S.O.S vivo con los Edinson

Capitulo 11: Parque de atracciones

-Chase- grita Becca- dónde estás?

Voy corriendo dentro de casa. Por suerte no me he roto nada. Al entrar la veo bajar las escaleras con un vestido con volantes y sin tirantes, color aqua. Debería estar prohibido ser tan sexy.

-Tengo que irme, he quedado con...Abbie.- la miro entrecerrando los ojos. Se cree que soy tonto.

-No me interesa- intento mostrarme indiferente. Ella enarca una ceja.

-Bien pues- dicho eso cierra la puerta azotandola.

Espero unos segundos para que se aleje, y entro en modo paparazzi. Me dispongo a seguirla caminando ya que si voy en coche puede descubrirme. Voy escondiendome detrás de árboles, coches, casas hasta llegar a una casa excesivamente enorme, con tres plantas y moderna. Ella espera y veo que alguien habre la puerta. Ese alguien no puede ser nada más y nada menos que, Logan?

Rebecca

Otra estúpida reunión de mi padre. Que querrá esta vez. No entiendo que bicho le ha picado hoy a Chase, la verdad es que no me importa.

Espero en la puerta mientras miro mi celular. Que raro, porque tengo abiertos los mensajes de Steve, seguramente mi celular se ha vuelto loco y hace lo que le da la gana.

Veo a Logan que habre la puerta. Dios santo, ahora entiendo porque le gusta tanto a Evelyn, este chico es un sexsimbol.

Como te gustaría tirartelo aquí mismo en el suelo, eh guarilla.

Otra vez tu? te he dicho que me dejes empaz, me caes mal.

Si si, lo que tu digas pervertida.

-Que?- digo al darme cuenta de que Logan me estaba hablando.

-He dicho bienvenida- frunce el ceño.

-Oh gracias- entro y me siento en uno de los enormes y resbaladizos sofás.

Bryan se encuentra sentado a mi lado, sin dejar de mirarme, Logan en el sofá delante, y Abbie a mi izquierda escuchando música con sus auriculares. Mi padre con una gran sonrisa se encuentra de pie junto a Priscyla. 

Ella es una mujer de unos 35 años, bastante joven para tener tres hijos. Es alta, pelirroja, sus ojos son azules verdosos. Por su sonrisa y su brillo en los ojos da por echo que le ilusiona casarse. 

-La boda será en tres días.

Tres días, tres días...si no calculo mal (soy un pato mareado en mates) en tres días será miercoles, y si no recuerdo mal (memoria pez) el miercoles es la boda de Ryan y mi madre. Esto no va a acabar nada bien.

-Lets go to the beach, bitch- canta Abbie- ohh ohhh yeah.

Bryan le tira un cojín, y ella reacciona tirandoselo de vuelta, pero con más fuerza. Veo mi vida pasar en un segundo ya que estoy en medio de una futura tercera guerra mundial. Cojines vuelan, por suerte ninguno llega a pegarme. 

-Ya basta!- grita Priscyla- no podéis al menos comportaros bien cuando hay invitados. Enserio, no puedo más con vosotros. - se va con lágrimas en los ojos.

Todo se vuelve incomodo, decido marcharme. Aun no he cometado nada sobre la boda de mi madre, seguramente mi padre ya lo sabe. 

***

DOS BODAS! Esto es de locos. Como voy a estar en dos bodas el mismo día, a no ser que me parta un rayo por la mitad, pero eso no es posible, y tampoco la opción de clonarme. 

Lunes y Martes se resumen en estrés, estrés, por casi beso a Chase y más estrés. Cómo pasó?

Flashback

-Mamá tranquilizate, es solo una boda- intento traquilizarla, pero es imposible.

Quedan un día para la boda y aún falta un cuarto de la preparación. La familia Edinson, mi madre y yo estamos en casa esperando a que el vestido de novia de mi madre llegue. Como fuera hay un chaparrón que no te deja salir de casa, no podemos ir a ningun lugar y tampoco seguir con la preparación de la boda, por lo que se celebrará mañana por la tarde. 

-Sheila, será mejor que vayas a descansar- dicho eso Ryan coge a brazos a mi madre y la lleva a su habitación. 

Subo a mi cuarto en busca de algo que pueda entretenirme. Aparto la idea de ver la tele o usar el internet ya que a causa de la lluvia la luz se ha ido. Tampoco puedo llamar a nadie, me refiero a Steve. Lo único que me queda es dormir, pero tampoco funciona porque no tengo sueño. Que lunes más aburrido. 

Decido ir a la habitación de Chase, es el único que está despierto, supongo. La idea más mala que he tenido en mi vida. Al abrir la puerta me lo encuentro acostado en su cama solo con su pantalón de pijama. El recuerdo de su amigo en mi cara vuelve, lo aparto al instante.

-Necesitas algo?- pregunta con total indiferencia. 

No respondo y me dispongo a rebuscar entre sus cosas. 

-Hay algo llamado intimidad, y la estás violando.- dice hacercandose a mi. 

Yo a ti si que te violaría.

Cuantas veces he dicho que te calles? 

Perdona pero yo solo digo lo que piensas, no es mi culpa que pienses semejantes cosas sobre tu hermanastro. 

La distáncia entre los dos va desapareciendo, sus labios están cada vez más cerca de los mios. Dios, esto es una tentación, pero a la vez una prohibición.

-N-no puedo- me aparto y salgo de su cuarto en busca de aire. 

Fin flashback

Hoy hace buen día, el sol resplandece, los pajaros cantan y mis ganas de ir a dos bodas son nulas.

 La primera boda que se celebrara es la de mi padre. Nos encontramos en un parque de atracciones. A quién se le ha ocurrido la idea? oh si, a mi ingenioso y gracioso padre. Porque? desde pequeño ha tenido una fascinación enorme por los parques de atracción, creo que es la única persona de este planeta que no hay ni una atracción en la cual no haya subido o entrado. Unas mil y pico de personas ocupan todo el parque reservado por los padres de Priscyla. Al parecer ella y su familia es rica. 

Al acabar la ceremonia todo el mundo se dirige a los recien casados a felicitarlos, yo la primera. Me despido de todos y salgo del parque en espera del taxi que me lleva a casa. 

Siento una mano en mi hombro y al girarme veo a Bryan con su traje negro, su pelo rubio y sus ojos penetrantes. 

-No gracias, no necesito que me lleves a casa, puedo ir en taxi.- digo antes de que él pueda decir nada.

-Venga ya, como sabes que iba a decir eso? y no, iba a preguntarte si te apetece pasear un rato, como somos recien hermanastros, me gustaría conocerte mejor.

-Si, definitivamente necesitas pasear un rato, SOLO, yo me marcho.- el taxi llega y me subo antes de que pueda volver a decirme algo. 

Llego a casa con el corazón en un puño de lo que me pueda encontrar dentro.