Han pasado unos años desde que Rowan dejó atrás a su familia, ninguno de ellos tenía conocimiento de donde se encontraba o si todavia estaba con vida.
Fueron muchos los años en los que ellos la esperaron pero jamás regresó, aún así Bella fue la únic...
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Navidad
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HARRIET ESTABA EMOCIONADA de poder pasar una navidad diferente, en Rusia solían estar en casa de su madre sin hacer mucho, por más que Rowan se esforzara las festividades no era mucho lo suyo. Aquella mañana, como se había hecho costumbre desde la recaída de la joven rubia, el doctor Cullen asistía para darle un chequeo rápido sobre su salud, afortunadamente todo estaba perfecto y se sentía mucho mejor que antes.
— Esta es la ultima, Rowan — la rubia asintió soltando un suave suspiro —. No olvides avisar si vuelves a sentirte mal.
— Lo haré, muchas gracias Doctor Cullen.
Se despidió de ambas chicas siendo acompañado por la mayor hasta la puerta para despedirlo. Un poco más tranquila sobre el tema de su salud, que aún tenía dudas y miedo sobre lo que podría sucederle o a Harriet, miro a su pequeña enternecida a los pies del árbol de navidad envolviendo regalos para su familia y algunos amigos que hizo con los vampiros forasteros. La joven rubia se acercó para ayudarle a terminar más rápido y poder irse a la casa de su padre, Bella había insistido demasiado en ir a pasar navidad con él, aunque de todas las formas Rowas se aseguraría de hacerlo con o sin ella. Ambas chicas se dieron un corto baño después de terminar con los regalos, se vistieron de manera sencilla pero elegante, Rowan con un vestido de lana en color olivo con mallas negras y tacones no muy altos, llevaba el cabello recogido en una coleta altas un poco despeinada y en su rostros palido pequeñas líneas de maquillaje; a la pequeña Harriet la vistió con un vestido en color café con mallas oscuras y botas del mismo color, le coloco una abrigo largo color gris y dejo que su cabello castaño cayera en débiles risos. Mientras colocaba un pequeño collar de con un dije de luna que Ethan le había obsequiado, la observó a profundidad y casi se rompe a llorar, su pequeña había crecido tanto en tamaño y facciones como en su personalidad, seguía siendo aquella niña tierna y respetuosa pero de manera elegante.
El timbre distrajo la mente y pensamientos de la joven rubia que, a velocidad vampírica, bajo las escaleras hasta llegar a la puerta, abrió con una sonrisa que creció al ver a cierto rubio vestidonde manera elegante frente a ella. Jasper estiró sus brazos en busca del calor de su chica que había extraño más que a nada, el entrenamiento con Bella le consumía tiempo además de que le habían pedido permanecer en casa para tranquilizar a todos. Rowan se envolvió en sus brazos aspirando su aroma que tanto le encantaba, se preguntó si sabes cómo se sentía al respecto a ella, al ser compañeros y por aún llevar sangre, quería saber si ella sería su tua como Bella lo era de Edward hasta que la transformó. Al poco tiempo se acercó Harriet para dividir aquel abrazo, colocándose en el centro de ambos convirtiéndolo en un abrazo de tres.
