ノ𝟯 𝟱

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𝘝𝘢𝘭𝘦𝘯𝘵𝘪𝘯𝘢 𝘝𝘢𝘭𝘥𝘦́𝘴.

— yo no quiero hablar, diego.

— pero yo tengo que darte mi versión, Valentina.

—no quiero escucharla, me costó mucho superarte.

— de verdad lo hiciste tan fácil?

— no fue fácil Diego, te fuiste y te llevaste todo, mi estabilidad emocional, mi autoestima, me dejaste con muchos problemas y lograste que me odiara, todo lo que avance con mucha paciencia para poder dejar esta timidez culia tu lo hiciste desaparecer de un momento a otro. A que si no digas que fue facil porque no lo fue, ¿me ves feliz como se ve en instagram?, deja de guiarte por el resto una vez en tu vida porque eso no te va a llevar a ningun lado, eso te lo digo con experiencia.

me fui, me sentía realmente patética al llorar en el liceo.

sentí un peso menos en mi pecho, el nudo en mi garganta seguía ahí pero sentía que había disminuido bastante a la ultima vez que tuve al Diego en frente mío.

verlo igual de lindo me hizo flaquear, que me volviera a decir Valentina me habia dolido todavia. Todo me dolía aun. Queria escucharlo, que me dijera que todo era mentira, pero sabia que eso no iba a pasar.

en ese momento me di cuenta que nunca supere al Diego, que solo forme una especie de capa que me protegiera de sus recuerdos. Llorar por el era lo único que hice bien, quizás nunca debí de haberlo besado en la cocina.

Quizás, solo quizás, nunca debí de haberme fijado en el. Al final después de decirme todo esos te quiero y el incluso decirme que me amaba no eran verdad.

se habia metido con otra mina, se habia cagado en todo lo de nosotros.

sábado, 02 de febrero

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sábado, 02 de febrero.

— la pase muy bien con ustedes, chiquillos  —expreso un Ray nostálgico.

estaciono el auto afuera de mi casa a punto de llorar.

— ven aquí  —le dije antes de agarrarlo del brazo y abrazarlo super fuerte. — yo también la pase bacan, Ray. Eres muy bueno manejando, loco.

después de unos minutos en donde el Ray lloro en los brazos de todos se subió al Uber que pidieron para irse a su casa, el Diego me tomo de la muñeca alejándonos del resto.

— ¿y como la pasaste conmigo?  —me pregunto con su nariz acariciando mi mejilla.

sus manos viajaron a mi cintura, me arrastro un poco mas lejos y me dio un piquito tras otro.

— muy bien, esos días fueron mágicos para mi  —le confesé dándole un piquito yo— fue muy bonito.

sonrió siguiéndome el beso transformándolo en algo tierno, sentí que me demostró muchas cosas con ese beso tan cálido, tan lleno de amor.

— Te amo, Valeblu.  —me separe un poco cuando lo dijo.

¿me ama?

¿me podia amar tan rapido?

— ¿me amas?  —pregunte separandonos un poco.

su ceño se arrugo y senti como su mano se tensaba.

— si, anoche me di cuenta. Erí muy especial mi niña. Era imposible no enamorarme de ti, de esa sonrisa, de esos ojitos tan timidos, de cada detallito, como tus pequitas, tus manchitas. Eres hermosa Valecita, un angelito de luz.

le sonreí tirandome encima suyo, el alcanzo a atraparme en el aire y me beso. El beso mas bonito que senti, con tanto amor y dedicación.

— tambien te amo, Diego —murmure a centímetros de su boca.

me beso una ultima vez antes de subirse al auto que lo esperaba.

me beso una ultima vez antes de subirse al auto que lo esperaba

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presente.

existía la posibilidad de que lo dijo por el momento, o sin pensarlo. Pero habia sido tan real, tan tierno.

no podia entender porque lo habia hecho, con que fin. Solo queria saber la razon de todo, pero no me iba a llevar a nada.

ya no quería creer nada.

ya no quería creer nada

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Ape CuliaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora