ノ 𝟭 𝟲

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𝘝𝘢𝘭𝘦𝘯𝘵𝘪𝘯𝘢 𝘝𝘢𝘭𝘥𝘦́𝘴.

— ¿no querí entrar mejor, hace frio y no me pienso cagar de frio —reclamé y asintió.

— sabí, tu hermano siempre me decía que eraí friolenta a cagar  —comentó entrando a la casa.

no respondí, subimos sin hacer ruido directo a mi pieza, entramos y cerré para no despertar a nadie.

después del mensaje que me envió el Diego, le dije si prefería juntarse mañana y me dijo que estaba afuera de mi casa. Cuando salí me dio mucho frio y no estaba dispuesta a morir de hipotermia sin que el Diego diga algo.

— con lo que paso en la plaza...

— yo no estoy arrepentida de lo que hice Diego, si tu lo estaí perfecto pero no me pidaí a mi que olvide eso  —dije interrumpiéndolo.

— no dije eso Vale.

— lo tengo claro pero quien me dice que no lo pensaí.

— ¿Por qué erí tan bipolar Vale?  —enarque una ceja — te poní tan a la defensiva, te iba a decir que me gustaría que se repitiera lo que paso en la plaza.

— ah —fue lo único que dije antes de que el Diego juntara nuestras bocas por un segundo.

— va a sonar super cliche o usado pero quiero intentarlo contigo, de a poco, que las cosas se den y no forzar nada, ¿te parece

mentiría si dijera que no espere este momento desde quinto básico, por mi le pediría pololeo de una pero tenia razón, era mejor empezar de a poco.

me gustaba mucho el Diego, y solo queria estar con el. La manera en la que fuera.

en todo caso, empezar de a poco tiene en el contrato inexistente comérmelo cuando se me pare la raja, ¿cierto?

— y... ¿si hacemos eso yo puedo hacer esto?  —pregunte mi duda al mismo tiempo que yo le robaba un piquito.

— yo creo. Que yo sepa no existen reglas oficiales Valeblu  —contesto y puso su boca con forma de pato, lo imite y junte nuestros labios, dejo sus manos en mis caderas a la vez que se sentaba en mi cama. Me posiciono en sus piernas y rompí el beso cuando no tenia aire.

terminamos conversando de cosas muy al azar y a veces hablábamos de cuando éramos más chicos. Me había acomodado mejor en su regazo y tenia mis brazos alrededor de su cuello, el tenia sus manos en mis muslos apretándolos de vez en cuando.

— puta que erí bonita, Valecita —me susurro en mi oido— te haria tantas cosas si no estuviera tu familia acá.

me sonroje caleta con lo ultimo y solo atine a pegarle un manotazo en el brazo.

no hay nada mejor que, que el weon que te guste te hable de esa manera.

me dio un beso largo, con mucho deseo. Sabiamos que no hariamos nada con mi familia acá, no me gustaba ni un poquito la idea.

tomo mi poto acomodandome mejor, dejandome justamente encima de su bulto. Demostrando lo caliente que lo tenia.

— oye —me queje— no vamos a hacer nada con mi familia aca.

me sonrio, me tomo del cuello casi tapandolo todo con su mano y me beso nuevamente, esta vez tomando el control.

gemí entre medio y senti como la mano que aun mantenia en mi poto me apretaba mas contra el.

sabiendo que lo que haria yo en este momento no era bueno moralmente, me movi. contonee mi cadera encima de su ereccion.

el suspiro agarrando mi labio inferior como protesta.

tomo mi poto entre sus dos manos y empezo a guiarme. Subiendo la intensidad un poquito más y otro poquito más.

claro que no duro mucho, cuando sentimos un ruido el paro rápidamente asustado.

revise la hora en mi celular y eran mas de la siete de la mañana.

— tengo tuto y no creo que pensí volver a esta hora, a que si te quedaí a dormir —dije acostándome en la orilla de la cama y le deje el lado de la pared al Diego, se acostó y se acurruco en mi pecho

dejaba caricias en su nuca y el en mi abdomen, justo donde tenia mi tatuaje nuevo, tenia tres semanas y era un diablito que tenia una banderita que decía acab.

el Cleme me había acompañado a hacérmelo.

el Clemente.

tendré que hablar con el para decirle que ya no puedo seguir con su jueguito de los celos si quiero empezar una bonita relación con el Diego.

tendré que hablar con el para decirle que ya no puedo seguir con su jueguito de los celos si quiero empezar una bonita relación con el Diego

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Ape CuliaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora