Brothers. || STRAY KIDS.

Capítulo 03.

Los días en el centro para todos los que estaban ahí significa una estúpida rutina diaria, donde debían levantarse temprano, darse un baño, desayunar, asistir a talleres, un pequeño descanso, comer, asistir a otro taller, cena y dormir. Cada día era igual, por supuesto mucho se saltaban los talleres y simplemente iban a las comidas donde sobrevivía el más fuerte, pues al ser todo en pequeñas proporciones, muchos robaban la comida de otro.

Bangchan se había acostumbrado fácilmente esa rutina sin sentido para él, pero era el pago de su vida, caso contrario a Changbin, que de su mente no podía salir el hecho de ser libre, de irse de ese lugar y cómo no quererlo, si desde que tenía recuerdos en su memoria, él había estado ahí. Y quizás eso era lo que más odiaba Changbin, el hecho de no poder libre, porque sí, había salido un tiempo gracias a que una familia lo había adoptado, pero nada fue cómo el quiso, nunca pudo adaptarse a ese hogar, nunca pudo sentirse amado, nunca pudo ser parte de... Fue aquel vacío que lo llevó a recorrer los oscuros callejones de la capital, hecho que finalmente lo llevó a regresar a ese maldito lugar.

Un chico rebelde, con un alma frágil, solo de esa manera podía describirse a Changbin.

— Changbinnie~ ¿por qué tan solo? ¿No irás al taller? — Uno de sus amigos cercanos se había acercado al mencionado, justo unos minutos antes de ir al segundo taller de ese día. Su nombre era Hwang Hyunjin.

— ¿Para qué? Solo perderé mi tiempo. — Changbin sonrió al chico que era menor que él, con una intención no muy buena. — ¡Quédate conmigo! — de pronto estaba abrazando a su contrario, de una manera algo melosa.

— ¡Hey no! — Hyunjin lo alejó rápidamente. — No me abraces así Changbinnie, que mi nuevo amigo podría vernos.

— ¿Nuevo amigo? Tch... — El mayor solo se quedó viendo de brazos cruzados a Hyunjin, esbozando un ligero puchero. — No me digas que es el idiota ese que tiene su hermanito menor...

— ¿Eh? No, este es otro~ lleva apenas dos días aquí... ¡Es muy tierno! Deberías conocerlo... — Hyunjin comenzó a caminar. — Nos vemos luego Changbinnie, no te pierdas el taller~ — El menor simplemente se fue, dejando solo a Changbin.

Definitivamente no iría a ese aburrido taller, ¿para qué? Un taller donde les enseñarían cómo poder trabajar o ese estilo de cosas, para Changbin no valía la pena, en el fondo él esperaba algo que le hiciera llenar más ese gran vacío que sentía su alma, todas esas carencia afectivas quizás, pero el resto solo era basura.

Seguramente Bangchan tambien iría, pensaba Changbin, ¿por qué todos se debían seguir las reglas? ¿Por qué no podían sentir o pensar cómo él? ¿Tan difícil era?

Entonces, su mirada se vió atrapada por alguien que caminaba más allá de él, que parecía estar escapando de tan fastidioso taller al igual que él, ese era Lee Minho. De alguna manera no podía quitar sus ojos del chico, es que recordaba lo sucedido en la ducha y sentía un escalofríos dentro de él, algo que también le molestaba, no se lo permitía.

— ¡Hey idiota! ¿Saltándose el taller? — Changbin sólo quería fastidiarlo, como si ese fuera su mejor manera para acercarse a Minho.

Pero Minho sólo lo miró de reojo, continuando su camino, algo que llamó aún más la atención de Changbin, que procuró no ser visto por nadie para seguir los pasos de este, que poco a poco comenzó a acercarse a uno de las grandes paredes que los separaba de su realidad.

— ¿Por qué me sigues? — Minho ni siquiera volteó a ver a Changbin, su mirada estaba concentrada en aquella gran pared, como si estuviera examinandola.

— ¡No te estoy siguiendo! Solo vine para decirte que no debes saltarte el taller... — Changbin se sintió totalmente atrapado, que su única mal excusa era aquella.