Amante verde

#6 - El asta de la bandera

Era una típica mañana escolar, el patio frontal estaba repleto de gente, había chicos por doquier, unos descendían de los autobuses, otros llegaban en auto, algunos más ya habían ingresado al edificio, pero la gran mayoría se encontraba charlando en pequeños grupos a la espera de la campana. ¡Oh, y por supuesto, ya habían caído las primeras víctimas!

Típicos nerds novatos, no duran ni un minuto, ahí estaban a la vista de todos, eran dos chicas vistiendo uniformes de porristas colgadas de su ropa interior, en la rama más gruesa del árbol que estaba justo en frente de la entrada de la escuela.

¡Pero que vergonzoso, sus faldas no les ayudan a cubrir su trasero! - Anunciaba una chica a lo lejos mientras transmitía en vivo para sus redes sociales desde su teléfono - ¡Vean eso! Una de ellas tiene escrita la palabra NERD con marcador rojo en su grande y blanco trasero, y la otra pobre tiene las bragas tan metidas en la ingle que incluso se le alcanza a asomar un.... ¿testículo?.... un momento.... Algo está mal aquí - titubeó un instante antes de pegar una carcajada - ¡Oh por Thor! Esas no son chicas, en realidad ¡Son chicos! - Confirmó sonriente mientras continuaba celebrando la desdicha de aquellas dos pobres almas.

No cabía la menor duda, definitivamente eran chicos. Pese a verse demasiado femeninos, aquel bulto apretujado en su entrepierna los delataba. Al parecer algún bravucón se las arregló para hacer todo un espectáculo. Las risas inundaban el patio. Algunos estudiantes sacaban fotos o filmaban, otros más les arrojaban basura y demás objetos, mientras que la mayoría solo disfrutaba el momento.

¡Qué hermosas se ven! - Gritó un estudiante.

¡Lindos traseros señoritas! - Le siguió otro.

La vista hizo reír a la mayoría de los estudiantes, Peter solo tragó saliva y entró a la escuela.

Peter caminaba tranquilamente hacia su casillero.

¡PARKER! - Gritó un rubio desde atrás.

Se dio la vuelta para ver a Flash Thompson pisoteando hacia él. Era aproximadamente una cabeza más alto que Peter y el ancho de sus hombros era prácticamente el doble de lo que era el de Peter. Su cuerpo estaba hecho de músculos sólidos. Como siempre, vestía su chaqueta de fútbol americano. Su apodo es El Rey del calzón chino por dar la mayor cantidad de calzones chinos de toda la escuela y los más dolorosamente creativos.

Hoy no, Flash - Gimió Peter en voz baja - Por favor....

Lo siento - Sonrió Flash, agarrando a Peter por su ropa interior y arrastrándolo hacia el asta de la bandera - pero les prometí a mis amigos que izaría la bandera esta mañana. No quieres convertirme en un mentiroso, ¿verdad? - Dijo burlándose - y estoy seguro de que tu tía te conseguirán una nueva trusa de todos modos

¡No, Flash! ¡Por favor! - Gritó Peter.

Flash no escuchó. Peter sintió que el frío metal del clip del asta de la bandera se deslizaba hacia la parte de atrás de sus pantalones. Sintió el ligero tirón hacia arriba en su trusa blanca cuando el clip se enganchó en la cintura. Escuchó el click cuando el clip se bloqueó. Finalmente, sintió el increíble dolor en su trasero. Peter gritó con un chillido agudo.

¡Los Nerds de gran trasero merecen un gran calzón chino! - Gritó Flash.

Los zapatos de Peter colgaban a centímetros del suelo ahora, su ropa interior se extendía mucho más allá de su cabeza hasta que el clip se elevaba más y más en el asta de la bandera. Flash hizo un esfuerzo para hacer que cada tirón de la polea fuera entrecortado y repentino, haciendo que Peter rebotara hacia arriba y hacia abajo mientras se elevaba más y más en el aire. La peor parte fue la risa. Cuanto más alto subía Peter, más estudiantes podían verlo. Parecía que cada uno de ellos señaló y se rió de su desgracia.