Capítulo 14.

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Durante todo el trayecto, Minho no despegó su mirada de la ventana, así evitaba ver a Nayeon y también evitaba que esta quisiera hablarle, debido a toda la situación y a todo lo que estaba sucediendo tanto en la mansión como con su hermano, conversar era lo último que quería hacer.

— ¿En serio irás durante todo el trayecto callado? — La voz de Nayeon sonaba totalmente inocente, estaba acostumbrada a fingir. — No ha cambiado nada respecto a ti Minho, es igual a como cuando nos conocimos o estuvimos más tiempo juntos.

Precisamente era por ello que Minho no quería hablar, todo siempre le había generado desconfianza. — Entonces no sigas insistiendo, sólo cumple con llevarme junto a Felix.

— Claro, claro, eso haré, no te preocupes.

En cierta medida, para Nayeon esa personalidad tan arisca y cortante de Minho le había llamado la atención desde el principio y no en un plano amoroso, como a Sana con Bangchan, que en parte además de haberlo escogido para los planes que tenían, lo utilizaba para saciar ciertas necesidades.

Llegaron a un edificio, que no era la mansión en la cual Sana había llevado a Felix en un principio, este más bien parecía ser algo así como una clínica, aunque oficialmente no lo era.

— ¿Qué es éste lugar? — El auto aún no se detenía, estaba buscando un lugar donde estacionarse. Minho miró por primera vez en todo el trayecto a Nayeon esperando una respuesta.

— Es un centro de acogida.

— ¿Centro de acogida? ¿Qué mierda es esto? — Y no es que Minho no supiera lo que significaba un centro de acogida, sino más bien... ¿Qué hacía Felix en un lugar como ese?

— Sí, cuando entremos podrás darte cuenta. — El auto ya se había estacionado.

— ¿Y Sana? — al hacerlo, Minho notó que el auto en donde venía Sana, había tomado otro camino al parecer pues no estaba ahí.

— Tenía cosas qué hacer, además no es necesario que esté aquí si la odias, ¿no? — ambos se dieron solo una pequeña mirada antes de que Nayeon abriera la puerta del auto de su lado para bajar.

Minho hizo lo mismo.

Todo lo que rodeaba a Nayeon comenzaba a ser muy extraño para Minho, no lograba entender el por qué Felix estaba en un lugar así y el por qué todo lo que le rodeaba a ella mantenía un edificio como el que estaba viendo, bajo qué fin.

— ¿Entonces qué hace Felix aquí? — el misterio comenzaba a desesperarlo.

— Supongo que debería ser tú propio hermano el que pueda decirte aquello, ¿no? — Nayeon caminó hasta la entrada principal del edificio, que abrió sus dos puertas mecánicas al estar casi cerca. — ¿No vas a venir? — Esta había volteado a mirar a Minho que con cautela se acercaba.

— ¿No ves qué te estoy siguiendo? Tch. — Se quejó Minho, alcanzando el paso de Nayeon solo para que esta dejara de molestarlo.

El lugar por dentro parecía como una clínica, sin embargo, también mantenía toques de un hotel, era un extraño lugar. En la recepción principal trabajaba una chica de estatura baja, que recibió a Nayeon con una enorme sonrisa y le hizo entrega de unas llaves.

— Vamos, iremos a la habitación donde está Felix.

Minho continuó siguiéndola. — Cualquiera que te conociera, diría que eres la jefa de este lugar.

— Quién sabe. — Llegaron hasta un ascensor, el cual al abrir sus puertas, un hombre de buen vestir, alto, de edad mayor, hacia abandono del ascensor.

Brothers. || STRAY KIDS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora