Yo nunca, nunca [TERMINADO] [en edición]

Capítulo 20

Ashton Dawson, domingo 5 de julio.

Me aproximo a la habitación donde se está quedando Cassie, con una sonrisa gigante dibujada en mi cara. Haber convencido a su mamá de que quedándose aquí estaría segura fue la mejor idea que se cruzó en mi cabeza. El haber exagerado sobre sus cuidados y heridas no había sido para nada difícil. Qué asco era este mundo donde todo podía controlarse con dinero y la verdad es que si me había sentido una mierda al ocuparlo pagándole a un estúpido doctor para que dijera justo lo que necesitaba, para que ella pudiese estar aquí conmigo. Para yo poder recuperarla como me lo había propuesto hace un tiempo.

Todo este tiempo lejos de ella ha sido una tortura constante, recordándola cada día, viéndola escapar de mí. El no poder sentir su olor por las noches y no despertar con mi brazo muerto por el peso de su cuello, el no tener la dicha de admirar su boca. Su indiferencia, sus ojos tristes y lo idiota que fui al lastimarla dolieron más de lo que imaginé.

Abro la puerta con lentitud y cuando veo la imagen frente a mi cara, mi sonrisa se desvanece al instante. Cassie gira su cabeza en mi dirección mirándome con tranquilidad, con una calma inquietante y dolorosa. — ¿Qué necesitas? — pregunta con serenidad. No soy capaz de articular ninguna palabra, están atoradas en mi garganta. Mis ojos se llenan de lágrimas y la escena de Cass besando a Zack se repite en mi mente una y otra vez.

— No entiendo Cassie — logro decir casi en un murmullo, mi voz totalmente quebrada y corazón destrozado. Maldito, maldito idiota por qué la dejé ir.

— Decidimos intentarlo Ash, amo a Zack — dice con felicidad mientras sostiene su mano y la besa.

Me derrumbo frente la idea de perderla nuevamente, en presencia de la posibilidad que tuve anoche de sentirla y confirmar lo enamorado que estoy de ella. Todas esas oportunidades de pasar mi vida con la mujer que me hace sentir cosas inexplicables se desploman lentamente ante la idea de verla con otro que no la ha dañado como yo lo hice, ante la imagen de sus ojos mirando con amor a otra persona. Mi lado egoísta la quiere de regreso. Por otra parte algo en el fondo de mi ser pide a gritos que la deje en paz, que ya he causado mucho daño. Pero no, no puedo a pesar de todo lo que ha pasado, yo la amo como nunca había amado a nadie. — Cassie por favor, no hagas esto. — gimoteo a medida que gruesas lágrimas escurren por mis mejillas.

— Ya es tarde, Dawson.

Ya es tarde, Dawson.

Ya es tarde, Dawson.

Suenan una y otra vez en mi mente.

Doy un brinco en mi cama y atrapo mi cara en mis manos. Mi cara empapada de lágrimas, mi respiración agitada, mi cuerpo sudado por la maldita pesadilla que acabo de tener. El recuerdo de Cass tirada en la calle remueve mi cerebro, sus ojos cerrados, el auto abandonando el lugar con rapidez. Mi vista borrosa por todas las gotas acumuladas en mis ojos, aquellos que se iluminan e ilusionan cada vez que la veo. Su frente ensangrentada. Cierro los ojos con fuerza intentando de abandonar aquel tortuoso recuerdo que acostumbra repetirse cada maldito día.

— Cassie por favor, por favor despierta — sollozo arrodillado ante su frágil cuerpo que yace en el piso — No me dejes Cass, no hagas esto. Por favor despierta, por favor perdóname. — mi cuerpo congelado al lado del suyo.

Mike corre hacia fuera y lo veo gesticular palabras, creo que está gritando. Desesperado me sacude con fuerza — ¡Ashton! — Caigo en cuenta de lo que está sucediendo, no es una pesadilla. Ella está ahí en el suelo cubierta de sangre. Volteo a ver a Mike — ¡¿Ashton que mierda sucedió?! — exclama mi amigo arrodillándose junto a mí.