Han pasado unos años desde que Rowan dejó atrás a su familia, ninguno de ellos tenía conocimiento de donde se encontraba o si todavia estaba con vida.
Fueron muchos los años en los que ellos la esperaron pero jamás regresó, aún así Bella fue la únic...
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¿Qué tan cruel se puede llegar a ser en la vida?
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ERAN LAS diez de la noche cuando Rowan se encontraba de camino a casa de su viejo amigo Ethan, hace un tiempo que no lo miraba y quería darle una sorpresa. En sus manos llevaba una bolsa con un par de videojuegos nuevos y mucha comida, ella sabía lo mucho que su amigo amaba aquello. Se sentía emocionada por contarle sobre los nuevos dones que adquirió recientemente, sobre todo uno en particular que la dejaba casi inconsciente, aún no lograba controlarlo y odiaba cuando llegaba de repente dejándola débil y desorientada. El sonido en unos pasos apresurados la distrajo de sus pensamientos, por su cuerpo recorrió un escalofrío al recordar aquella vez que fue asaltada y casi asesinada, afortunadamente sobrevivió pero decir que estaba viva no era completamente verdad. Su instinto le alertaba de que algo no andaba para nada bien, se detuvo sobre la acera frente a una tienda de vestidos, se concentró a su alrededor utilizando uno sus tantos dones para buscar aquello que le inquietaba. Volvió a recorrerla un escalofrío al ver de donde se trataba aquel silencioso llamado de auxilio, sin llamar la atención del los poco presentes corrió a velocidad normal a aquel callejón que le recordaba a su horrible pasado, esperaba que fuera lo que fuera lograra ayudar a tiempo. Sus odios captaron el llanto y los quejidos de un bebé, además de eso también escucho la voz de un hombre, se acercó más hasta aquellos sonidos encontrando una escena bastante asquerosa que jamás creyó ver alguna vez. Un hombre apenas pudiendo ponerse de pie desabrochaba su pantalón desesperado, frente a él se encontraba un bebé envuelto en sabanas blancas manchada de sangre, sintió rabia y repugnancia hacia aquel hombre que aún no se pecaba de su presencia.
Dejo la bolsa a un costado y a velocidad vampírica se acercó a aquel hombre quedando a su espalda, antes de que pudiera hacer lo que iba a hacer, Rowan estiró su mano tomando su miembro y apretandolo causando que gritara de dolor.
— ¿Creíste que nadie te vería, imbecil? — con la otra mano tomó su cuello impidiendole respirar —. Eres un estorbo en esta vida, personas como tú no deben existir en este mundo — sin darle tiempo a reaccionar mordió su garganta bebiendo de él hasta dejarlo sin vida en el suelo.
