El destino de Blaine Anderson

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CAPITULO 10:
EL DESTINO DE BLAINE ANDERSON

Blaine dejó de luchar contra Sam en el momento en que entendió que su oportunidad de acabar con Karofsky había terminado y fue apenas entonces que se dio cuenta de lo agotado que estaba, su arranque de furia había consumido todas sus energías y al pasar la adrenalina se sentía completamente desfallecer.

El señor Figgins salió a su encuentro apenas lo vio llegar a la dirección y lo había estado interrogando sobre lo que había pasado, pero Blaine se sentía demasiado cansado para siquiera pensar en una excusa creíble.

La Srita. Pillsbury llegó a la dirección unos momentos después que él, con botiquín en mano, para ayudarlo a limpiar sus heridas mientras murmuraba nerviosa, por lo general Blaine hubiera puesto atención a lo que ella susurraba pero lo único que deseaba era asegurarse de que Kurt estuviera bien.

Ni siquiera se había puesto a pensar que diría a sus padres hasta que los vio entrar a la dirección. Su madre al verlo se llevó las manos a la boca en expresión sorprendida y su padre abrió los ojos exageradamente mientras un gesto molesto se apoderaba de su cara.

-Mi amor - exclamó su mamá envolviéndolo con sus brazos, un quejido adolorido salió de Blaine y fue suficiente para que ella lo soltara - ¿qué te paso?, ¿quién te hizo esto mi niño?

-Acompáñenme - indicó el director señalando su oficina. - pídale a la entrenadora se nos una cuando llegue - le pidió a su secretaria antes de entrar. Los tres Anderson entraron tras él.

-¿Qué le paso a nuestro hijo? -exigió saber su papá.

-Estuvo involucrado en una pelea.

-¿Blaine? ¿En una pelea? - preguntó su mamá sorprendida- Eso es imposible.

-Es inexcusable eso es lo que es - aseguró su papá con evidente molestia- no puedo creer que permitieran que le pasara eso -añadió señalando a su hijo.

-Los señores Karofsky están aquí - anunció la secretaria desde la puerta.

-Ya los atiendo - respondió el Sr. Figgins rápidamente y luego se dirigió a los padres de Blaine - En realidad señor Anderson, su hijo ocasionó heridas mucho más graves a uno de sus compañeros - aclaró, aumentando la molestia del otro.

-Discúlpeme pero Blaine sería incapaz de...

-Lo hice - admitió Blaine - y lo volvería a hacer si pudiera

-¿De qué hablas? - preguntó su papá con fiereza.

-¿A quién golpeaste?

Blaine esquivó la mirada de preocupación de su madre y enterró la vista en el piso.

-¡Jovencito tu madre acaba de hacerte una pregunta! - le gritó su papá.

-Lo siento - fue todo lo que pudo decir sin alzar la mirada.

-No puede ser. Blaine, ¿Por qué?... - exclamó su mamá horrorizada pero un segundo después su tono se dulcifico -¿Te estaba molestando? ¿Es eso?

Blaine no respondió, ni levanto la mirada.

Su papá nuevamente se mostró furioso con el director.

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