13 | La situación perfecta

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     • Bakugo pov's •

III. Estudios en profundidad.

     — ¡No entiendo! — exclamó Uraraka, llevándose las manos a la cabeza —. Ayúdame...

     Admito que la bofetada que me dí fue para despertar un poco, o más bien, para hacerme reaccionar y entrar en razón. Hace ya varios minutos el leve movimiento de sus labios al susurrar lo que leía me había atrapado completamente, ¿Cómo es que conseguí no besarla?

     — A ver — tomé su libro de matemáticas y comencé a revisarlo lentamente, dándome pequeños tiempos para mirarla —. ¿Ah...? ¿Es la pregunta seis?

     — Si, no la entiendo... — respondió, recostándose sobre la mesa del restaurante familiar en el que estábamos —. Sé que tengo que usar una fórmula que nos mostraron en clases y tal, pero no sé cómo aplicarla.

     El problema en sí no es demasiado complicado, es más, es el mismo que tuve que explicarle a Kirishima y a Kaminari hace un rato. Como dije, no es la gran cosa, es relativamente sencillo de resolver si sabes el procedimiento y la "trampa" que tiene, lo complicado es explicarlo a otras personas. Me tomó bastante rato explicárselos a ellos y seguramente me costará lo mismo o quizás más con ella, porque, por lo visto, no se lleva demasiado bien con las matemáticas. A estas alturas es comprensible, los ejercicios y las fórmulas son un verdadero dolor de cabeza en ciertas ocasiones, y en esta en concreto, esa norma aplica.

     Pero mínimo creo que tengo que hacer el intento.

     — Hmmm... — me levanté de mi lugar y luego le hice una señal para que me hiciera algo de espacio a su lado, cosa que ella hizo sin levantar protesta —. Presta atención, no se me da muy bien explicar este.

     — O-Okey.

     No sé qué mierda me está pasando hoy, mi cabeza literalmente anda por las nubes y solo funciona correctamente si es completamente necesario. Lo mismo me ocurrió cuando estaba con los otros dos inútiles, y creí que todo este conflicto cesaría en cuanto estuviera cerca de ella, pero por lo visto todo ha empeorado.

     Explicar el ejercicio me tomo en torno a media hora, una parte de ello se debía a lo atontado que me encontraba y otra parte a lo torpe que era ella con las matemáticas, aunque su cara estaba quizás más roja que la mía. Esa cercanía es, sin dudas, peligrosa en muchos sentidos. Ella en cualquier momento podría usar su Kosei y hacerme flotar, lo cual posiblemente haría que me golpease la cabeza o algo por el estilo, y el otro peligro estaba relacionado con mi Kosei, porque, si ella hace alguna estupidez radical como intentar besarme o jugarme algún tipo de broma pesada, seguramente terminaré soltando explosiones por las manos hacia todos lados.

     La cercanía que tenemos ahora mismo me está poniendo sumamente nervioso y ansioso al mismo tiempo, porque, cuando me tomo pausas para que ella intente avanzar en el ejercicio, puedo ver muy de cerca sus labios y sus ojos, además de que su perfume lleva bastante rato desquiciandome. Es bonito, si, pero es sumamente dulce y solo hacen que termine embriagándome más de su ser.

     No sé exactamente el porqué, pero mi mano derecha acabó sobre su pierna, acariciándola lentamente mientras yo explicaba. Cuando fui consiente de ello, ni siquiera me planteé el apartarla de ahí, porque ella no decía absolutamente nada y a mí me gustaba lo suave que era ese trocito de piel que quedaba expuesto entre su falda y sus medias negras.

     Quizás olvidé mencionar que la forma en la que estaba vestida me encantaba y provocaba a niveles que como tal desconocía que podía alcanzar. Se ve, con todo el respeto del mundo, sumamente sexy y hermosa.

Fell as love - Uraraka x Bakugo [Mari & Eiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora