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C A P I T U L O 10

C a p i t u l o 10 "Espresso y capuchino"

- Y ¿Cómo van las vacaciones en Francia?

- De maravilla - puedo sentir la sonrisa de Harry al otro lado de la línea - Paige tiene una familia muy grande, así que hemos estado la mayor parte del tiempo de pueblo en pueblo visitándolos y contemplándolos para la boda

- Eso suena increíble - digo distraída buscando algo en mi armario

- Encontré una linda taza para que puedas beber el té que sueles tomar antes de ir a dormir, en cuanto lleguemos a Londres te la entregaré

- Muchas gracias Harry, eso es muy lindo

- Tengo el presentimiento de que realmente no estás prestando atención a la conversación - me reprocha divertido

- Lo siento - suelto un suspiro - No encuentro el maldito vestido que necesito

- ¿Vestido? - su tono demuestra curiosidad - ¿Tienes planes esta noche? Liam me ha dicho que planeaba salir pero no imagine que sería contigo

- En realidad, saldré a comer con Sam

- ¿De verdad? - parece impresionado - Creí que no estabas interesada en él

- ¿Por qué creíste eso?

- Pues, a pesar de que han pasado tiempo juntos, nunca me has hablado de estar interesada en conocerlo de otra manera

- Lo sé, últimamente hemos estado ocupados en su departamento, lamento no hablar tanto contigo

- No tienes que pedirme disculpas - ríe - Me encanta la idea de que pases tiempo con Sam y sobretodo, que hoy tendrás una cita con él

¿De verdad? ¿Ni una pisca de celos de amigos?

Seguimos hablando unos minutos más hasta que encuentro un vestido negro. Termino la llamada y me concentro en terminar de arreglarme. Uso unos lindos tacones negros y me maquillo un poco; un colguije dorado cuelga de mi cuello, dejo mi cabello suelto y le hago unas pequeñas ondas en él.

A los cinco minutos que termino, a mi celular llega un mensaje de Sam, que me informa que ya está esperando por mí. Me miro por última vez en el espejo sintiéndome bastante nerviosa. Salgo de mi departamento, subo del elevador y una vez que estoy fuera de él y camino hacia la puerta principal del edificio donde vivo, me topo con un Sam aún más guapo de lo común.

Ha decir verdad, cada vez que lo veía me parecía más guapo que el día anterior.

- ¿Está bien que me sienta afortunado de tener una cita contigo el día de hoy? Porque permíteme decirte que luces preciosa - dice y en seguida besa mi mejilla

- Yo debería sentirme afortunada - hago una pausa - Y celosa también, seguro que nadie podrá quitar los ojos de ti - admito y noto como se sonroja un poco y ríe divertido

Él sabe perfectamente de lo que hablo y me gusta que no lo niegue, Sam desprende seguridad por todos lados y creo que es una de las razones por las que me atrae. Cada que va mi oficina, todas las chicas se giran para verlo, y si tomamos en cuenta lo cliché que es, casi puedo escuchar a cada una de ellas suspirando por él. He notado como Patrick también lo ha hecho. Y yo también.

Subimos a su automóvil y conversamos acerca de la noche pasada y revelo que efectivamente, Niall vomitó su auto. Sam ríe a carcajadas y agradece esa nueva información que usara a partir del lunes para molestar al irlandés.

Las calles de Londres son hermosas, atestadas de gente y turistas tomando fotos por todos lados. El tráfico fluye lento pero no llevamos prisa. En la radio suena "Someone like you" de Adele y aprovecho que Sam está contestando una llamada para echar un vistazo a mi celular. Respondo un mensaje de Niall, quien pregunta si ya me encuentro con Sam y después reviso instagram; no es una sorpresa encontrarme con una serie de fotos recientes que Harry ha subido con Paige.