Han pasado unos años desde que Rowan dejó atrás a su familia, ninguno de ellos tenía conocimiento de donde se encontraba o si todavia estaba con vida.
Fueron muchos los años en los que ellos la esperaron pero jamás regresó, aún así Bella fue la únic...
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Un poco de paz antes de la tormenta.
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ROWAN SE ENCONTRABA EN su habitación admirando las líneas de madera del techo color blanco, aquel día decidió no asistir a la convención de vampiros extranjeros por el simple hecho de que estaría de mal humor al ver como su hermana era entrenada para defenderse, la joven rubia sentía algo de envidia pero entendía la situación aún así no se rendiría en su insistencia por hacer que le enseñaran algunos movimientos. Harriet se despertó finalmente después de haber estado días sin poder haber descansado como un niño de su edad aparente lo necesitaba, bajó de su cama sin hacer mucho ruido para después correr con los pies descalzos hacia la habitación de su madre, Rowan escuchó el barullo pero fingió no hacerlo para ver que era lo que su hija haría. La pequeña trepó a la cama para subirse sobre el abdomen de Rowan y envolverla en un abrazo llenándole el rostro de besos, la rubia no pudo evitar reír por el comportamiento de su hija, la separó de ella para verla, pudo ver sus ojos marrones que la miraban con amor, sus facciones habían comenzado a cambiar amenazando con hacerla ver como una adolescente en unos cuantos meses más, y aunque no quisiera aquello le aterraba. Su pequeña Harriet dejaria de ser una bebé para convertirse en una pequeña adulta rebelde, por más que no los quisiera ya estaba preparada para ello, y para lo que sea que viniera junto a Jacob. Rowan se sentó en el borde de la cama con su hija en brazos, la abrazó a su pecho dejando besos en su cabeza, la niña sólo reía feliz por tener a su madre a su lado y por verla feliz al lado de Jasper. Aunque aquel abrazo tenía un truco bajo la manga, Harriet había escuchado la conversación de su madre con Jasper sobre evitar pisar la casa de los Cullen hasta que aprendiera a defenderse un poco de todos, en especial de algunos vampiros invitados que solían mirarla como una presa.
— Mami, ¿hoy iremos a casa del abuelo Carlise? — la mirada cargada de inocencia se centró en Rowan que la miro más que sorprendida.
— ¿Abuelo Carlisle? — la acomodo sobre su regazo para verla de frente — ¿A que se debe tanta confianza?
— Bueno, como tu y Jasper son novios y se van a casar, creí que era lo adecuado — sonrió sin mostrar los dientes.
