Destiny together ✔️

Capítulo 11

-¿por que me estás haciendo esto?- sonreí.

-no lo se, digamos que por la humillación del otro día- se pasó las manos por el cabello y me empujó contra su mesa.

-no quería tener que castigarte como me gusta porque digamos que el contrato me lo prohíbe pero tú has roto ese escupido papel primero- tragué con dificultad, ¿que estaba tramando? -túmbate en la mesa- dijo con autoridad.

Hice lo que me ordenó pero me volvió a levantar y con un movimiento rápido me dio la vuelta de forma que quedé boca abajo.

-¿qu..que haces?- me costaba hablar - comenzó a bajar mi falda.

-darte tu merecido- oh no y si alguien nos escuchaba -no te preocupes la única que va a oírte va a ser tu mejor amiga y ustedes se cuentan todo ¿no?- respondió a mis pensamientos.

Después de bajar mi falda hizo lo mismo con mis bragas. Cuando se deshizo de ellas se quitó el cinturón, pensé que se sacaría también el pantalón pero no lo hizo.

-ahora repite después de mi- me dió con el cinturón en el trasero. Pensé que me dolería más pero solo hizo que me excitara -no- otro golpe.

-nnno- dije con la voz temblorosa.

-debo- otro más.

-d..debo-

-interrumpir - otro.

-in..interr..umpir- Dios santo.

-a mi novio - otro.

-a a mi no..novio- otro.

-en el trabajo -

-en ...en - trate de decirlo pero no podía más -Connor por favor - eso no salió como hubiera deseado, en ves de súplica pareció un gemido.

-cuando termines la frase pararé - otro golpe más.

-no debo interrumpir a mi novio en el trabajo- solté de carretilla y una lágrima se deslizó por mi mejilla. Que salvaje.

-bien- soltó el cinturón y masajeo mi pobre culo que debía estar todo rojo.

Después de todo lo que le había hecho y él a mi ahora tenía vergüenza, me coloqué las bragas y la falda que era lo que faltaba, me arreglé un poco el cabello.

-en realidad vi..vine aquí porque Amber me mando a darte esto- le di el pen drive.

-supuse que no vendrías a verme así por tu propia voluntad- se sentó en su silla y me miró atentamente.

-oye y a lo que paso hoy..-

-tienes que comprender que si te comportas así tengo que castigarte - si en realidad la culpable fui yo, bueno más o menos -pero fue un error, quiero que te alejes de mi lo más que puedas, esta en el contrato - solté una risa nerviosa.

-¿y por que?, ¿eres peligroso? ¿un Christian Grey o algo así?- me seguía mirando aun muy serio.

-soy peor, solo que sin los látigos y el cuarto rojo- tragué con dificultad, eso en ves de darme miedo sólo hizo que una corriente de deseo me recorriera todo el cuerpo.

-bu..bueno yo creo que mejor me voy- asintió y agarre mis cosas para salir, una vez fuera me recosté a la puerta y cerré mis ojos un momento.

-gimes bonito- los abrí de golpe cuando vi a Lizzie frente a mi.

-¿tu.. los escuchaste?- se carcajeó.

-por favor Cari, toda la empresa los oyó, dios santo parecía que estabas a punto de quedarte ronca de tanto que gritaste - sentí un calor en mis mejillas, ni yo me había dado cuenta que estaba gimiendo, para mi solo estaba pidiendo q parara.

-¿ahora como voy a salir de aquí?- qué vergüenza.

-no te preocupes, esta planta de la empresa está insonorizada, las de abajo no pueden escuchar nada- solté un suspiro aliviada.

-bueno ahora si creo que ya me voy- dije.

-Oye ¿recuerdas nuestra cita para mañana escoger los disfraces de Halloween ?- bufé.

-Liz ¿por que tenemos que seguir disfrazándonos tenemos 24 años? - rodó los ojos.

-deja de ser agua fiestas, van a hacer un súper fieston en la mansión de los Smith-

-¿esa casa no ha estado vacía como por 10 años? - asintió.

-¿te acuerdas de Laura?- esa fue la mejor amiga de Lizzie en secundaria.

-como olvidarla - dije con mal tono.

-bueno su padre compró la mansión y ella lo convenció para antes de que la arreglaran hacer la fiesta de Halloween ahí, ya sabes así se ahorra en decoración-

-bueno está bien mañana te veo - me dio un beso en la mejilla y salí de aquel lugar.

-Liz no me vas a convencer de comprarlo- dije sentándome en una de las sillas de la tienda.

-pero es el típico disfraz de todos los tiempos- la mire con la boca abierta.

-a ver a ver a ver, el típico disfraz es de bruja no de stripper - soltó una carcajada.

-no te estás disfrazando de stripper, solo de bruja sexy - me guiñó un ojo y puse los ojos en blanco.

-¿tu cual te vas a llevar por fin ?- agitó su mano con la bolsa -¿de que es ?-

-de enfermera -

-ese tipo de disfraces tienen menos tela que un sostén -

-yo no soy como tu, quiero divertirme y que todos me vean mi magnífico cuerpo, a ver ¿qué te haces si mi jefe está ahí? - trague con dificultad.

-el no va a ir a una fiesta de adolescentes-

-en primer lugar esa no es una fiesta de adolescentes y en segundo ¿que edad te piensas que tiene? nada más te lleva 3 años - a veces olvido eso, creo que por su carácter de viejo obstinado.

-bueno como sea, creo que me llevaré el de maléfica- abrió los ojos como platos.

-estás loca, eso son cuatro trapos por encima que vas a parecer a una verdulera y unos tarros que indican que te los pegaron -

-Lizzie los cachos del disfraz no significan eso -

-olvídalo nos llevamos el de bruja - cielo santo, que frío iba a pasar hoy en la noche.

Después de ir de compras nos fuimos a casa a bañarnos y arreglarnos, yo tuve que venir obligada a hacer todas esas cosas a casa de Lizzie porque no confía en mi y dice que capaz que coja el disfraz de calabaza que use el año pasado.

-¿que crees? - dio una vuelta para que la mirara por todos los ángulos.

-¿y me dices que no tienes frío? - dije y puso los ojos en blanco.

-deja de darle vueltas al asunto y colócate esa porquería- señaló el disfraz.

-creo que me siento mal - fingí apretarme el estómago del dolor.

-si no te pones eso ahora y vienes para que te maquille si te vas a sentir mal de verdad, pero de el golpe que te voy a dar - que chica esta -arriba - dio unas palmadas en mi trasero para que entrara al baño.

Llegamos al lugar, estaba repleto de personas, como dije, la mayoría adolescentes.

-¿estás segura de que es la fiesta de Laura? no nos habremos colado en una de universidad-

-deja de quejarte Carinna, eres insoportable- pasé mi mirada por el salón aquí olía a polvo, todo estaba sucio y es verdad que no tuvo que gastarse dinero en decoración-bueno bueno bueno mira quien no venía a este tipo de fiestas- mis pulmones dejaron de respirar aire cuando mis ojos se cruzaron con aquella mirada que recorrió todo mi cuerpo y luego se detuvo en mis ojos.

Connor.