MI DESTINO ERES TÚ

TRECE

Es asombroso

BELLA HABIA LLAMADO MUY temprano a su hermana a la casa de los Cullen para discutir algo importante, no mencionó lo que era por teléfono y explico que debía llegar lo más pronto posible.
Bella se encontraba en la sala de estar junto a su esposo en espera de la pareja y de Eleazar, su mente se había relajado aquella noche pero aún continuaba pensando en eso que debía hacer a escondidas de su familia, ni siquiera le había contado algo de ello a su hermana y necesitaba hacerlo ya que ella era parte de su plan.

— Quisiera saber que piensas, Bella — no se había percatado de la mirada intensa de su esposo hacia ella.

Se puso un poco nerviosa al pensar que quizá el podía entrar a su mente y ver todo lo que ella planeaba, se sentía cobarde pero era mejor mantener aquello en secreto de quienes si podían leer sus mentes.

— En lo poco que duró nuestra paz — suspiro por inercia —, y en el gran peligro en el que se ha involucrado mi hermana.

— Todo va estar bien, saldremos de esta como siempre lo hemos hecho — abrazo a su esposa.

Ambos sabían que a lo que se enfrentaban era algo bastante difícil, había quedado claro que los niños inmortales eran un tema delicado.
La casa de Rowan se había convertido en un bonito lugar con olor a perfume de bebé, antes de partir, la joven rubia preparo desayuno para las niñas y para ella, no sabia que tan común era consumir sangre para su sobrina así que se limitó a no darle a su pequeña hasta que Renesmee dejará la casa, mientras haría todo lo posible por mantenerla satisfecha con alimentos y todo lo que le gustaba.
Jasper apareció en la casa después de marcharse a vestirse, Bella no le había dicho nada acerca de llevar a las niñas, con ella así que pidió a Jacob que las cuidara, aquel favor le cayó en gracia al lobo que casi inmediatamente apareció por la puerta con los brazos abiertos hacía su niña.
Jasper y Rowan partieron en auto hasta la casa de los Cullen, el rubio explicó un poco sobre lo que harían aquella tarde y a la rubia le causó curiosidad, el plan era hablar con los Denali para conocer un poco más sobre las filas de los Vulturi, saber cuales eran sus estrategias y como se ma dejaban, lo que no entendía era lo que tenía que ver Eleazar en todo aquello.
Frente a la casa, ambos bajaron del auto en dirección a la casa, Bella se levantó del lado de su esposo para hacerse a su hermana y rodearla en un cálido abrazo, a Rowan me parecían extrañas aquellas muestras de afecto pues sabia que su hermana no era muy fan de ello, pero las aceptaba con gusto y amor porque le encantaba tener a su hermana cerca.
Se acomodaron en los sofás para comenzar a charlar un poco sobre lo que harían al día siguiente, los aliados estaban por llegar, era sencillo explicarles lo de Renesmee, ella simplemente tocaba y expandía su mente y sus recuerdos a alguien más, pero la chicas rusas no era tan sencillo, no creían que creyeran aquella historia como ellos lo había hecho y estaba Bella la tenía más que preocupada. El tema cambió hacia la guardia Vulturi, cada uno, a excepción de Rowan y un poco de Bella, se dedicaba a analizar los dones y como podrían enfrentarse a ellos, para ello esperaban a los Denali, sobre todo a Eleazar.