Capítulo 10

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-no soporto esta espera- dijo Lizzie mientras yo comía un delicioso helado de chocolate en pijama.

-Liz por favor sólo es una casa- abrió los ojos como si me hubiera vuelto loca.

-tu desearías vivir en una casa como esa- me encogí de hombros.

-estoy bien en una casa pequeña como está - se sentó a mi lado suspirando.

-toda mi vida he soñado con mejorar y ahora que tengo el dinero reunido no me puedo contactar con la corredora - alce las cejas.

-eso es tu culpa, quien te manda a escoger una de las mejores corredoras de la cuidad, seguro tiene muchos clientes -

-si pero todos dicen que te puede encontrar la casa de tus sueños aunque tengas poco dinero -

-creo que es lo mismo que cualquier otro corredor- me quitó la cuchara de la boca para comer ella -hey es mi helado- protesté.

-y ¿como van las cosas contigo y mi jefe? - puse los ojos en blanco.

-nada, mando a su chofer a recoger su coche y no hemos vuelto a hablar -

-creo que no te tomaste muy bien lo de aquel baile, fue un ataque de celos innecesario - me cruce de brazos.

-no iba a permitir que me humillara así- asintió con la cabeza.

-tienes razón pero..- le tape la boca.

-cállate que va a empezar mi serie- rodeó los ojos.

-Cari has visto How i meet your mother miles de veces - sonreí.

-y aún me sigue dando gracia- hizo un gesto de volver a hablar pero metí una cucharada de helado en su boca para callarla.

El trabajo últimamente estaba muy duro, eran casi vacaciones de invierno y teníamos que dejar todo adelantado.

-oh por dios - llego Amber a la oficina -Carinna llévale esto a tu novio - me dio un pen drive y me tensé.

-¿tengo que llevarle esto a Connor?- asintió, no podía quejarme, si lo hacía se daría cuenta de que algo no iba bien en nuestra supuesta relación y me haría preguntas que no puedo contestar.

Cuando llegue al edificio sentí los mismos nervios de la primera vez que estuve aquí. Lizzie no estaba en su puesto y toque a la puerta pero no salió nadie.

-Carinna Beauchene- sentí una voz y me volteé, un chico apuesto con lentes me estaba llamando.

-disculpe,¿ nos conocemos? - comenzó a reír.

-¿fue tanto el cambio que di ?- comencé a fijarme mejor en el, esa risa, la manera de acomodar sus lentes, la de pararse me recordaban a alguien.

-acaso- tape mi boca por la sorpresa -Franklin- cuando asintió en seguida fui a abrazarlo, el fue mi mejor amigo en la secundaria, era un nerd y todo un genio en informática, pero cuando cogimos la universidad yo vine para Estados Unidos y él se quedó allá.

-Estás guapísima y me enteré que ahora andas con mi jefe eres tremenda - sonrío.

-¿y tú que, como te va en la vida? -

-de lo más bien, cuando entre a la universidad fue un infierno sin ti pero conocí a Derek mi pareja actual - siempre supe que era gay lo que nunca se lo quise decir para no herirlo-salir del armario me costó un poco de trabajo pero bueno después de eso sentí que me quité un gran peso de encima -

-pero has cambiado muchísimo de verdad nada que ver con el Franklin de aquellos tiempos -

-y tú, mira ese cuerpo, si te viera el profesor de educación física que te llamaba lagartija le callarías la boca - los dos comenzamos a reír hasta que un carraspeo nos interrumpió, era Connor.

-Carinna ¿que estás haciendo aquí? - debía actuar incluso delante de mi amigo pero no iba a besarlo ni nada.

-he venido a verte y a hablar contigo amor- sonreí pero él seguía con su semblante serio.

-no entretengas a mis empleados, FRANCIS VE A TRABAJAR- le gritó al pobre muchacho.

