Capítulo 15.

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Por la mente de Changbin no dejaba de estar Minho, también por alguna extraña razón al momento de salir de la mansión en la que se encontraban, no había absolutamente nadie, ninguno de los hombres de Sana o Nayeon, lo que parecía muy poco común y que a esa altura del camino, por lo menos, deberían haberse encontrado con alguien que intentara detenerlos.

— Chan, creo que... — Quería expresar lo muy extraño que le parecía todo, cuando por inercia volteó a mirar la mansión, pues se habían alejado un poco. — ¿Uhm? — notó una pequeña ventanilla que parecía dar a una especie de piso subterráneo.

Quizás la fuerza que les unía a todos hizo que Changbin pensara en Hyunjin, Seungmin y Jisung, ellos habían revisado cada rincón, pero no se habían percatado de que existía un piso más abajo de la enorme mansión, el cual hizo rápidamente sentir que sus amigos estaban ahí.

— Debemos ir ahí. — Ni siquiera esperó que Bangchan le dijera que sí, sólo comenzó a correr de regreso a la enorme mansión.

— ¿Uhm? ¡Changbin espera! ¿A dónde vas? — con incredulidad tanto él como Jeongin se quedaron observando como Changbin se alejaba.

— ¿Deberíamos ir con él, no? — sugirió Jeongin.

— No nos queda otra opción.

Ambos siguieron los pasos de Changbin, que al llegar hasta la mansión, se acercó hasta esa ventanilla, ¿cómo es que nunca se había dado cuenta que existía un subterráneo? Quizás ahí estaban sus amigos. Pateó con fuerza para romper el vidrio de la ventanilla, con algo de dificultad ingresó una de sus manos hacia el interior para poder abrir esta y así intentar entrar por ahí, algo que fue un intento fallido, pues su cuerpo era mucho más grande que el tamaño de la ventanilla.

— Quizás si buscamos la puerta que da al piso subterráneo desde dentro podamos...

— No, no hay tiempo Chan. — Changbin interrumpió la idea de su amigo. — algo me dice que no tenemos tiempo.

— Yo puedo intentarlo. — Jeongin hizo a un lado a Changbin, su cuerpo a comparación de sus dos amigos mayores, era mucho más delgado y menos robusto. — estoy seguro que puedo. — y así fue, Jeongin entró con mucho cuidado de no caerse ni lastimarse al tocar el suelo en el interior.

— Jeongin, busca a los chicos, nosotros haremos guardia aquí... ¡Ve! — Changbin le daba indicaciones como si fuera algo de vida o muerte y sí, probablemente era así.

Jeongin corrió, corrió tan rápido y sin descansar por un largo pasillo, donde estaba todo aparentemente sin seguridad, ya que cada puerta podía abrirse con facilidad. Finalmente se detuvo, justo en una puerta que parecía ser diferente al resto y más porque justo a lado de la puerta, se encontraba una tarjeta que parecía servir para abrir el lugar.

— ¿¡Chicos!? — Por inercia gritó, buscando obtener una respuesta, la cual no llegó de inmediato, así que volvió a intentarlo. — ¿¡Hyunjin, Seungmin, Hannie!?

— ¡Jeongin! ¿¡Eres tú verdad!? — la voz de Seungmin se oía desde el interior.

— ¡Voy a sacarlos de aquí! — Jeongin tomó la tarjeta, pasándola por un pequeño sensor, en segundos la puerta abrió, comenzando a salir con ello un gas del interior. — ¿¡Chicos, están bien!?

Seungmin fue el primero en salir, afirmaba sus manos en una de las paredes. — Hyunjin...

Jeongin entró por Hyunjin y Jisung, el primero estaba ya no era consciente, mientras que el segundo a penas podía ya abrir sus ojos.

— Ayuda... Ayuda a Hyunjin... — Jisung sentía que en cualquier momento no podría continuar respirando, sin embargo, podía soportarlo unos minutos más, algo que Hyunjin no.

Brothers. || STRAY KIDS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora