Fell as love - Uraraka x Bakugo [Mari & Eiji]

12 | Balance emocional

     • Uraraka pov's •

III. Estudios en profundidad.

     Sobre mi cama se encontraban varios de los pocos conjuntos de ropa que uso y los que me gustan, además de mi mochila y el teléfono con el chat de Bakugo abierto, principalmente para estar atenta a cualquier mensaje suyo de ser necesario. Al final debo agradecerle por despertarme anoche, porque, de haberme dormido en el sofá, seguramente ahora tendría un fuerte resfriado a causa del frío.

     A pesar de ello, creo que estoy algo molesta con él. Sé que no es más que mi amigo y quizás algo más que eso, pero, ¿Tanto le costaba mandarme un mensaje de buenos días? No es la gran cosa, solamente es un saludo simple, cordial y amigable en la mañana, incluso Deku lo hace de vez en cuando (todos los días). Pero supongo que él tampoco tenía algún tipo de obligación al respecto, digo, si, me hubiera gustado que lo hiciera, pero no lo hizo y realmente no puedo culparlo por ello.

     Creo que a pesar de todo lo que ha pasado, nuestra relación no es tan fuerte como yo pensaba, lo cual es curioso porque compartimos varios gustos en cuanto a música y a cosas de ocio se refiere, como podría ser el programa de entrevistas de anoche.

     Quizás le estoy dando más importancia de la que se merece al asunto, porque, al final, solo es un saludo en el teléfono. No hay razones para que esté tan molesta.

     — Bien, ya estoy lista— dije mientras me miraba al espejo, sonriendo.

     Aunque esa sonrisa no duró tanto tiempo como esperaba, concretamente desapareció al darme cuenta de las ropas que me había puesto.

     Una camiseta rosa con algunas líneas púrpuras en los costados, la cual tenía una poco sutil calavera negra con fuego detrás en la zona del pecho. Una falda y unas medias un poco largas del mismo color de la calavera, las cuales dejaban un espacio descubierto de piel de tres centímetros entre el borde de la falda y las propias medias negras. El calzado era quizás lo más simple, porque solo eran unas zapatillas deportivas de un color más oscuro que el de la parte superior.

     Me giré a ver la cama y pude ver que ahí estaba toda la ropa que normalmente uso cuando salgo con Deku a algún lado, la cual, por cierto, es la ropa más "formal" que tengo y también la que sé que más le gusta a él, porque tiene gustos bastantes simples, además de que es fácil ponerlo nervioso.

     De hecho, creo que se pone nervioso solo por estar cerca de mí.

     ¡El caso es que, inconscientemente, me puse ropa que quizás sea del agrado de Bakugo y de no ser así voy a parecer una tonta por intentar complacerlo!

     — ¡Agh! ¡Tonta! — exclamé, llevándome las manos al pelo mientras me dejaba caer al lado del teléfono —. No sé qué estoy haciendo...

     El teléfono sonó.

     Al mirarlo había un mensaje del chico en mi pantalla, uno que me sacó una sonrisa de preocupación y también hizo que mis piernas temblaran un poco por los nervios.

     "Nos vemos en la estación en treinta minutos, trae tus cuadernos y lo que necesites, no llegues tarde".

     Quiero que me trague la tierra.

(...)

     En cuanto llegué a la estación, a las tres y media de la tarde, no tardé demasiado en encontrar al chico subio, puesto que acababa de bajarse en solitario del tren. En ese preciso momento mis mejillas comenzaron a arder un poco y el suelo comenzaba a desvanecerse bajo mis pies.