Epílogo

387 30 23
                                    

Lo hice. Terminé mi primera historia y nadie me abucheo en el intento.

Gracias de corazón a todos los que me inspiraron a llegar hasta aquí, cada voto y sobre todo cada comentario hicieron que valiera la pena el esfuerzo.

Tengo muchas otras historias en mente y espero animarme a compartirlas con ustedes en algún momento. Pero esta siempre será especial porque con ella vencí mi miedo a hacer el ridículo al escribir, que ha sido siempre mi sueño.

De verdad mil gracias. Espero que disfruten esta última y pequeña parte de mi relato.

EPÍLOGO

-¿Nervioso? – preguntó Sam mientras observaba como Blaine enderezaba con obsesión su pajarita.

-Aterrado – aceptó su amigo

-¿Tienes dudas? Porque podemos cancelar -sugirió Santana- Nunca he estado convencida de esto de cualq-

-No quiero cancelar – aseguró Blaine.

-¿Estás seguro? – insistió

-Claro que estoy seguro

Santana se encogió de hombros resignada.

Blaine suspiró con pesadez.
-Es sólo que… Promete que no te burlaras de mí – pidió Blaine a su amiga.

-Jamás haría eso – respondió la chica con seriedad.

-¿Burlarte? – preguntó Sam incrédulo.

-Prometer no burlarme de alguien – aclaró Santana con sinceridad – Pero ya lo mencionaste, así que ahora tienes que decirlo.

-Bien – aceptó Blaine dócilmente-  es sólo que… me aterra que Kurt se arrepienta.

-¿Bromeas?… Kurt te ama –opinó Sam

-Lo sé, pero esto es… es algo grande. Y espero que para siempre.

-Estoy segura de que él lo  sabe, incluso desde antes de que se lo propusieras y aún así dijo que sí.

-Yo estaba ahí cuando aceptó- añadió Sam asintiendo vigorosamente.

-Todo el maldito estado estaba ahí – dijo Santana recordando la complicada propuesta que Blaine había ideado para pedirle matrimonio a Kurt- Pero si te hace sentir más tranquilo iré a vigilarlo y me aseguraré de que llegue al altar.

-No – negó rápidamente Blaine -preferiría que no lo hicieras.

Antes de que Santana logrará replicar, la puerta de la habitación se abrió.

-Kurt está listo – comentó Brittany entrando al cuarto - Está tan nervioso que es lindo.

Los ojos de Blaine se abrieron con terror.

-Dijo nervioso, no arrepentido -murmuró Sam tratando de tranquilizarlo.

-Definitivamente no arrepentido – aseguró la rubia.

-Lo siento – dijo Blaine de pronto sintiéndose abrumado- necesito un momento a solas – explicó saliendo al pasillo.

Sabía que era un poco tonto sentirse tan inseguro porque después de todo tenía 4 años saliendo con Kurt, el último de ellos viviendo juntos. Eran ya una pareja a toda regla que habían logrado sobrevivir a la locura de mudarse a una nueva ciudad, acostumbrarse a sus manías y rutinas, y aún más importante a la planeación de una boda. Habían pasado juntos por buenos, malos y peores momentos pero seguían tan unidos y enamorados como en un principio o incluso más.

Destino y voluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora