Destiny together ✔️

Capitulo 41

Los dos se me quedaron mirando sin sabes que decir

-QUE SI SECUESTRARON A CONNOR JODER- grité y Lizzie se acercó a mi

-Cari tranquila relájate - me tocó el hombro pero alejé su mano

-no me toques - chille

-tienes una criatura que va a empezar a crecer en tu vientre por favor coopera y déjanos explicarte-

-lo oí todo - salí de la cocina y me encerré en mi cuarto

No podía pensar con claridad, solo me importaba encontrar a Connor, me puse la misma ropa que cuando fuimos a espiar a Oliver y baje nuevamente

-Carinna a donde vas - pregunto Lizzie

-a hacer algo - me monte en el auto y pise el acelerador

-con esa ropa parece que vas a cometer un asesinato- la ignoré

Llegue a casa de Oliver, toque el timbre varias veces pero nadie abrió, así que me dediqué a tumbar la puerta a golpes

-joder Carinna - Oliver abrió finalmente solo con unos bóxers puestos, eso ahora mismo no me importaba, entre en su departamento y cerró la puerta -que haces tan temprano aquí - había comenzado a llorar de nuevo

-C..Connor- sentía un nudo en la garganta no podía expresarme

-me estás preocupando ¿que le paso a mi hermano?- trague fuerte para decirlo de una vez

-lo secuestraron - no dijo nada, se quedó en shock

-q..que- limpié mis lágrimas y lo mire seria

-escúchame bien, no hay tiempo de ir a la policía y que estén con sus boberías de las 72 horas, tenemos que encontrar a Connor ¡ahora! - me miro atónito

-y que sugieres que hagamos-

-primero que todo vístete, después llama a detectives a gente que sepa de rastreo a quien tengas que llamar pero a alguien que me ayude a encontrarlo-

-creo que conozco a la gente, espérame aquí - asentí y se fue a vestir

1 hora más tarde ya habíamos hablado con los amigos de Oliver, no eran muy legales que digamos pero eran los mejores en su trabajo

-y ahora que hacemos -

-tu quédate quietecita y espera, no puedes hacer mucho en estos momentos- puse los ojos en blanco

-creo que voy a tratar de dormir- una arqueada recorrió todo mi cuerpo, ya esto del embarazo no me estaba agrandando mucho

Cuando estaba por ir a mi cuarto pase por la habitación prohibida de Connor, se sinceró conmigo y me contó lo que había en la del patio pero en esta no, tal vez pueda encontrar una pista

Baje inmediatamente y agarre el mazo de llaves de Martha que lo había dejado en en comedor

Ninguna de las primeras llaves encajaba, fue la última la que quedó perfecta

-Carinna espera- llego Oliver corriendo hacia mi -no abras esa puerta -

-por que no, tal vez encontremos una pista o algo - negó con la cabeza

-ahí no hay pista solo no abras...- ya era tarde la había abierto y encendí la luz

Esperaba encontrarme de todo menos lo que en verdad me encontré. Lo primero que me llamo la atención fue un cuadro gigantesco de una pintura mía, ¡MIA!. Me adentré en la habitación y en medio había una silla, a los lados eran como vitrinas de cristal que guardaban cosas, lo primero que me llamo la atención fue un teléfono destrozado, abrí el cristal y lo agarre, este fue mi primer teléfono, me acuerdo que se me callo y se me rompió pero nunca lo encontré, dejé donde estaba el celular y seguí mirando, me encontré una pulsera de la amistad que Lizzie y yo nos hicimos, recuerdo que estábamos en una piscina y la mía se rompió, Liz me dijo que la votara que luego ella me hacía otra, también estaba una gorra con una peluca pegada, me acuerdo de eso como si fuera ayer, quería ir a ver el juego de lacrosse pero apoyaba al equipo contrario y no al de nuestro instituto por eso me tenía que disfrazar para que Lizzie no notara mi presencia

-por que todas estas cosas están aquí - pregunte curiosa

-veras, cuando Connor te vio por primera vez en esa cafetería quedó cegado y totalmente obsesionado contigo, te investigo hasta el número de calzado, primero todo era bastante normal, como es el, que investiga a toda nueva persona que llega a su vida pero luego se fue obsesionando aún más, contrató un espía para que te vigilara las 24 horas del día y que todo lo que perdieras se lo trajera aquí, por eso tus cosas antiguas y bueno un día decidió que un cuarto de esta casa sería en honor a la chica que lo cegó y hasta mandó a pintarte como vez- waow nunca pensé que tuviera un acosador, la verdad nunca lo noté

-no se como tomarme esto, si lindo o si me debo asustar- rio

-tranquila siempre lo hizo con las mejores intenciones, sobre todo con amor - no podía seguir aquí, siento que si sigo viendo cosas que me recuerden a él derramare un mar de lágrimas, pero ese era el problema, todo en mi vida me recuerda a Connor

-Oliver puedes decirle a Martha que me mande unas pastillas para dormir, creo que no conseguiré pegar ojo y tampoco conseguiré quedarme aquí sin hacer nada- asintió y salimos juntos de él cuarto en mi honor

CONNOR

Aún seguía con el trapo en mi cara, no podía ver nada, ni hablar, solo sentía que estábamos en un auto

Finalmente paro de moverse el carro y dos personas me agarraron, me cargaron hasta dejarme tirado en el suelo, estaba muy débil aún no podía moverme, me quitaron lo de los ojos pero no distinguía nada, solo me sentía muy cansado

Abrí los ojos deseando que todo esto fuera una pesadilla pero no, estaba como en una especie de cárcel abandonada, todo estaba muy sucio, para dormir solo había un colchón con todos los muelles salidos. Sentí unos pasos acercarse, cuando la mujer se paro frente a mi celda la reconocí en seguida, nunca la llegue a ver pero por el parecido con su hija supe que era ella

-¿Catlina?- sonrío con malicia

-en carne y hueso mi querido  nuero - de sólo oírla hablar ya tenía ganas de escupirle la cara

-que estoy haciendo aquí y por que tu no estás en la cárcel- todas mis palabras fueron con un tono de despecho

-bueno digamos que quería verte, la última vez que te vi estabas suplicando como un niñito llorón que dejara a tu hermana en paz- rio como loca y me paré de un brinco para acercarme a la reja

-de que te ríes eh bruja -

-ahora mismo eres indefenso Connor, pero bueno, ya que preguntaste te responderé como salí de la cárcel, digamos que conocí una diversión que tenía el mismo sentimiento de venganza que yo- su amante, de quien me habló Oliver, sabía que tenía que a ver puesto más carta en el asunto -quieres conocerlo, oh no espera, ya se conocen - sonrío y de un lado salió la persona que menos esperaba en el mundo

-¿papá?- agarro mi brazo por entre los barrotes de la celda

-bienvenido hijito- me inyectó algo que hizo que mi vista se tornara borrosa, caí al suelo y luego todo se oscureció