tomamos nuestras cosas y nos fuimos a la cabaña para ver a la Maite.
iba adelante con el Diego en un silencio un poco incomodo, atrás iba la Nadia recriminándose el haber hecho eso y el Ray diciéndole que no se preocupara tanto que al final todo salía a la luz.
Ya en la casa vimos a la Maite llorando en el sillón, atine a acercarme y envolverla en un abrazo sin preguntar nada.
sabia muy bien que ella y el Mateo tenían algo, bastaba con ver como eran de cariñosos y de como la Maite miraba a mi hermano. Si bien la Maite la cago mucho conmigo no me iba a quedar de brazos cruzados.
al final, si a mi me pasara eso, desearía que alguien hiciera lo mismo por mi.
— oye, todo tiene una explicación y no te voy a negar que mi hermano la cago contigo pero no te tení que achacar por algo que no fue tu culpa —la consolé, me miro y siguió llorando en mi pecho.
después de un rato mas calmada y con los chiquillos acomodados en los otros sillones, la Maite se acomodo mejor en el sillón separándose de mi.
— ¿porque? —pregunto limpiando su rastro de lagrimas, la mire confundida— porque me ayudas si yo fui una mierda contigo.
— porque yo no voy a hacer oídos sordos a esto Maite, puedo verme como las weas y tener la misma cara de pesa siempre, pero no voy a dejar que te sientas así sabiendo que puedo hacer algo.
— loco me perdí —hablo la Nadia.
— yo igual, que chucha paso contigo y la Maite —dijo el Diego.
— yo... —la Maite intento hablar pero la pare para hablar yo, era mejor.
vi que estaba avergonzada, yo tambien lo estaria. Pero ya era pasado.
— un ex me cago con ella, hubo unos meses en los que la Maite se encargo de arruinar mi salud mental y mi autoestima. Después dejo el tema hasta ahí porque termine con ese mino, entendí que ella lo hizo porque se obsesiono con ese weon y lo tomo a su favor.
los demás estaban impactados, no me gustaba hablar de eso porque a pesar de que no perdono a la Maite por eso, no sentía la necesidad de que alguien supiera que paso. Puedo afirmar que se siente increíble tener un peso menos.
— yo me tengo que disculpar por eso Vale, y también darte las gracias por apoyarme ahora y de verdad perdóname por todo lo que hice pero el amor me cegó de cierta manera.
el Diego nos miraba, entendiendo todo. Y dandome una mirada de perdón por haber insistido tanto en el tema.
Respondimos un par de preguntas mas y luego de eso me fui a atender una llamada del Clemente
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— que paso? —pregunto el Diego al verme llorar.
— tuve unos problemas con el Clemente nada mas —me excuse intentando esconderme en el baño pero falle al momento en que el Diego abrió la puerta.
— y porque estas llorando vale —replico, tenia una ceja levantada y se apoyo en el marco de la puerta.
— no pasa nada Diego.
se sento en el marco de la tina y me atrajo a el, sentándome en sus piernas y quitandome las lagrimas.
repartio besos por toda mi cara logrando que me riera, era tan lindo.
— muy hermosa para seguir llorando —me dijo, puso en mi boca en forma de pez y me dio otro beso.
ordeno mi pelito y me tomo en brazos sacandonos del baño y dirigiendose a la pieza.
se sento en la cama y me puso a hojarcadas suyas, me dio otro beso, quise intensificarlo, pero no me dejo.
— no te pongai caliente —murmuro a centimetros de mi boca— que mucha fuerza de voluntad no tengo.
le sonreí, lo abrace y nos dejamos caer en la cama abrazados por un largo rato.
quería quitarle perfil al asunto, pero recordar todo lo que me dijo el Clemente me dejo para la cagá.
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