Yo nunca, nunca [TERMINADO] [en edición]

Capítulo 26

Cassie Walker, sábado 22 de agosto.

Luego del incidente en la piscina, se había perdido rastro de Ashton. Bebí, bebí y bebí. Baile, me reí y también coquetee con aquel chico sin nombre. Mi días de babosa por un chico habían acabado, volvía a ser la misma de antes pero aún no llenaba mi corazón del todo, solo fue en aquel momento en donde logré zacear ese espacio que quedaba dentro mi pecho.

Tomo mis cosas de la habitación, ya era hora de volver.

¿A casa?

A casa, o algo así.

Zack levanta mi pequeño bolso del suelo y yo lo sigo por las escaleras, hasta llegar a la salida, subimos a su auto y damos paso a la casa de los King.

El día parecía estar del mismo humor con el que me encontraba, aunque no llovía, las nubes tapaban todo a su alrededor, haciendo que el cielo fuese de un melancólico tono gris. Pego mi cabeza contra el frío vidrio y Zack apaga la radio. — ¿Estás bien Cassie? — pregunta preocupado.

Suspiro mirando mi reflejo en el pequeño espejo retrovisor, mis ojeras aun plasmadas en mi cara, mi pelo mojado por la reciente ducha que me había dado se pega a mis mejillas. Giro mi mirada hacia él, entregándole una pequeña sonrisa — Lo estoy Zack.

— Es hora de volver, entonces.

— Si, es hora.

No hablamos más durante el trayecto, me despido agradeciendo la estadía y su incondicional apoyo, extrañaría estar junto a él, pero ya nos veríamos en el trabajo. No es como si no fuese a verlo nunca más, sin embargo debía admitir que su compañía, lejos de Dawson, había sido grandiosa.

Abro la puerta con mis llaves, entrando despacio sin ocasionar ruido. Camino sigilosamente hasta mi habitación. Dejo todas mis cosas sobre la cama y me dirijo hacia la cocina para tomar un poco de café, la resaca estaba matándome y una simple ducha no había acabado con ella. Prendo la cafetera y tomo asiento en la isla de la cocina, reviso mis redes sociales.

— Buenos días.

La voz de Tyler me da un pequeño susto, alzo la mirada hasta encontrarme con la suya. — Buenos días, Ty.

— ¿Qué tal la noche? — pregunta sentándose frente a mí, a medida que acomoda su laptop sobre la mesa.

— Agradable — respondo con tranquilidad, pensando en toda la locura que se había desatado luego de que él había desaparecido junto a Dawson. – ¿Y la tuya?

— No tengo mucho qué decir la verdad.

Asiento centrándome en mi teléfono nuevamente, ¿Acaso estaba molesto por algo?, era increíble, no puedo creer que alguien pudiese molestarse conmigo, digo soy una persona libre y Ashton ya no es mi asunto, el jodió todo.

Todo me valía una mierda.

¿Segura?

Bien no todo, al menos, no todos. Ty es mi amigo y me causa un poco de remordimiento su actitud. — ¿Estás enojado conmigo?

— ¿Debería?

La verdad, no.

Me encojo de hombros, restándole importancia — No.

— Entonces, no.

— Aún así, siento que lo estás. ¿Es por Dawson?

— No Cassie, — masajea sus sienes — Es solo que, me recuerdas a Ashton, tuvo una época oscura, donde hacía estupideces y no quiero lo mismo para ti.