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C A P I T U L O 6

C a p i t u l o 6 "Sam"

El martes, sorpresivamente, nos avisan que no es necesario ir al trabajo. Es el cumpleaños cincuenta y dos de Lauren, la dueña de la empresa para la que trabajo, por lo que su manera de celebrarlo es dándole a sus empleados el día libre.

Agradecida con ella, lo primero que pienso al levantarme es que debo buscar algún obsequio para mi jefa. Miro la hora en mi celular y me alegro al darme cuenta que he dormido más de lo normal. Me dirijo al baño y tomo una larga ducha donde puedo sentir que mi cuerpo se relaja. Desayuno tranquilamente, veo algunos videos en el celular y decido ir de compras.

Una vez en Westfield London me dirijo a una tienda de ropa y compro algunos pantalones y un par de zapatos; treinta minutos después, camino a Home Depot pues pienso que no estaría mal hacer algunos cambios en mi departamento. Deambulo por los pasillos y lleno el carrito de compras con macetas, plantas, dos lámparas, un tapete, un revistero y dos floreros. Subo las cosas a mi carro y me dirijo nuevamente al departamento; con paciencia, ahora llevo las cosas hasta mi departamento con ayuda del portero del edificio y al terminar me siento en el sofá para descansar un poco.

Fijo mi vista al reloj y me doy cuenta de que son las 2:30 p.m. por lo que tal vez tendría tiempo de ir a la oficina de Harry e invitarlo a comer algo.

Después de ponerme un poco de perfume y retocar levemente mi maquillaje, salgo de edificio y me monto nuevamente en el carro. Casi veinte minutos después, me estaciono fuera del gran edificio de quince pisos y me adentro a sus instalaciones. Como siempre, todo impecable. En el elevador presiono el botón que tiene el número "10" y una vez ahí, salgo para caminar por el gran pasillo y encontrarme con Jade, la asistente de mi amigo.

— Isabella ¿qué tal? — me saluda sonriente y la abrazo como respuesta — Supongo que vienes a ver a Harry

— Supones bien — le sonrío — ¿Te ha tratado bien desde la última vez que vine?

— Sí — ríe— Después de que lo regañaste hace unos meses por la forma en que me gritó, todo ha ido mejor — susurra alegre — Pero ahora mismo de nuevo parece estar muy presionado. Unos planos no han quedado del todo bien por lo que debe reorganizar varios asuntos

— ¿Crees que me reciba si le informas que estoy aquí?

— Lo más seguro es que será así. El señor Horan también se encuentra en la oficina con él

— Genial, dos por uno — sonrío y veo como marca la línea que lo comunica directamente con su jefe. Segundos después, me indica que puedo pasar

Camino hacia la puerta de la oficina, pero antes de que pueda abrirla, un chico de ojos azules la abre por mí.

— ¿Entonces está es la comida que encargué? Porque no tengo ningún problema en devorarla

— Déjala en paz Niall — dice Harry sin despegar la vista del montón de papeles esparcidos sobre su escritorio

— Además, no soy un pedazo de carne, imbécil — golpeo el hombro de mi amigo y después lo saludo con un abrazo

Tanto Harry como Niall, lucen perfectamente guapos. El primero lleva un traje negro y una camisa del mismo color dejando desabotonados los primeros tres botones, mientras que Niall lleva un pantalón formal color azul y una camisa blanca arremangada por los codos; ambos lucen cansados y un tanto estresados.

— Creo que interrumpo algo importante — me planto frente al escritorio

— La verdad es que no es el mejor momento, pero me alegra tenerte por aquí — Harry alza la mirada solo un segundo pero se encarga de regalarme una linda sonrisa — ¿Has salido antes a comer?