11 | Preludio del sentir

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     • Bakugo pov's •

III. Estudios en profundidad.

     Desde el inicio de la mañana del día sábado hasta más o menos las dos de la tarde, momento en el que todavía me encontraba en un restaurante familiar estudiando con los dos inútiles de Kirishima y Kaminari, yo me hallaba sin ánimos de hacer algo realmente productivo. Me he sentido así desde que desperté y revisé mi teléfono a las nueve, ya que, por algún motivo, me esperaba tener un mensaje de ella.

     Siento que un simple "Buenos días" de esa chica me habría alegrado la mañana y todo el fin de semana. De hecho, creo que desde hace tiempo he estado deseando que eso ocurra y con esa normalidad, a fin de cuentas, podría decirse que he desarrollado cierto apego o anhelo hacia su persona, anhelo no muy correcto y no muy decente, he de aceptar. Si bien no han pasado demasiadas cosas entre nosotros no puedo evitar pensar en Uraraka Ochako como algo más que una amiga o una compañera de clases, ese tipo de pensamientos los tenía hasta el incidente en el parque de diversiones.

     Puede sonar repetitivo o demasiado forzado, pero para alguien como yo, que no está acostumbrado a socializar y mucho menos a acercarse de esa forma a las chicas, aquel incidente en la cabina a oscuras significó un antes y un después bastante significativo. Hasta ese entonces yo creía que me era imposible sentir algo profundo por otro ser humano (algo positivo me refiero), pero esa chica me hizo cambiar de parecer.

     No hizo nada en especial.

     No trató de acercarse a mí con naturalidad, lo que "tenemos" actualmente surgió por un error.

     Ella sigue siendo la novia de mi mejor amigo, pero aún así yo la besé en los labios, y mientras lo hacía, no podía evitar anhelar con pasión y lujuria su cuerpo y su existencia misma. Me atrevo a decir que, de no ser porque todavía estábamos en la academia y podíamos ser vistos, seguramente yo no habría podido contener mis impulsos y ese simple eso podría haber terminado en algo mucho más intenso.

     Pero desde ese entonces nada significativo ha pasado.

     — Oye Bakugo, ¿Cómo resuelvo esto?

     Desde aquel beso y por la poca interacción que hemos tenido, diría que ahora mismo me siento deprimido y hasta algo triste.

     — Oye.

     La llamada de anoche me alegró un poco, pero debo aceptar que me gustaría haber hablado más tiempo con ella o al menos me habría gustado verle la cara mientras conversamos. Quizás debí pedirle cambiar la llamada a una con video, así podría haber visto su cara redonda y esa estúpida sonrisa que cautiva de vez en cuando, al punto en que me quedo embobado viéndola.

     — ¡Oye, Bakugo! — exclamó Denki, acercándome el libro de matemáticas rápidamente a la cara —. ¿Qué te pasa? Pareces que estás por las nubes.

     — Cierra el pico bastardo, a diferencia de ustedes yo no tendré problemas en los próximos exámenes, no necesito estudiar tanto — declaré con un tono de voz molesto; ahora mismo ni siquiera sé porqué estoy hablando en este tono —. ¿Qué mierda quieres?

     — ¡Te estaba pidiendo ayuda con este ejercicio, no lo entiendo! — dijo, algo inquieto —. No puedo reprobar los exámenes este año, no quiero volver a clases suplementarias y perder tiempo valioso de descanso con Jirou.

     — Agh... Maldito presumido, que tengas novia no significa que tengas algún tipo de responsabilidad de complacerla en todo — Kirishima le dió un trago a su bebida y luego siguió revisando el cuaderno —. Estudia por tu futuro y por tu bienestar, pero también preocúpate de los demás, claro, eso es lo que hace un verdadero hombre.

     — ¡Si Bakugo no me explica no entenderé absolutamente nada, ese es el problema! ¡Y ahora mismo Bakugo está jodidamente molesto y dudo que quiera ayudar! — protestó el rubio, llevándose ambas manos a la cabeza y empezando a jalarse el cabello.

     Solté un fuerte suspiro y luego me terminé la bebida, miré el cielo a través de la ventana por unos cinco segundos y finalmente agarré el libro de matemáticas en la página correspondiente para explicarle.

     — Más te vale prestar atención, no estoy de humor para explicarte dos veces.

     — ¡Bien!

     — Dejad de gritar... — musitó el pelirrojo, señalando a la señora que se paseaba por el restaurante, que nos estaba mirando algo molesta.

     "Cálmate, Katsuki, después de esto no tendrás que esforzarte más en toda la tarde. Fácilmente puedes concluir la sesión a las tres de la tarde e irte cómodamente a casa para dormir, comer algo o simplemente hacer el vago hasta que se te ocurra alguna buena idea", pensé mientras le explicaba.

      Por algún motivo sentí que eso lo estaba diciendo la parte buena y racional de mi cabeza; como un angelito.

     "Gracias, Katsuki, ese sería un excelente plan de no ser porque después de esto tenemos que juntarnos con la cara redonda para estudiar con ella, ¿Qué crees que se ponga? ¡Yo digo una minifalda y una polera corta de color negro con una calavera en medio!", pensé en respuesta a lo anterior.

     Esas declaraciones solo podían ser de la parte que usualmente mantengo oculta, la parte prohibida de la personalidad de Bakugo Katsuki, de mí personalidad.

     — Con este clima sería difícil... — susurré en cuanto terminé de explicar a Denki.

     — ¿Ah?

     — Nada, nada, solo pensaba.

     Entiendo que la idea de estudiar con ella me emocione mucho, o vamos, que de solo pensar en que podré verle la cara me emociono y hasta podría decirse que me pongo feliz. Es cuanto menos extraño para mí, porque esta sensación nadie más es capaz de provocarla y eso me genera bastante incertidumbre.

     ¿Es normal que me sienta tan contento solo por juntarme con otra persona a estudiar?

     Diría que no, porque de ser así ahora mismo estaría feliz por estudiar con estos dos.

     Entonces, ¿Por qué?

     ¿Por qué me pone tan alegre el pensar en su cara redondeada?

      ¿Por qué mi corazón se siente tan cálido al pensar en Uraraka?

— Eiji & Mari.

Fell as love - Uraraka x Bakugo [Mari & Eiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora