El Paraíso Eterno

Capítulo 7: El auror

— No. Me niego

— Draco, entiendo que no quieras volver conmigo... Prácticamente te eché la última vez... pero estarás más seguro – Dijo Harry en un tono casi suplicante

— No es eso. Es que me niego a dejar mi casa.

— Esta no es tu casa, es algo provisional...

— No. Es mi casa y no la dejaré.

Harry cambió su gesto de cansancio por determinación.

— Bien, pero entonces te quedarás con alguien que te vigilará todos los días...

— ¡¡¿Quieres meter un extraño a mi casa?!!

— No será un extraño

— ¿Ah, no? ¿Entonces quién será?

— Pues...

Harry parecía haberse quedado sin respuesta ante esos ojos desafiantes y grises como el más puro metal.

— Ron. Es mi mejor amigo.

— Tú mejor amigo, no mío

— No me importa, confió en él.

— ¡¡Pues yo no!!

— ¡¡Pues aprenderás a hacerlo si no quieres acompañarme en el castillo!!

Draco se sorprendió por el tono de voz que utilizó, aunque intentó ocultarlo. Harry nunca... Potter nunca se comportaba de ese modo. Más que eso, estaba seguro de que era una versión transformada del dialogo de La bella y la bestia. 

— Bien – Le dijo con frialdad – Ahora, largo... su majestad

Potter lo observó desconcertado por su repentino cambio de actitud, tal vez ni siquiera había notado del modo en que había hablado. Draco había gritado, él había gritado, detalles que se pierden en una discusión; pero Draco no lo soportaba y no estaba acostumbrado; desde su infancia, nadie se había atrevido a gritarle, al menos no muchas personas y las que lo habían hecho, ahora dormían con los peces.

— ¿Tengo que repetirlo o espera una reverencia?

Harry parpadeó sorprendido por la brusquedad, su discusión no era para tanto; pero se retiró bajo la venenosa mirada de Draco Malfoy (Sí, él había husmeado su apellido en los formularios de registro). Abrió la boca para despedirse, pero no encontró las palabras correctas, así que solo salió sin decir nada.

»»»»»»»»

— Gusto en conocerte, soy Ronald Weasley

Draco levantó la vista de su edición diaria de El Profeta y observó a aquel chico alto, fornido, de ojos azules, cara cubierta de pecas, una larga nariz y cabello pelirrojo. Pensó que era atractivo, luego se dio cuenta de las barbaridades que estaba pensando y se regañó mentalmente; ¡era un hombre, por dios!

"Por Merlín!" se regañó mentalmente de nuevo

De cualquier manera, no le inspiraba confianza, sentía que algo no terminaba de ser verdadero en su inocente aspecto; por ese motivo, lo dejó con la mano extendida, sin dignarse a saludar. El hombre pareció darse cuenta y bajó la mano.

— Sí, Harry ya me había dicho que no confías fácilmente en las personas.

— Segunda puerta a la derecha. Instálate – Le dijo Draco con una sonrisa y amable tono de voz, palpablemente falsos.

— Gracias – Dijo, aun así, con amabilidad

— De nada – Respondió bruscamente

Draco levantó su periódico y continuó leyendo la noticia de unos adolescentes desaparecidos. Al parecer, la única conexión era que todos tenían entre dieciséis y dieciocho años, y habían sido seleccionados para la casa de Slytherin.

A Draco todavía no lo habían seleccionado. Según había dicho Harry... Según había dicho Potter, la mayoría de la población de la central vivía separada en sectores, según sus casas; así que no importaba si ya era un adulto, igual tenía que ser seleccionado. Aunque, todavía debía esperar a que se arreglara el problema de la marca, igual la ceremonia tendría lugar en unas semanas.

— Lamento interrumpirte...

Draco se contuvo de rodar los ojos.

— ¿Pero?

— Pero... necesito hacerle unos hechizos protectores a la casa y a tu persona – Dijo en un tono profesional

Draco lo miró entrecerrando los ojos.

— Potter no me dijo nada de hechizos.

— Es rutinario – Dijo con simplicidad

— Pues adelante.

A Draco no le gustaba nada que lo tocaran, menos que le aplicaran Merlín sabría qué cosas...

"Eh! Dijiste Merlín!" Se auto-felicitó mentalmente

Dejó su periódico de lado y se levantó, como le indicaba el auror. El hombre pasó varias veces la varita de arriba abajo frente al cuerpo de Draco, pero gracias a dios, no lo tocó.

"Y... ahí vas de nuevo. Duró poco el logro"

Draco creía que se estaba adaptando bien (excepto por el Merlín que iba y venía). La magia le impresionaba y mucho, pero era como si supiera que nada es imposible y más que mirar sorprendido las cosas, las veía por su belleza. Sentía que todo era tan natural y sincero, que lo anormal era, sin lugar a dudas, el mundo no mágico. Por eso había aceptado fácilmente aquel nuevo universo que lo rodeaba.

— Listo. Terminé – Dijo jadeando el auror cuando realizó el último hechizo a la casa

Se veía que los encantamientos realmente lo habían agotado. Así como estaba, sudando y padeciendo cansancio producto del esfuerzo, a Draco se le pareció a sus piratas después de una mala noche de tormentas.

— ¿Quieres una cerveza? – Ofreció Draco

El hombre lo observó sorprendido.

— ¿Tienes?

Draco repasó mentalmente su refrigerador (esa sí que era una cosa mágica).

— No... Pero creo que hay una taberna aquí cerca, podemos ir a tomar unas cuantas...

— Si no te molesta... - Dijo con una sonrisa amable

Draco se regañó mentalmente, de nuevo. Ya había perdido la cuenta de cuantas veces lo había hecho ese día. Invitar a alguien en quién no confías a tomar unas cervezas, no es buena idea; pero se había dejado llevar por ese sentimiento de familiaridad. Al distinguir cierto parecido con sus piratas, ese sentimiento de tener que protegerlo y cuidar de él, había florecido en su interior.

— Si me molestara no te invitaría, ni si quiera por amabilidad, cualidad que deje de poseer hace mucho tiempo... ¿Vamos o no?

— Sí, por supuesto

A pesar de estar cansado, el hombre se levantó rápidamente del asiento, fue hasta la puerta y la abrió para Draco. Él solo rodó los ojos y pasó a través del marco, murmurando un inaudible agradecimiento que se perdió en el aire; no solo era por la puerta, sino por toda la protección que le estaba brindando... Una lástima que no llegó a escucharlo.

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Aclaración: La bella y la bestia no fue publicada sino hasta unos noventa o sesenta años después (Soy imprecisa con  las fechas, porque no quiero fichar una determinada para la historia), pero me pareció oportuno mencionar la obra, espero no haya confusiones con eso. Dicho eso, espero que les esté gustando.