fruncir el ceño tirándose a los brazos de su amado buscando refugio entre su cuerpo.

— ¿Quién diría que el mismo alfa Park Jimin se vuelve tan consentido conmigo? -— musitó divertido el ajeno dejando caricias en sus cabellos. — Te ves tan serio y distante siempre.

— ¿Uh? Eso es simple, ellos no son tú. — susurró Jimin dejándose acariciar aspirando el aroma de Jungkook parando en seco al sentir algo fuera de lo normal. — ¿Cambiaste de perfume?

Jungkook lo miró a los ojos temblando levemente, cosa que alertó a Jimin ya que su chico no lloraba o se mostraba débil seguido y siempre tenía un rostro serio, aunque con él era muy cariñoso y Jimin amaba a su omega dominante. — No es eso. — Jimin se limitó a mirarlo esperándose que no fuera un engaño de su parte. — Creo que estoy embarazado.

Bien, eso no se lo esperaba.

Jimin abrió los ojos nervioso procesando lo que había dicho su chico. — ¿Lo quieres tener? — preguntó con baja voz haciendo al contrario estremecerse.

Jungkook asintió cabizbajo.— Siempre quise un hijo, no te obligaré a tenerlo conmigo tampoco si ni quieres, hyung, no te preocupes por eso.

Y eso fue todo, Jimin sonrió emocionado volviéndose a recostar en el pecho de su omega frotándose contra su pecho impregnando su aroma — Lo tendremos entonces. — murmuró sonriendo al sentir el corazón de Jungkook palpitar desenfrenado. — También quiero una familia contigo.

Jungkook tomó a su alfa de los hombros obligándolo a mirarlo viendo un suave brillito en los ojos de su esposo el cual se hacía presente cada que conectaban miradas, sonrió besando sus labios suavemente sintiendo a Jimin derretirse ante sus caricias. Tomó la mano de su menor llevándola a su pecho en donde Jungkook dejó suaves caricias disfrutando de tener los deliciosos labios del ajeno sobre los suyos haciéndole jadear.

— Deberíamos dormir, Kookie.

— Házmelo suave, cuenta como siesta.

Jimin sonrió abrazando la cintura de su chico quitando su camisa junto con la del contrario tomando a Jungkook de la cintura dejándolo sobre la cama para colarse entre sus piernas y bajar el pantalón y bóxer de su esposo, sonrió al ver sus fuertes piernas que al mismo tiempo se veían tan delicadas, tenían pequeños lunares en los lugares correctos haciéndolo ver tan varonil y lindo al mismo tiempo, besó su muslo derecho levantándose a quitar por completo su ropa colocándose de nuevo en la cama.

— Ponte de costado, Jungkookie.

Si bien Jungkook odiaba apodos diminutivos cuando su hyung los decía solo lo hacía morir de ternura. Sonrió haciendo lo que su mayor decía sintiéndolo pegar su gran miembro a su trasero haciéndolo suspirar bajo.

Jimin se frotó contra sus nalgas sintiéndose excitado por el roce queriendo continuar hasta que Jungkook paró sus movimientos.

— Mételo ahora.

— No te he preparado...

El mayor sonrió divertido. — Me dejaste solo en la mañana, estuve jugando un poco.

Jimin lo miró sonrojado dejando un beso en su espalda empezando a introducir su miembro en él escuchando a su mayor suspirar.

— Muévelo.—- ordenó el menor acabando de acostumbrarse.

Park asintió iniciando un suave vaivén dentro del lindo omega que ahora gemía su nombre.

— Más rápido, Jiminie.

El menor jadeó ante la voz demandante de su esposo acelerando las estocadas cada vez más deleitado por los gemidos graves de su lindo menor el cual así no pudiera ver claramente sabía que estaba con los ojos cerrados y sus lindos labios intentando no gemir tan fuerte.

Jimin aceleró el ritmo dando el el punto dulce del adverso escuchándole gemir más fuerte dándole la señal de embestir ahí hasta sentirlo venirse murmurando su nombre.

Jimin mantenía los ojos cerrados disfrutando del Jungkook sexo que le daba su chico, solían ser muy ruidosos y bruscos pero a veces solo quería sentirse de Park Jimin y nada más.

Sintió a su hyung acabar y salir de él gimiendo bajito, sonrió tomando unos pañitos de la mesita de noche limpiando a su omega con delicadeza para luego hacer lo mismo con su cuerpo.

— ¿Jungkookie?

— Jimin.

— Gracias por aceptarme. — susurró el alfa escondiéndose entre el pecho del ejeno.

Jeon sabía a lo que se refería, no era común ni bien visto un alfa sumiso y domable pero para él había sido imposible no caer ante todo Park Jimin, con su sonrisa y sus nervios al mirarlo lo habían hecho sentir tan dueño de ese alfa.

— Gracias por dejarme ser tuyo, amor mío.

 ⠀   ♥︎      jikook oneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora