⠀ ♥︎ jikook oneshots

divine.

Park Jimin era un pintor excepcional. Era un joven chico que inspiraba con cada pieza que hacía. Por eso mismo se encontraba en un certamen de arte junto a su lindo secretario Jeon Jungkook.

Su relación era bastante confusa. Jimin deseaba a Jungkook pero nunca sería capaz de despojar la timidez e inocencia que el menor lograba desprender.

Por el otro lado Jungkook tenía un enamoramiento por Jimin pero nunca había logrado admitirlo. Es decir, no era profesional andar loco por tu jefe y eso Jeon lo tenia muy presente.

Acabó el evento y el mayor llevó a Jungkook de camino a su estudio mientras el contrario no dejaba de admirar como Jimin podía ser tan sencillo.

- Llegamos.

Jungkook levantó la mirada al escuchar la voz de su jefe y entró al cuarto en donde había una pequeña sala con muebles grandes y un cuarto mediano en donde estaban los lienzos junto a los pinceles que reposaban delicados sobre la superficie de un estante sencillo.

El mayor tomó a Jungkook de la mano así santandolo sobre los muebles rojos que contrastaban con la ropa blanca que portaba el contrario. "Una obra exquisita." Pensó el pintor.

Sacó uno de los pinceles y sonrió al ver como Jungkook miraba expectante lo que hoy él le daría el gozo de ver dibujar.

- Cierra la boca, pequeño, se ve que babeas por verme pintar.

Jungkook lo miró con las mejillas rojas y relamio sus labios cabizbajo ignorando la manera depredadora que Jimin le dedicaba. - Eso no es cierto...

- ¿No lo es? - Jimin no perdió más tiempo y se acercó al contrario con delicadeza jugando con su cordura. - ¿Entonces no babeas por mí? Juraría que hace unos días te escuché gimiendo mi nombre en el baño...

Jungkook dejó la tranquilidad que esforzaba por mantener y empujó al mayor buscando salir del cuarto, el cual para su mala suerte estaba con seguro. Intentó buscar la llave que estaba en la mesa pero Jimin era más rápido y logró tomarlo del hombro haciéndole caer en el mueble.

- Así que era cierto... - el mayor beso el cuello del contrario sacándole suspiros avergonzados.

- No... no lo es, hyung. - el menor intentaba encontrar un punto de cordura pero sabía que con las hechizadas manos de su jefe sería difícil.

- Amo como tu piel se estremece con solo rozarla, es tan provocativo escucharte suspirar necesitado pero a la vez tan lejano de ceder ante mis incentivos. - Jimin despojó la corbata del contrario dejando a Jungkook jadeante y nervioso. - Ayer casi no pude controlarme. ¿A quién en su sano juicio se le ocurre llevar esa camisa roja? Quieres matarme, Jungkook. Eso merece un castigo. ¿No crees?

ㅡ Hyung, pare por favor. - suspiró con la voz quebrada por los gemidos que estaba reteniendo.

- Oh, Jungkook. Siempre provocándome. Estás tan cerca pero te ves tan distante, con esa actitud tan profesional y tierna... pero hoy serás totalmente mío. - el mayor besó los labios del contrario mientras pasaba sus manos por debajo de la camisa del menor deleitado por los suspiros que este emitía.

El menor dejó de luchar contra sus deseos y dejó sus manos en el pecho de su mayor. - Sea gentil por favor... es la primera vez que hago esto...

Jimin empezó a besar los labios del contrario dejándolo jadeante cuando se separó - He fantaseado con esto todos los días, lindo. Me tienes tan loco por ti.

Park dejó a su chico en el mueble quitándole la ropa que le quedaba viendo como Jungkook miraba su pecho cubierto por la camisa.- ¿Quieres quitarlo, amor? Hazlo. Soy todo tuyo.

Jungkook se sonrojó por el apodo y quitó suavemente la camisa del contrario, trago duro y con mucha vergüenza quitó el pantalón de su mayor quedando embobado por la vista que ofrecía.

Jimin sonrió y se acomodó entre las piernas del contrario así dejándolo expuesto y notoriamente nervioso. Se acercó a sus labios y los beso con delicadeza. - Todo está bien, cariño. Seré suave.

Metió su miembro poco a poco escuchando como Jungkook gemía su nombre distorsionando las sílabas por el dolor y placer que sentía. Suspiró al tener todo su miembro dentro del contrario y dio un estocada lenta, siguió con movimientos suaves hasta que vio a Jungkook removerse.

- Hyung, ve más rápido por favor - el menor dejó sus manos en el pecho del contrario mientras miraba sus oscuros ojos llenos de deseo.

Park sonrió extasiado y inició con movimientos duros pero lentos en el menor mientras se dedicaba a masturbarlo escuchando sus sollozos por la estimulación en su miembro y entrada.

- O-Oh... ¡Jimin-ah! - el joven pintor entendió que había encontrado el punto dulce de su chico, dio estocadas profundas buscando que su menor sintiera el cielo hasta que logró verlo jadear y suspirar al venirse manchando todo su abdomen.

El mayor dio unas cuantas embestidas más logrando venirse - Mgh, Jungkookie... - se dejó caer a lado del contrario y estiro su mano logrando sacar un pañuelo para limpiar la piel de su chico. - Fue increíble... eres tan hermoso.

Jungkook sonrió ruborizado, ello definitivamente no podía ser algo de solo una noche, no cuando estaba así de enamorado por su mayor. - Jimin...

- Me gustas Jungkook, quisiera que nos diéramos una oportunidad. ¿Estarías dispuesto?

Jungkook abrió los ojos y asintió frenéticamente mientras abrazaba a su ahora novio. - Realmente me gusta demasiado, Jiminie.

Estaba realmente agradecido de que la puerta hubiera estado asegurada.