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C A P I T U L O 20

C a p i t u l o 20 "Recuerdos"

Han pasado dos días desde el susto que nos dió la salud de Anne.

Ahora ya se encuentra en su casa, guardando reposo tal como lo han indicado los médicos y todos hemos estado a su alrededor las veinticuatro horas del día vigilando que cumpla todo lo que se le ordenó. La mujer es terca, por lo que tuvimos que llegar a esto.

Ya es viernes y sigo en el pueblo. Lauren me dió permiso de faltar el resto de la semana, así que al menos desde lejos he intentado mantener la comunicación con Patrick para estar al tanto de todo lo que ha ocurrido en la empresa.

Desde el regreso de Anne a su casa, ha tenido muchas visitas, por lo que ahora mismo me encuentro preparando unas tazas de té para ella y sus amigas, entre ellas, mi madre.

Harry y Gemma han salido a hacer las compras por lo que me he ofrecido a estar al tanto de Anne, además, Niall viene de camino al pueblo así que debe haber alguien para recibirlo.

— Aquí tienen, señoritas — me acerco al grupo de mujeres que tienen la casa llena de risas y les entrego sus tazas de té

— Muchas gracias, cariño — Anne me regala una linda sonrisa

— ¿Sabes si Niall llega pronto? — pregunta mi madre

— Me comentó que intentó salir más temprano del trabajo para llegar aquí antes de las diez, así que supongo que no debe tardar — miro el reloj colgado en la pared y leo 9:18 p.m.

Ocupo el tiempo restante para continuar con la lectura del libro que casi he terminado. Libro, que por cierto, lo he leído tantas veces que algunas páginas me las sé de memoria y una vez más, afirmo que Patch Cippriano tiene todo mi corazón.

Bastante cliché mi lectura, pero vamos, que realmente me encanta.

— ¡Hemos llegado! — el grito de Gemma me saca del libro y mi imaginación se ve interrumpida

— Gemma no grites, estamos justo aquí — la regaña su tía

— ¡Ya llegamos! — grita Harry entrando por la puerta y todas las mujeres suspiran en derrota, yo me río

— ¿Les fue bien? — pregunto cuando entran a la cocina

— Había mucha gente — se queja la chica — Una mujer decidió pagar con vales de despensa y luego se arrepintió, así que después quiso pagar con efectivo y cómo ya no se lo aceptaron, comenzó a pelear con la pobre cajera

— Y tú no dudaste ni un minuto en meterte en la discusión y aclararle a la clienta que era una desalmada por gritarle a la señorita del supermercado — la regaña Harry

— Alguien tenía que defenderla, la pobre estaba a punto de llorar — responde Gemma y me levanto de mi asiento para ayudarlos a desempacar lo que han comprado, al igual que a acomodar cada cosa en su lugar

— ¿Les parece bien si preparo la cena? — pregunto viendo el empaque de espagueti y algunas verduras que están a mi alcance

— ¿Qué tal si haces ese espagueti chino que tanto me gusta? — pregunta emocionado Harry

— Es justo lo que pensaba

El chico lanza un grito de victoria y una vez más, las mujeres que están en la sala lo mandan a callar.

Lavo las verduras mientras los hermanos siguen acomodando algunas cosas y procedo a picar lo que he lavado, aunque mi acción se ve interrumpida cuando el claxon de un carro suena en la calle.

— Debe ser Niall — murmuro regresando mi atención a las verduras

— Yo abro — dice Gemma y nos deja solos a su hermano y a mí