VEINTE

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Los Vulturi

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Los Vulturi

VERLOS DE CERCA CON aquella elegancia que los caracterizaba, y su mirada cargada de cinismo causaron escalofríos en más de uno, sobre todo en la joven rubia que ni siquiera conocía absolutamente nada de ellos

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VERLOS DE CERCA CON aquella elegancia que los caracterizaba, y su mirada cargada de cinismo causaron escalofríos en más de uno, sobre todo en la joven rubia que ni siquiera conocía absolutamente nada de ellos.
Su llegada fue con gran ostentación, auroleados por aquella belleza singular que hipnotizaba.
Aparecieron alineados en una formación rígida y formal, pero no se trataba de una marcha a pesar de lo sincronizado de su avance. Rowan se mantuvo quieta en su sitio, ni siquiera sabía si estaba respirando pues el tenerlos finalmente delante de ellos le hacia pensar que su fin quizá estaba cerca, apretó más a su hija a su cuerpo como si quisiera fusionarse con ella, quería ocultarla de todo aquello, quería tomarla y huir de manera descarada frente a todos, no le importaba dejar a su hermana y a todos, quizá solo tomaría a Jasper y se iría. Detrás de ella se colocó Ethan junto a Alistair, cada uno colocó una mano en su hombro dándole a entender que estaban para ella en todo momento y que siempre iban a protegerlas.
Su andar entre los árboles era en perfecta sincronía, como una procesión de sombras negras suspendida pocos centímetros del suelo cubierto de nieve, de ahí, su desplazamiento parecía tan desenvuelto como si caminaran por camino de rosas o en una pasarela, eran únicos.

Las posiciones en las zonas exteriores del destacamento estaban ocupadas por miembros que vestían ropajes grises, pero la tonalidad se iba oscureciendo hasta llegar al mas intenso de los negros en el centro de la formación. Era totalmente imposible verles el rostro, ensombrecido y oculto por la capucha. El tenue roce de las pisadas parecía musica debido a la regularidad de la cadencia; era un latido de ritmo intrincado que no mostraba ninguna vacilación.
Nadie se percató de la señal silenciosa que hizo que se desplegara una formación sincronizada a los lados, aquel movimiento los hizo ver poderosos, como si aquellos lo hubieran practicado mucho antes de llegar a ese lugar. Realizaron el movimiento con elegancia, pero fue demasiado rígido y agarrotado como para recordar la apertura de los pétalos de una flor, a pesar de que el colorido sugería tal semejanza. Se parecía más al despliegue de un abanico, grácil, pero muy angulado. Las grises figuras encapuchadas se desplegaron a los flancos, mientras las de vestiduras mas oscuras avanzaron por el centro con movimientos muy precisos y cuidadosos.
Avanzaron con deliberada lentitud, sin prisa, tensión ni ansiedad.
Para Rowan le era imposible no pensar en su visón, donde ellos caminaban  de igual manera pero con intensiones de atacar sin haber escuchado primero, un escalofrío la recorrió completa al pensar lo peor.
Los Vulturi se habían mostrado demasiado disciplinados hasta este momento. Tampoco mostraron sorpresa ni consternación ante el heterogéneo grupo de vampiros que los esperaba, una pandilla que, de pronto y en comparación, parecía desorganizada y falta de preparación. Tampoco se sorprendieron al ver al lobo gigante situado en el centro de la formación, junto a el un pequeño lobo gris que miraba decido y valiente hacia el frente donde ellos llegaban. Jacob giro su cabeza hacia la joven rubia que movía su pie de manera nerviosa, esta devolvió la mirada encontrando sus ojos que mostraban preocupación, le sonrió ligeramente tratando de decirle que estaba bien, aunque no fuera así.
Eran treinta y dos, y eso sin contar las dos figuras de capas negras y aspecto frágil que merodeaban en la retaguardia. Era notable la cantidad faltante que les hacía falta para superarlos, ellos solo era veintiún vampiros forasteros, pocos combatientes y además de eso siete testigos que presenciarian como iban a luchar y quizas perder, hechos trizas en el centro del campo quemados por una hoguera enorme, incluso con los lobos no tenían las suficiente ventaja.

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