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C A P I T U L O 33

C a p i t u l o 33 "Despedida de soltera"

Maratón 3/3

— Escucha bien, Louis Tomlinson, te conozco bien — dice Paige — Tienes completamente prohibido llevar a Harry a un lugar de mujeres nudistas

— ¡Por Dios! Me tienes en el peor concepto, Paige, relájate, nada de eso sucederá — responde nuestro amigo, sin embargo, cuando la rubia se distrae, Louis levanta sus dos pulgares a manera de aprobación en dirección al prometido

— Solo serán unas cervezas entre hombres, ya sabes, cosas masculinas — defiende Niall

— Pero nada de beber la cerveza desde el ombligo de una mujer ¿de acuerdo? — menciona Gemma y el irlandés solo rueda los ojos

— ¿Ustedes que harán? — pregunta un Zayn interesado

— Que les importa ¡vámonos chicas! — Charlotte nos llama y comenzamos a caminar detrás de ella sin despedirnos de los chicos

— ¡Seguro van a comer cosas en forma de pene, usarán sombreros en forma de pene...! — escuchamos a lo lejos a Louis

— ¡Y no olvides los penes reales! — contesta en un grito Charlotte y antes de que los hombres se puedan quejar, subimos al auto de Florence entre risas

Este último mes había corrido con demasiada prisa.

Solo quedaba una semana para celebrar la boda de mi mejor amigo, por lo que, nos encontramos yendo al que fuera el lugar donde llevaríamos a cabo la despedida de soltera de Paige.

No tenía idea de lo que ocurriría esta noche, todo había quedado en manos de Charlotte, así que, siendo sincera, me encontraba seriamente preocupada de que de verdad nos llevara a un lugar donde encontráramos miembros masculinos reales.

— Chicas, de verdad no es necesario algo grande — dice Paige a mitad del camino — Podemos ir al bar y solo beber...

— ¡No, Paige! — Charlotte la interrumpe — Te prometí algo increíble, confía en mí

— Es que no sé si tú y yo tenemos el mismo concepto de "increíble" — la rubia a mi lado hace comillas con ayuda de sus dedos

— Pues en mi vocabulario, "increíble", significa embriagarme como nunca

— ¡Oh! De acuerdo, con eso estoy bien — Paige sonríe aliviada

— ¡Con un montón de hombres sexys! — continua Charlotte emocionada y Gemma suelta una carcajada al ver la cara de espanto de su cuñada

— ¡Oye, no!

— ¡Vamos, Paige! — se queja nuestra amiga — Tendrás el pene de Harry toda la vida, al menos necesitas conocer otros antes de dar el sí

— Yo no quiero eso, lo mejor será que me vaya de aquí

— No seas aguafiestas — la regaña Gemma — Velo por el lado amable, también estamos aquí para distraer a Isabella...

— A mí no me metas — la interrumpo

— Tu guarda silencio — me regaña mi mejor amiga y alzo mis manos en seña de paz

Paige parece relajarse un poco conforme pasan los minutos mientras cantamos a todo volumen las canciones de la radio. Las risas de todas y los gritos desafinados de Florence inundan su auto y estamos agradecidas de que ningún transito nos detenga por el desorden que llevamos en el automóvil.

El club nocturno se posa frente a nuestros ojos y percibo como Charlotte tiene una gran urgencia de salir de aquí, pues la música del lugar llega hasta nuestros oídos y ella no deja de bailar desde el asiento delantero.