La chica me miro asustada y guardo su celular. –¿Que haces aquí?– pude mirar su rostro, no tenía cicatriz alguna, parecía como cualquier otra persona. –Te dije que no me hables, vas a molestarme también?.
–No! Claro que no, no quiero molestarte. Solo me causa curiosidad tu manera de ser– ella me miro confundida con el ceño fruncido, la mire a los ojos y ella desvío la mirada unos segundos después –Te mire a los ojos, sigo vivo, solo son estupideces– reí y mire a la chica –¿Cómo te llamas?
–Hablo enserio, acabas de llegar, no será bueno para ti relacionarte conmigo, por favor no me hables más– la chica tomo su suéter, se lo coloco y salió corriendo de nuevo por las escaleras escapando completamente, subí las escaleras dispuesto a seguirla pero al abrirla no la vi por ningún lugar alrededor. Decidí mejor dejarla, la buscaré en la salida.
Camine por los pasillos mirando a los demás estudiantes que pasaban a mi alrededor hasta lograr escuchar que me llamaban. Al darme la vuelta mire a Chan.
–¿La encontraste?– asenti restándole importancia –¿Qué sucedió?.
–Volvió a decirme que no le hablara, que acababa de entrar y no me convenía hablarle– Chan asintió con una sonrisa ladina.
–Siempre se preocupa por los demás.
–Hablas con ella?– Chan parecía conocerla, pero ella parecía no hablar con nadie.
–Antes de que su padre fuera metido a prisión eramos buenos amigos. Siempre fue una chica graciosa, segura, amable y divertida, solía sonreír todo el tiempo y era como un sol, pero desde que su padre entró a prisión comenzaron a molestarla, su seguridad cayó bajo tierra y no habló con nadie, solían molestarla y decir cosas horribles de ella a quién le hablaba y por eso dejo de hablar con todos, intente hablar con ella durante un mes pero siempre salía corriendo y me evitaba. Cuando logré hablar con ella me dijo que no volviera a hablarle, no quería arruinarme nada y no quería que me sacarán del equipo, me amenazaron con hacerlo si seguía hablando con ella y dejo de hablarme.– Bang Chan suspiro pasando el balón de una mano a otra con una sonrisa decaída y me miro –Por más que quieras hablarle será imposible, sería genial que vuelva a hablar con los demás.
Podría poder volver a ser esa chica? Tenía curiosidad de conocerla así pero sería difícil, lo tomare como un reto. De ahora en adelante intentaré hablar con ella, tal vez logré algo.
La hora de la salida llegó, todos salieron y ella aún no llegaba al salón. Tomé mi mochila y salí, no la vi por los pasillos tampoco, espere en la entrada media hora pero no la vi, así que decidí irme, hablaría con ella mañana.
Llegué a casa y abrí la puerta, estaba algo floja, tal vez la cerré mal al salir. Subí a mi habitación, dejé mi mochila y me cambié de ropa pero había mucho silencio en casa.
–Yeonsu, Yeonsu! ¿Dónde estás Yeonsu?– baje las escaleras al piso de abajo pero no había nadie –Lee Yeonsu!– miré la mesa donde había una hoja de papel, me acerqué a ella y la tomé. –Doongie se esta..estaro..que signifi..oh! Escapó, Doongie se escapó? Fui a buscar...Ay no..– leí la hoja con letras mal escritas por mi pequeño hermano pero eso fue suficiente para saber que se había salido. Me puse mis tenis rápidamente y salí corriendo a buscar a mi hermano, espero que esté bien, de verdad espero que esté bien..
–Yeonsu! Lee Yeonsu dónde estás?! Yeonsu!– miraba con atención cada calle alrededor de casa pero no lo encontraba, me estaba alejando un poco y eso me preocupaba.. –Lee Yeonsu!–
–Minho hyung!–
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criminal's daughter || Lee Know
Romance-Que tu padre sea lo que es no significa que tú también lo eres, tu eres tú, no su réplica. No tienes por qué avergonzarte de lo que eres.-