Destiny together ✔️

Capítulo 17

-o sea que te vio metiéndote mano tu misma- gritó Lizzie desde el baño.

-estoy muy avergonzada nunca había hecho eso y para colmo la primera vez que lo hago Connor me ve, sabes que ahora no lo puedo ni mirar a la cara- Liz salió totalmente desnuda del baño -¿quieres taparte?-

-déjate de boberías Carinna, ahora a lo que importa eres un ser humano, te dejó con las ganas a demás creo que eso a los hombres le pone - me guiñó un ojo.

-no quiero ponerle a Connor, aún lo odio recuerdas- rodeó los ojos y se comenzó a vestir.

-no, ya no lo odias si hasta vives con el-

-¿te mencioné que tiene reglas de convivencia?- sonrío.

-no se porque eso no me asombra y ¿como cuales son las reglas? -

-tiene habitaciones prohibidas - me miró con cara de horror.

-Cari tienes que descubrir lo que hay en esos cuartos, a lo mejor es un asesino en serie y cuando te duermas te pega un tiro - puse los ojos en blanco.

-Liz a veces me pregunto porque un médico no te prohíbe ver películas -

-tu di lo que quieras, cuando amanezcas muerta no me digas nada - reí.

-emm Liz, si amanezco muerta no te voy a decir nada pues estaré muerta-

-déjate de tonterías hay que hacer un plan para que entres a una aunque sea - negué con la cabeza.

-es su privacidad, no quiero invadir eso - vino hasta mi y me zarandeó.

-no me digas que no tienes curiosidad - oh no, si empezaba a decir esas cosas si iba a hacerme caer en su trampa.

-para nada -

-¿cual es la que más te interesa? -

-la del patio trasero- estaba cayendo lentamente en ella, lo sabía ya me tenía en sus manos.

-tiene un cuarto prohibido en el patio- abrió la boca de la sorpresa -oh amiga eso no puede ser bueno, a lo mejor ahí tiene todo los cadáveres de quien ha matado -

-Lizzie deja de decir bobadas ¿cuando has visto un asesino y a demás acosador de cuerpos muertos?- ya sonaba como ella.

-hay que planear algo- negué repetidas veces con la cabeza.

-No no no hay que planear nada, tu deja esas ideas locas que tienes en la cabeza y yo ya me voy - la miré con los ojos entre cerrados -esta vez no me vas a convencer -

-¿recuerdas el plan?- pregunto Lizzie.

-si, aún no se por que hago eso- sonrió con malicia.

-porque tienes curiosidad de saber que hay ahí - sentimos la puerta de el salón cerrarse y nos escondimos mejor detrás del sofá.

-creo que Martha llegó- susurre.

-bien pues, arriba comienza a moverte - salí sin que nadie me viera.

-Martha, ¿estás aquí ?- en seguida llego al salón.

-oh señorita Carinna, no la vi cuando llegué- porque estaba detrás del sofá como una loca escondida.

-es que estaba en mi habitación- sonreí y la atraje hasta el lado donde Lizzie haría su trabajo -bueno Martha ¿que piensas hacer para la cena?- pareció pensárselo.

-si usted quiere elegir el menú por mi está bien- observe como Liz miraba por el delantal de la señora.

-que tal unos ...- tenia que pedir algo que no hubiera en casa, para que saliera, de eso iba el plan -¿tacos?- frunció el ceño.

-tacos ¿está segura que eso quiere? - asentí y miré a Liz me hizo seña, parecía que ya las había visto pero que no las había podido coger -bueno en ese caso tendré que ir al súper a comprar todo lo necesario-

-¿irás ahora ?- asintió y se me ocurrió una idea. Abracé a aquella mujer y fue el momento preciso para que Lizzie cogiera las llaves -Martha tú eres muy especial para mi, eres como una madre por favor nunca te vallas- cielo santo esta mujer pensará que perdí la cabeza.

-que orgullo señorita pero solo voy a comprar las cosas para los tacos - rió un poco.

-si pero tu haces tanto por esta casa soportas al odioso de Co...- el contrato imbécil -de mi novio, creo que hay que recompensarte - volvió a reír.

-con esto que me acaba de decir me sirve más que dinero - Liz levanto los  pulgares y me enseñó el mazo de llaves, en un movimiento rápido aparte a Martha de mi.

-bueno será mejor que vallas a comprar las cosas, Connor esta al llegar- sonrió de nuevo.

-con permiso - esperé a que se fuera y Lizzie salió haciendo su danza de la Victoria.

-te das cuenta la pena que he tenido que pasar-

-no te quejes siempre me has dicho que te cae bien - la mire con los ojos muy abiertos.

-me cae bien pero no como para decirle "no te vallas" Dios la mujer pensará que me estoy despidiendo de ella que cuando llegue a la casa me va a encontrar con sangre por todas partes - puso los ojos en blanco.

-vamos anda -

Habíamos probado con 10 llaves por lo menos y ninguna abría la misteriosa puerta blanca de madera.

-Mira está tiene una cruz - señaló una de las llaves.

-prueba con esa y si no funciona nos vamos, en cualquier momento un guardia nos agarra y se lo dice a Connor, no sabes lo chismosas que son las personas aquí - metió la llave en la cerradura y encajó perfectamente cuando la abrimos estaba todo a oscuras -Liz no veo nada - tenía la mano recostada en la pared y comenzó a tocarme un dedo.

-creo que encontré un interruptor-

-tonta ese es mi dedo- siguió tanteando la pared hasta que finalmente encontró el encendedor de la luz.

El cuarto era pequeño, con dos mesas de cada lado, llenas de fotos y al frente una mesa con velas, una cruz mediana y una foto más grande que las demás de una niña pequeña idéntica a Charlotte, muy hermosa.

-Carinna te lo dije mi jefe es un asesino, vámonos de aquí - le tapé la boca con la mano y me fijé en todos los pequeños retratos de al rededor, todos tenían algo en común, en cada uno de ellos aparecía la niña.

-¿quien es ella? - se encogió de hombros. Me acerqué más a donde estaba la cruz y en la mesa de las velas había unas letras de relieve incrustadas que ponían "en memoria de Rubby Genovese " -Lizzie ¿quien es Rubby Genovese? - escuché la puerta de la cocina abrirse.

-no lo se pero vámonos, creo que Martha ya regresó con las cosas de los tacos - salimos de la habitación y cerramos la puerta con llave.

-me quede con más dudas ahora - Liz suspiró pesadamente.

-te prometo que te voy a averiguar- sonreí pero mi sonrisa se opacó.

-ya Martha debió haberse dado cuenta que no tiene sus llaves - las agarró de mis manos.

-no sabes mentir, déjalas en el sofá y si te pregunta te haces la inocente y vas con ellas a buscarlas - desordenó mi cabello -Dios parece que solo tienes la cabeza para pelo- puse los ojos en blanco.

Rubby en la foto multimedia