criminal's daughter || Lee Know

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Después de la cafetería fuimos a caminar simplemente por las calles del lugar tomados de la mano, Minho en ningún momento soltó mi mano, excepto en la cafetería, pero después la volvió a tomar. No hablábamos de casi nada durante el camino, aveces algunas cortas conversaciónes salían pero no duraban mucho tiempo, nos dedicamos a mirar como el sol se ocultaba entre las grandes casas del lugar por el que caminábamos, mire al chico a mi lado totalmente concentrado en mirar como el sol desaparecía. Su nariz respingada y sus ojos oscuros con el brillo de las calles en sus ojos como si fueran estrellas, su respiración era tranquila y mantenía una suave sonrisa en su rostro.

–Lino– llamé casi susurrando, la tranquilidad ahora era tan grande que temia romperla con cualquier ruido. El me miro y entrelazó nuestras manos, correspondí aquel acto y sonreí aún con mi mirada perdida en sus oscuros ojos –Vamos al lugar de comida que solíamos ir antes.

–En el supermercado frente al parque?– una sonrisa apareció en su rostro mostrando interés –¿Aún está?– asenti riendo y seguimos caminando un poco más hasta llegar al lugar, estábamos solo a dos cuadras de este. Al llegar nos sentamos en el lugar que solíamos ocupar antes.

–Miren quienes se aparecieron! ¿Minho y Daewoon? ¿Son ustedes?– un señor bastante familiar se acercó a nosotros y nos miro con una sonrisa de sorpresa –Miren que grandes están, no los veía hace casi 4 años juntos– ambos reímos asintiendo, de verdad hace tiempo no veníamos juntos.

Pedimos algo para comer, seguía siendo lo mismo que siempre. El señor se fue con una sonrisa y miré a Minho quien observaba el camión donde se preparaba la comida con una sonrisa en su rostro.

–Recuerdo la última vez que los ví aquí.– El señor llegó y dejo la comida en nuestra mesa, Minho golpeó levemente una silla en nuestra mesa y el señor se sentó para seguir hablando. –Vinieron con una enorme sonrisa. Jugaron y bromearon todo el tiempo, ustedes dos siempre daban alegría al lugar cuando venían, eran adorables, como una pareja, pero después de ese día no volví a verlos por aquí, recuerdo que un día Daewoon llegó sola, fue después de verlos juntos, no estaba tan feliz, pidió la comida que Minho pide pero se veía decaída, me senté contigo, lo recuerdas?– el señor Kim me miro y yo asentí con una leve risa –Ahí me dijo que te habías ido a otro país, recuerdo que comenzó a llorar, me sentí tan mal y me di cuenta de que realmente se querían el uno al otro. Esperé durante meses y años que algún día regresarán juntos por qué Daewoon dejo de venir. Me alegra verlos aquí de nuevo – su sonrisa era sincera, Minho me miraba, yo estaba algo avergonzada.

El señor Kim se fue y Minho recargo su cabeza en la palma de su mano mirándome.

–No volveré a irme, lo prometo– su sonrisa revolvió mi interior y me hizo sonreír asintiendo. Comimos regresando a las bromas y otros temas de conversación, siempre que comíamos en ese lugar estábamos de buen humor.

Ya era tarde así que decidimos regresar a casa, Minho vivía unas calles antes que mi casa pero aún así me acompaño hasta la puerta de mi casa, donde se despidió con una sonrisa.

–Nos vemos Dae, espero que se repita.– acrició mi cabeza y dejó un beso en mi frente soltando mi mano.

–Gracias Lino, fue increíble, ve con cuidado.– Minho asintió y se dio la vuelta para irse, dio unos pasos pero paro en seco y me miro de nuevo, lo miré curiosa y se acerco rápidamente a mi pegando nuestros labios unos segundos para después alejarse, sonreír y salir corriendo. –Oye!– miré a Minho irse sintiendo una extraña y muy agradable sensación en mi estómago. Vaya día.