Brothers. || STRAY KIDS.

Capítulo 16.

Bangchan junto al resto de los chicos lograron de alguna manera llegar hasta la mansión, ¿por qué habían dejado que él conociera ese lugar sin tomar preucaciones? pensaba Changbin cuando estaban a tan solo unos pasos del lugar; claro que estaban escondidos sin dejarse ver. Podían ver cada movimiento, de las personas que entraban y salían del lugar y sí, un auto muy bien resguardado ingresó, al detenerse Sana bajó de la mano de un hombre ya de edad, era papá, pero para los chicos alguien totalmente desconocido.

— ¿Sabes quién es ese viejo? — Changbin de inmediato preguntó dirigiendo su mirada de reojo a Bangchan.

— No, nunca lo había visto, pero debe ser... Debe ser él. — su respuesta no resolvía dudas.

— ¿Él? ¿Quién es él? ¿Acaso él tiene a Felix? — Seungmin también intervenía con algunas preguntas de manera inquieta, por su mente solo pasaba rescatar a Felix.

— El jefe y dueño de todo. — Bangchan hizo una pausa. — debemos tener cuidado.

— Chicos... — Hyunjin continuaba mirando hacia la mansión, de pronto del auto también bajó Felix, que de inmediato fue puesto en una silla de ruedas. — ¿Ese es Felix?

“Felix” inmediatamente al escuchar su nombre Seungmin giró su cabeza para buscar desesperadamente a su Felix, encontrándose lastimosamente con algo que no habría querido ver. Su reacción de querer ir hasta allá, pero Jisung lo detuvo tomándolo del brazo; negó con la cabeza para hacerle ver a Seungmin que ese no era el camino.

— ¿Qué demonios le hicieron? — Changbin ahora si estaba preocupado.

— No lo sé, pero vamos a idear un plan para entrar a la mansión y sacarlo de ahí.

Solo habían pasado unos minutos, Felix había sido ingresado a la mansión junto a Sana y aquel hombre, entonces llegó otro automóvil, del que bajó Nayeon junto a Minho.

— Min... — El corazón de Changbin latió un poco más rápido de lo normal, verlo con vida, que estaba aparentemente bien, le hacía sentir tranquilo y a la vez emocionado de volver a verlo, aunque solo había sido poco tiempo, ya lo extrañaba.

— ¿Changbin? — Bangchan había notado el brillo en los los de Changbin al ver a Minho; estaba sorprendido de ello.

Mientras eso sucedía con los chicos, Nayeon comenzaba a caminar hacia la entrada de la mansión junto a Minho, no sin antes voltear hacia el exterior de esta, podía ver con facilidad a Changbin y compañía.

— Al parecer tus amigos ya están aquí. — ahora había volteado para mirar a Minho. — ¿No vas a invitarlos? Ellos podrían ayudarte, claro que nadie debe saberlo, ni enterarse.

— ¿Uhm? — La mirada de Minho intentó encontrar a sus amigos, tardó unos segundos hasta hacerlo. — Está bien, veré cómo hacerlo.

— Eres muy obediente, me encanta. — ambos entraron a la mansión.

A pesar de que Minho había dicho esas palabras, él no tenía en mente ayudar a que sus amigos ingresaran a la mansión para hacer la "misión" que Nayeon le había pedido. ¿Por qué hacerlo? Él podía solo, no necesitaba a nadie más. Sin embargo, había algo más en Minho, que no haría evidente por ahora, lo mejor debía ser para el final.

La noche había caído, Nayeon estaba en su dormitorio, Minho también tenía uno para él solo y los chicos; ellos continuaban ver cómo entrar de una manera segura hacia la mansión; tenían una tarea muy difícil.

— ¿Por qué dejaste que Nayeon hiciera todo lo que hizo con uno de tus muñecos? — El padre de ambas estaba en su dormitorio junto a Sana, que de pie solo lo observaba.