Capítulo 36

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Ashton Dawson, domingo 14 de febrero.

Los meses con Cassie han sido espectaculares, la vida al fin me sonríe, todo está en su lugar como debe ser. Mathew ya tiene cuatro meses, es un bebé grande, fuerte, saludable y muy gordo. Su cabello ya comienza a crecer de un lindo color oro y por supuesto sus ojos son azules eléctricos igual de hipnotizadores que los del galán de su padre.

Cass ha sido el pilar fundamental de nuestra pequeña familia y aunque todavía  somos jóvenes y estamos aprendiendo como hacer las cosas de forma correcta, ella más que nadie logra que todo resulte de manera sencilla. Justamente es quien colorea nuestros días y los vuelve completamente felices, las noches de desvelo se vuelven mágicas, a pesar del cansancio, soportando todo esto juntos.

Claro está que nuestros amigos, cumplen un rol importante. Todos nos turnamos, nos ayudamos y cooperamos en los cuidados de Mathy. A fin de cuentas, todos lo criamos en conjunto.

Pero eso deberá acabar, llegó el momento de cumplir mi promesa, necesito darle el espacio correcto a Mathy. Él necesita tener su propia habitación, con sus juguetes y todas esas prendas que compra Cassie cada vez que ve algo "adorable". Creo que ha gastado todos sus últimos ahorros comprando infinidades de atuendos de todos los colores existentes para el bebé.

También renunció hace unos meses, por querer dedicar más tiempo al cuidado de nuestro hijo. Aunque insistí en que no era necesario, una parte de mi se alegró bastante, no hay nada más increíble que verla más horas al día, si tan solo con respirar, siento que podría hacerla mía, en cualquier lugar.

Pervertido.

Es difícil no pensar en ella de esa manera, cuando nuestros encuentros se han reducido debido al cansancio y la presencia de mini Ashton, como ella lo llama.

Otra razón por la cual me apresuré en elegir el espacio correcto que será nuestro hogar.

Así es como me encuentro junto a Tyler y Mike, trayendo las últimas cosas a casa. Acomodando todo para darle una increíble sorpresa a Cassie. No negaré que el temor está presente, no tiene ni la más mínima idea de mis planes, en ocasiones lo propuse, pero Cass decidió que sería mejor posponer algo tan grande para más adelante, pero yo... estoy ansioso por establecerme de todas las maneras posibles. Jamás estuve tan seguro de algo. Ella es lo que quiero, ellos son lo que deseo para el resto de mi vida.

Terminamos de acomodar la nueva cuna de Mathew. Un espectacular diseño de madera. Mike la observa frunciendo el ceño. — ¿No es muy grande para un bebé? — pregunta confundido. — No me malentiendan, pero Mathy es enano. — inquiere tocando la superficie de la cuna.

—  Crecerá idiota — responde Ty pasándole por un lado, dándole una palmada en la nuca. Mike se queja, sobándose — Es enano, como Cass — agrega riéndose.

—  Está perfecto — sonrío cuando la felicidad ya no cabe en mi — Espero no espantarla — me cuestiono, un poco asustado.

—  No lo harás, antes la amarramos, no estamos dispuestos a cuidar a Mathy, mientras te vuelves una mierda nuevamente. — comenta Tyler.

—  Sí, que gracioso canelita. — digo con sarcasmo, entrecerrando los ojos. — Una cosa más. — agrego.

—  ¿Qué? — pregunta Mike.

—  Necesito su ayuda, tengo un plan para hoy. — respondo con entusiasmo pensando en todas aquellas cosas que he preparado.

—  Olvídalo, ya es suficiente, prometí a Dan, invitarla a cenar, tengo una reservación. — dice negando repetidas veces con la cabeza.

Yo nunca, nunca [TERMINADO] [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora