17 | Culpa

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IV. Un sentimiento compartido.

     Las nubes de lluvia lentamente fueron yéndose de la ciudad y con ello aquel ambiente de melancolía que había inundado los corazones de los estudiantes de U.A, que, si bien no se sentían tristes como tal, no podían evitar pensar en que ese iba a ser su último año juntos antes de volverse héroes profesionales, el último año antes de que la mayoría tomase un camino independiente para cumplir los sueños que siempre habían tenido.

     Algunos simplemente quería ser como aquellos a quienes admiraron de niños, otros buscaban fama y reconocimiento a través de acciones heróicas, también estaban quienes querían proteger a los débiles de cualquier tipo de amenaza que pudiera presentarse y por último, pero no menos importante, quienes buscaban simplemente dinero para poder vivir cómodamente y quitarles un peso de encima a sus familiares; este último era el caso de Uraraka durante sus dos primeros años.

     Pero independientemente de la meta o la finalidad por la cual estuvieran luchando para convertirse en profesionales, todos los motivos podían englobarse en un mismo concepto, uno que es y ha sido fundamental para que la humanidad creciera: los sueños.

     Ideas y objetivos a alcanzar mediante el esfuerzo propio y que es lo que impulsa a las personas a seguir adelante, luchando hasta el último momento para conseguirlo. Los habían de muchos tipos, como podría ser simplemente formar una familia o viajar por el mundo, o ser un exitoso superhéroe que fuera reconocido globalmente por sus hazaña.

     Fuese cual fuese el motivo, los sueños y la esperanza era lo que había permitido a todos los de U.A estar en donde estaban en la actualidad, parados ante el último tramo hacia la meta de ser considerados parte de la sociedad de salvadores del mundo.

     Y ahora, estando prácticamente desnudos y abrazados en la misma cama, ni Uraraka ni Bakugo sabían qué era lo que realmente ansiaban cumplir en sus vidas. El día anterior habría sido fácil responder, pero con lo que había ocurrido hace unas horas ya ninguno de los dos estaba completamente seguro de sus pensamientos y eso era por algo que solo les concernía a ellos: la culpa.

     «Soy la peor escoria del mundo, ¿Cómo pude hacerle esto al inútil de Deku? — pensaba el rubio, estando consciente, despierto, pero con los ojos cerrados —. Él siempre ha estado ahí para apoyarme a pesar de lo mal que lo traté, incluso estuvo dispuesto a dejar todos sus sueños y su vida de lado solo para salvarme, ¿Y yo ahora voy y me acuesto con la chica que ama, que para colmo es su novia? "¡Muy bien hecho, Katsuki! ¡Eres un maravilloso hombre y seguramente triunfarás en la vida! Tendrás una bonita esposa y quizás en algún momento llegues a tener algún hijo, ah, y también un perro. Serás reconocido como un gran héroe, y aunque el inútil de tu mejor amigo siempre sea el número uno, tú también lo serás para otras muchas personas, así que no te desanimes y sigue adelante, que en algún momento llegarás a ser el mejor héroe de esta sociedad"... Y ahora ni siquiera sé qué hacer con esto que estoy sintiendo por ella».

     Para él las cosas eran confusas. El futuro que había pensado se estaba derrumbando de a poco, porque en ningún momento pensó que la castaña, que ahora dormía sobre su pecho influiría tanto en su vida. Para él, Uraraka siempre había sido otra chica más, quizás un tanto especial por ser la mujer que le gustaba a su mejor amigo, pero nunca había sido más que eso.

     Y ahora esa idea había cambiado drásticamente, junto a lo que él quería en el futuro para sí mismo y para su amigo, al cual, si bien había demostrado tener serios problemas con el de cabello verde, le tenía aprecio y quería que Deku fuera feliz, incluso más que él mismo.

     Bakugo quería a la chica, y no quería compartirla con otro chico.

     «Agh... Magnífico Ochako, simplemente magnífico. Está sumamente bien acostarte con el mejor amigo de tu novio por la estúpida calentura que tienes en el cuerpo, ¿En qué diablos estabas pensando, idiota? — ella también estaba teniendo su momento de purga —. Se supone que tú amas a Deku, ¿No? ¿Qué paso con todo el tiempo que guardaste tu amor simplemente por la cobardía? ¡Es que estoy completamente loca, dios! Sé que en algún momento llegué a pensar de que esto podría funcionar, y no voy a negar que se sintió bien, pero no estaba pensando con claridad y ya no hay vuelta atrás, ya nadie más, ni siquiera Deku, ¡Tu novio! va a tener tu primera vez — esbozó una leve sonrisa —. Pero... ¿Realmente debería de darle tanta importancia al asunto? No es como que haya arruinado mi vida, mi futuro con todo esto, quizás incluso lo haya mejorado y quizás también le haya mejorado el futuro a Deku. No tendrá que preocuparse por mí, una estúpida que no fue capaz de controlar sus deseos, y puede centrarse en su sueño...».

     «Sé que estuvo mal y por su mente no debe estar pasando algo muy diferente, no si también le tenía aprecio a Deku, pero aún así, ¿Qué importa? — pensaron ambos —. Esta puede ser una oportunidad que, de no tomarla, quizá pueda llegar a ansiar en un futuro, entonces, ¿Por qué no simplemente hacernos responsables de lo que hicimos?».

     «¿Por qué no amarnos?».

     La pantalla del teléfono de la chica, que hace rato había quedado en la sala de estar, se encendió y comenzó a emitir un característico sonido, el cual ambos reconocían perfectamente.

     El nombre de Deku se marcaba en la parte superior de la pantalla.

— Mari & Eiji.

Fell as love - Uraraka x Bakugo [Mari & Eiji]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora