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C A P I T U L O 46

C a p i t u l o 46 "Cosas por aclarar" 

Parte III

Mis ojos se abren poco a poco y me encuentro con mi habitación completamente a oscuras, a mi lado, la cama se encuentra sola y las sábanas completamente desordenadas.

Recordaba perfectamente lo sucedido y ahora, temía profundamente que Harry se haya marchado.

Aun estando adormilada busco algo que ponerme y lo más cercano que encuentro, es un short de pijama y una camisa de tirantes; vestida, salgo de mi habitación con la intención de recorrer mi departamento.

Mi corazón siente un gran alivio al ver la figura de Harry en la cocina.

Mi mejor amigo está cocinando algo y hasta ahora es cuando percibo el olor a comida.

Es demasiado interesante encontrarme en mi departamento a un Harry en boxers.

— Hola — murmuro sintiéndome tímida

— Isa, hola — se gira y me ve con atención — ¿Te desperté?

— No, tranquilo — sonrío con los labios apretados

— Perdona que no haya estado en la cama, creí que tendrías apetito así que me tomé la libertad de preparar unos espaguetis — sonríe — Si gustas, puedes ir tomando asiento, en un momento te llevo un plato

En silencio, hago caso a sus órdenes y tomo asiento en el comedor.

Desde mi lugar, me doy cuenta de que Harry ha recogido mi bata y la ha depositado en uno de los sofás, también, ha guardado las cosas que utilicé para hacer sus uñas y el skincare y las copas ya se encuentran lavadas.

Ahora mismo, no tenía idea de cómo iba a manejar mi situación con él.

De alguna manera, no me sentía incómoda, es más, una peña sorpresa se había instalado en mí al percibir que lo ocurrido con Harry, desde mi perspectiva, no afectaba al cariño que tenía por mi mejor amigo, sin embargo, no sabía dónde colocar esta situación: si en la lista de las mejores cosas de mi vida, o en la lista de las mayores idioteces que he cometido en mi existencia.

Algo no podía negar, el sexo con él había sido maravilloso, y de solo recordar lo sucedido, puedo sentir como mi piel se eriza.

Pero ¿qué ocurría con todo lo confesado?

¿Harry de verdad estaba enamorado de mí?

No solo era pensar en el sexo, sino también, en cada una de sus palabras y en todas las acciones hechas no solo hoy, sino durante el último año. Y por más feliz que estuviera por el hecho de que uno de mis mayores sueños se estaba cumpliendo, una pesadez en mi espalda me hace ser consciente de que hay algo que no me tiene del todo bien.

— Aquí tienes — su voz me saca de mis pensamientos y le agradezco cuando deja el plato frente a mí

— Esto huele demasiado bien. Gracias, Harry

— ¿Está bien si te sirvo alguna soda? El vino se ha terminado

— Por supuesto

Harry vuelve a retirarse a la cocina pero no demora mucho. Con él, trae dos vasos y segundos más tarde, se sienta a mi lado.

Los dos nos dedicamos a comer en silencio y agradezco que ninguno emita un solo ruido, pues, a pesar de que no estoy pensando con claridad, deseaba un poco de calma.

Es increíble cómo las cosas cambian de un momento a otro.

Y aún más, es increíble la manera en que unas cuantas palabras consiguen poner tu mundo de cabeza.