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San se detuvo, quedando inmóvil en su lugar, no sabía exactamente que hacer. Por un lado quería acercarse, tomar a Wooyoung de la mano y alejarlo de ese chico pero por otro lado, creía que esa no era la manera correcta. Wooyoung no iba a entender la situación, pues era inocente de todo esto. El rubio dudo en su lugar, parecía un tonto parado en medio de la cafetería pero no le importaba, tenía que pensar en algo y rápido. No tardo en venirse una idea a la cabeza.

Caminó a un paso apresurado hasta la mesa en donde el azabache estaba ubicado. Capturado rápidamente la mirada de Yeosang que estaba frente a Wooyoung, haciendo que San solo pudiese ver su espalda a lo lejos. Al estar frente a la mesa, Wooyoung no tardo en saludarlo.

—¡San! —Exclamó con una sonrisa.

—Hey, Woo. —Le sonrió San posando una de sus manos en su hombro derecho. —Veo que conociste a mi nuevo compañero de clase. —Le dedicó una fría mirada al castaño.

—¡Sí! ¡Es bastante agradable! —Sonrió mientras se cambiaba al asiento de al lado, dejándole libre la silla a San, quién no tardo en sentarse quedando también frente a Yeosang.

—Wooyoung me estaba haciendo compañía mientras comía. —Una sonrisa llena de ironía se hizo presente en el castaño. —¿No es tierno?

—Wooyoung es muy bueno con todos, no te sientas especial. —Habló San entre dientes sin dejar de sonreír.

—¡San! —Exclamó Wooyoung dandole un pequeño golpe en el hombro.

—¿Sí, amor? —Preguntó sin mirar al azabache, no le quitaba la vista a Yeosang, ambos se miraban fijamente.

Los ojos de Wooyoung se abrieron de par en par, ¿San acaba de llamarlo amor? No podía creerlo. Una gran sonrisa se había formando en sus labios de un segundo a otro. Aquella tan simple palabra lo había hecho feliz, pero dudaba que San se haya dado cuenta de lo que decía, parecía muy concentrado mirando al castaño, eso hizo entristecer un poco a Wooyoung.

—No, nada. —Murmuró bajando la mirada por unos momentos. —Yeosang me contaba que les asignaron un trabajo juntos y que el no era bueno en la asignatura, entonces me estaba ofreciendo a ayudarlo.

La vista de San al fin había sido posada sobre el azabache.

—¿Por qué? No es necesario, yo lo puedo ayudar con gusto. —Habló San. —Tú tienes otros trabajos que hacer, así que no te preocupes. —Yeosang al oír aquellas palabras hizo una pequeña mueca de desagrado, eso arruinaba sus planes.

—Está bien. —Una sonrisa no tardo en aparecer en el rostro del chico. —Me alegra que mi nuevo amigo y mi Sannie se estén llevando bien.

—No te imaginas lo bien que nos llevaremos. —Una sinica sonrisa apareció en el rostro de Yeosang mientras miraba fijamente a San.

San por su parte no dijo nada, simplemente se dedico a mirar al azabache. Este le sonreía amablemente al chico nuevo mientras le hablaba sobre distintas cosas, parecía bastante entusismado.
Desvío su mirada de él para concentrarse en sus pensamientos. Rápidamente el rubio se encontraba hundido en ellos, tenía que encontrar una forma de averiguar sobre aquel hombre y de impedir que Yeosang se entrometiera en sus planes. Por supuesto, también debía encontrar la manera de proteger a Wooyoung de todo esto. ¿Qué es lo que haría? No tenía idea de cómo afrontar todo, no había averiguado prácticamente nada. Y causa de ello, su padre tuvo que acudir a otro chico.
Miles de preguntas, ideas y preocupaciones pasaron por la mente del rubio provocando que un suspiro de frustración escapara de sus labios.

—¿Qué te preocupa tanto? —San levantó su cabeza al escuchar aquella pregunta, visualizando a Yeosang.

—¿San? ¿Estas preocupado? ¿Pasó algo? —Wooyoung no tardo en preguntar apenas escucho a Yeosang hablar.

You. [Woosan] [EN EDICIÓN - PAUSADO] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora