hace un momento iba hablando con la Maite con quien nos volvimos besties, pero el Diego vino y empezo a decir que necesitaba hablar urgente conmigo. Yo me negue pero cada dos pasos me seguia y hablaba con insistencia.
intentaba ignorarlo, claro que hasta que agarro mi mano.
— vamos a hablar ahora —sentenció.
miro a la Maite, quien me miro y siguio caminando y me llevo con el, al laboratorio de quimica y cerro la puerta detras de el, sus ojos estaban medios rojos y un tanto hinchados. De mi parte hoy tenia mucho animo, algo que últimamente consideraba un logro.
— no —respondí seca.
intente apartarlo e irme pero me acorralo a la pared en un segundo, estabamos super cerca y no podia negar que deseaba mucho besarlo.
al final, lo seguia queriendo.
— por favor —susurro a la vez que juntaba su frente con la mía, estaba al borde del llanto y su voz lo delataba.
se le habia quebrado y su mirada estaba muy apagada.
Yo lucia neutral, por dentro queria mandar todo a la re chucha y volver con el. Un lado de mi me decia que lo podria volver a hacer, pero lo que hizo me lo impedía aunque supiera la verdad.
lo habia escuchado hablando con el Mateo, pero no servia de nada a este punto. Aunque tenía razón, no eramos nada. Pero seguia doliendo.
— te escuche —me confese mirandolo a los ojos, por un segundo mire sus labios pero me abstuve.
no me servia de nada tenerlo tan cerca si queria ser indiferente con el.
— ¿que?
de a poco fue soltándome y se dio la vuelta mientras se pasaba su mano por el pelo, lo que accidentalmente lo hacia condenadamente sexy al muy weon.
— eso, te escuche hablar con el Mateo —le dije apoyandome en la pared─ creo que fue peor mentir por una mina que no conociaí tanto y mandar todo lo que teníamos a la mierda, que haber tirado con ella después de mi.
jugueteaba con mi aro empujandolo y haciendo que me duela la oreja por el tiron, pero que a la vez me agradaba.
no sabia que hacer, el solo estaba en silencio mirando hacia otro lado.
— quiero que empecemos de nuevo, como si nunca nos hubiéramos conocido —propuso girandose, inmediatamente solte mi aro y volvi a mi modo serio.
— ¿de cero? —pregunte sin creer si era broma o no.
no voy a mentir, deseaba mucho volver con el. Empezar todo de cero, lo extrañaba tanto.
— si, vayamos lento y si esto funciona prometo no volver a cagarla. No quiero seguir haciendote daño, Valecita.
─ eh...
tomo mi cara entre sus manos y su nariz toco la mía logrando acelerar mi corazón. Tenia sus labios tan cerca, y los extrañaba tanto.
lo que sentía por el Diego era indescriptible, me hacía sentir muchas cosas que creí jamás experimentar. Era tan lindo y tan atento que no me sorprende en lo más mínimo haberme enganchado de él.
quería intentarlo de nuevo, aunque eso tuviera un contra de salir lastimada de nuevo, me iba a arriesgar.
solo queria volver a sentirme querida, sentirme importante para alguien como me sentia con el.
dicen que la vida es una sola.
─ no sería malo ─susurré.
antes de decir otra cosa sentí como me besaba, aunque me resistí un poco de igual manera me deje llevar dejando atrás lo que pasó.
fue lento y tierno, intente demostrar cuanto lo queria y lo necesitaba. Tomo mi cintura y me atrajo mas hacia el, mis manos desordenaban mas su pelo y intentaba tenerlo mas cerca aunque no pudiera, acaricie su nuca a la vez que el me apretaba las caderas y subía a mi cintura.
corte el beso al quedarme sin oxigeno y aproveche de responder.
— si —respondí calmando mi repiración— lo quiero de verdad, Diego.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.