7 | Ilusa

389 37 3
                                    

     • Uraraka pov's •

II. Explosiones y gravedad.

     Tras terminar la práctica me dí cuenta de que había algo mal en mí, algo que simplemente no debería de estar sintiendo y sé perfectamente quién es el culpable de todo.

     Pero siento que primero debo aclarar algo, y solo es para mi propio bienestar mental.

     Yo amo a Deku, amo a Izuku Midoriya desde el primer año en la academia. Si tuviera que decir el momento exacto en el que me enamoré de él, diría que fue cuando me salvó la vida con esa super fuerza en el exámen de admisión. La vida puede ser bastante curiosa, porque a mí no me parecía la gran cosa, digo, no se veía como alguien con un gran poder o siquiera con la capacidad para hablar correctamente con las chicas (lo cual en parte era cierto), y por ese entonces mi "chico ideal" era alguien serio, capaz de hacer todo por su cuenta y también con un carácter fuerte, en resumen, alguien completamente opuesto a él.

     Pero como dije, me enamoré.

     Al enamorarse perdidamente de otra persona, inmediatamente te olvidas de todos los parámetros, los prejuicios o las preferencias que tenías en cuanto a tu pareja se refiere, y solamente puedes pensar en ese ser amado y en que, por muchas idioteces o tonterías que él haga, simplemente no puedes dejar de amarlo. Esa persona se vuelve parte de ti, y si eres una chica sencilla como yo, y lo cual resulta absurdo, contraproducente e ilógico, esa persona especial jamás puede ser reemplazada por otra sin importar lo que ocurra.

     Amo a Deku, de eso no tengo ni un ápice de duda.

     Yo estoy profundamente enamorada de él y mis sentimientos, mi corazón y todo lo mío le pertenece, y es más, lo admito, me gustaría tener una familia con él.

     En condiciones normales esto no debería de haber cambiado por el resto de mi vida.

     Cuando nos confesamos mutuamente empecé a pensar en todo lo que vendría en el futuro y ya había comenzado a soñar con una vida perfecta a su lado, en donde solo fuéramos nosotros dos y nuestros amigos.

     — Oye, ¿Vas a hablar o no? — preguntó el rubio, con las manos en los bolsillos.

     Si no hubiera ocurrido aquel estúpido incidente en el parque, en esa dichosa cabina a oscuras en la rueda de la fortuna, nada de esto estaría pasando. Si tan solo él no hubiera estado ese día en el parque, seguramente yo no estaría dudando de mi propio corazón y de mí misma, porque en cierto modo, me siento incompleta.

     — L-Lo siento, necesitaba pensar bien las cosas — dije, esbozando una leve sonrisa.

     Desde el sábado han pasado solamente dos días y en esos dos días yo he tenido varios problemas, comenzando por el hecho de que me ha costado dormir. Cada vez que cierro los ojos para soñar con mi amado novio y con quién sabe qué cosas, es la imagen del chico rubio que está frente a mí la que se manifiesta y me hace despertar de golpe, con el corazón sumamente acelerado y, dependiendo de lo que haya ocurrido en la fantasía mental, debo reprimir mi voz lo más posible y descargar toda esa excitación mediante el método más sencillo para autosatisfacerme: la masturbación.

     Cada vez que cierro los ojos para intentar dormir a las horas correspondientes, es Bakugo Katsuki quien aparece en mis sueños, besándome constantemente y acariciando partes de mi cuerpo que como tal prefiero no mencionar, y por si fuera poco, yo no opongo ningún tipo de resistencia cuando esto pasa.

     Solo han pasado dos días, pero creo que me he tenido que calmar mis deseos sexuales en solitario unas cinco o seis veces. Sé perfectamente que está mal, porque calmo ese deseo, esa necesidad, pensando en el mejor amigo de mi novio.

Fell as love - Uraraka x Bakugo [Mari & Eiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora