— ¿y como la pasaron niñas? —pregunto un sonriente Gustavo sentandose en el sillon de tres cuerpos con una cerveza.
habíamos llegado hace un rato a la casa, nos dimos cuenta que mi mamá llegó con el Gustavo antes de tiempo.
por otro lado, la Nadia se iba a quedar en mi casa hasta que sus viejos llegaran de coquimbo, o hasta que se acuerden de que tienen una hija.
— bien —sonreí forzada evitando una mueca.
— y yo nací ayer, Vale —dijo con sarcasmo mi mamá llegando de la cocina con facturitas de manjar— te ví afuera super triste, entiendo que no me queraí contar hija, pero tení a la Nadia que va a estar un buen tiempo acá con la Maite.
¿la Maite?
— ¿la Maite? —preguntamos a la vez con la Nadia, el pololo de mi mamá estaba exageradamente confundido.
— ella misma, la invite a quedarse un par de días y acepto altiro —respondió alegre.
tenia su perfecta dentadura a vista de todos con sus margaritas notorias.
— pero... ¿y el Mateo?
— no te preocupes por tu hermano, hubo un accidente en el puente, se derrumbó. Y mientras no lo arreglen no tiene como venirse.
— fue cuatico a que si tienen pa' rato, chiquillas —explico el Gustavito, admito que me cae bien.
nos miro y nos mostro el pulgar con el dedo meñique meneándolo. Dando a entender que tomaramos lo que queramos.
se nota que quiere a mi mami.
— si parece que dos camiones con carga se cayeron a ese canal y los autos quedaron desparramados por todas partes, la vecina me conto que los autos taparon cualquier acceso y se cayo el puente con los camiones, si quedo la embarra parece... —empezo a copuchar mi mamá con su pareja por lo que nosotras nos fuimos a mi pieza a descansar un rato de tanto viaje.
— me encanta como tu mami se desenvuelve tan bien con el Gustavo, se ve que se quieren harto weon, estoy orgullosisima de que haya salido adelante despues de la relación con tu viejo —soltó la Nadia, desde un rato llevaba meditando mirando a la pared.
se me hacía un poco raro que mi mamá tuviera otra pareja, pero me gustaba verla feliz con él.
— estoy igual de cierto modo, me gusta verla tan feliz despues de tanto tiempo sumergida en la pega y la casa... —no quise finalizar para no llorar.
— a ti tambien te veo mas contenta con el Diego, ya no erí tan timida o simplemente el te esta dando la seguridad que buscaste tanto —me abrazo como pudo por la posicion en la que estabamos— le tengo que agradecer muchas cosas al weon del Diego despues de todo —confeso, la mire y tenia sus ojitos aguados.
ver a la nadia nostalgica me trajo muchos recuerdos, como nos conocimos en el jardin cuando me empujo del tobogan porque me daba miedo tirarme, cuando me enseño a andar en bicicleta porque mis papas estaban muy ocupados, cuando me enseño lo que era sentirse enamorada o a gusto con alguien, cuando me dijo que se iban a Coquimbo por el cancer de su abuela, cuando me llamo llorando porque su abuela se suicido para no sufrir mas, cuando volvio despues de dos años y lo primero que hizo fue buscarme y abrazarme para desahogarse de todo.
ella me ayudo mucho en amarme a mi misma y a enfrentar los problemas, a no esperar que se solucionen llorando todo el día.
que no necesito a mi mamá cada vez que tenga un problema con alguien.
ella es mi todo, mas que una simple hermana es como algo inexplicable, sin ella en mi vida probablemente no seria nada de lo que soy. Quizas todavia me falta mucho para no tener mas inseguridades y confiar mas en mi pero voy yendo de a poco y me emociona mucho.
─ yo también quiero al Diego ─sonreí recordándonos en la cabaña.
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