-es Franklin señor-

-como sea- mi amigo tomó el elevador y Connor me agarró por el brazo para llevarme hasta su despacho -¿que cojones hacías hablando tan pegada con ese chico?-

-no eres mi dueño, yo puedo hablar con quien me de la gana - sonreí con malicia -ya se lo que pasa aquí, estás celoso señor Genovese- trató de disimular mirando hacia otro lado,

-claro que no - le agarré la cara para que me mirara -tu tienes un contrato conmigo y de aquí a un año - agarró mi rostro entre sus manos -eres mía - poso sus labios en los míos en un hambriento beso, yo se lo seguí claro esta, no iba a desperdiciar ni un segundo de su boca. Me pegó contra la pared de modo que tuve que rodear mis piernas en su cintura, aprovechó y me agarró por el culo, comenzó a llevarme hacia su escritorio, quito unos papeles y me sentó en el. Me quito la blusa y admiro mis pechos, después de un segundo quito el sostén y se llevó uno a sus labios, lo mordisqueaba y chupaba.

-Señor Connor - esa era la voz de Lizzie, apartó su boca de mi piel paso sus manos por el cabello desesperadamente.

-dime - su voz sonaba ronca y entrecortada.

-lo están esperando los socios del hotel de Australia- suspiró.

-vale dígale que suban -

-bueno yo creo que mejor me voy- abroche mi sostén y me puse la blusa.

-no puedes irte así como así, que van a pensar esa gente si ven salir a mi novia de mi despacho y con esas fachas - si tenía razón, cualquiera que nos viera pareciera que habíamos acabado de follar.

-¿entonces que hago salto por la ventana? - unos golpes en la puerta sonaron.

-joder no lo sé, sólo escóndete - se arregló un poco y yo me metí debajo de su escritorio, fue el mejor lugar que encontré en este momento.

Saludó a sus socios y se sentó en su silla, estábamos en una posición muy buena para vengarme por lo del otro día, él tenía la parte de sus pantalones debajo de la mesa por supuesto o sea que las otras personas no verían nada. Obviamente se notaba la erección así que le di un pequeño apretón por encima del pantalón.

-entonces como estaba dicien...- su voz se calló al notar mi contacto, sentí como tragó saliva y me aparto las manos.

Abrí el botón de sus pantalones de traje y saque su miembro que estaba duro como una roca. Lo rodeé con mis manos y empecé a masturbarlo, se veía delicioso, lo quería en mi boca con tantas ansias como si fuera un caramelo. Aumente el ritmo de mis movimientos.

-entonces nos dijeron que los materiales los encargaría usted- habló un señor.

-yo... bus..busqué - tomó aire -yo los v..voy a mandar a...a buscar-

Ahora venía lo bueno, deje de usar las manos y acerqué mi boca. Le di un lengüetazo a la punta, joder que rico. Poco a poco fui metiéndola casi toda en mi boca, lo que no cabía lo agarré con las manos. Comencé a follarme su verga con la boca lentamente para torturarlo. Agarró mi cabeza y me guió los movimientos para que fuera más rápido, yo le seguí el ritmo.

-yo..yo- no podía casi ni hablar.

-Señor Genovese ¿está bien? - preguntó uno de los socios.

Aumente aún más el ritmo hasta que sentí un líquido caliente deslizarse por mi garganta. Connor soltó un orgasmo un poco confundido para no ser tan obvio delante de de sus socios.

-¿esta seguro de que esta bien ?-

-solo que tengo un poco de dolor en el riñón- mintió.

-bueno en ese caso creo que vendremos luego-

-creo que será lo mejor - esperó unos segundos a que cerraran la puerta y se deslizó en su silla hacia atrás. Yo salí de mi escondite con cara de niña buena.

-¿pero que acabas de hacer? estas..- pase uno de mis dedos por la comisura de mis labios que tenía un poco de semen de Connor y de la forma más sensual posible lo lleve a mi boca chupándolo lentamente-joder-

Destiny together ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora