Capítulo 29

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CONNOR

-¿estás seguro? - puse los ojos en blanco.

-si Oliver ya deja de preguntar -

-sólo digo que tal vez se quede muy confundida, como quiera que sea solo te conoce de hace unos meses, no estás seguro que te quiera tanto como tú a ella -

-bueno si no me quiere tanto como yo ya tendrá la opción de rechazarme -

-¿le vas a contar lo de la habitación?- negué repetidas veces con la cabeza.

-de eso ella nunca se tiene que enterar -

-acuérdate que la mentira tiene patas cortas-

-no le estoy mintiendo, solo ocultando la verdad - soltó una carcajada.

-típica frase que dicen todos los que mienten -

-ya cambiemos el tema ¿ que te parece este? - frunció el ceño.

-muy grande, se le va a caer el dedo -

-quiero q sea grande como mi amor por ella -

-pero hermano, piensa en Carinna, ella es sencilla, no le vas a poner esa cosota tienes que ponerle algo sencillo pero elegante - tenía razón, pero esa tarea iba a estar dura.

Al final tuvimos que llamar a Lizzie, ella fue de gran ayuda.

Estaba ya en casa.

-Martha ¿donde esta Carinna?- pregunté a la mujer que estaba poniendo la mesa.

-no sé señor, desde que subió a su cuarto no ha bajado más - subí las escaleras y llegué a su habitación pero no había nadie así que supuse que estaba en la mía que últimamente compartíamos.

-Carinna- cuando abrí la puerta estaba la mujer que amo tirada en el piso rodeada de papeles -Carinna -llegue hasta ella y tenía los ojos cerrados, su respiración era agitada -¡MARTHA MARTHA!!- vino corriendo.

-si señor -

-llama a Richard hay que llevar a Carinna al hospital- bajó las escaleras apresurada y yo tome a mi novia en brazos.

Habíamos llamado al doctor de la familia, ya era viejo y tenía mucha experiencia.

-Connor - salió el señor llamándome.

-¿doctor Gonzales que ocurre?- me puse a su lado nervioso.

-nada grave, solo ha tenido un ataque de pánico- fruncí el ceño.

-¿por que?-

-no tenemos ni idea, ahora está sedada, creemos que puede recaer con su post trauma de hace 5 años, así que aquí están las medicinas que tienen que darle por si rescae-

-¿puedo verla?-

-va a estar dormida hasta mañana así que le recomiendo que la deje descansar-

-esta bien y muchas gracias doctor -

Tenía que descubrir por que le había dado ese ataque, creo que los papeles que parecía estar leyendo serían la respuesta.

Llegué a la casa y llame a Oliver para que viniera, no antes sin hecharle un vistazo a los papeles, eran cartas cortas en francés hacia ella.

-Connor ya estoy aquí ¿que paso?-

-ponme en un traductor todo esto!YA- hizo lo que mandé pero ya tenía una idea de quien podía haber sido.

-todas son cartas amenazando a Carinna - tragué grueso.

-Catlina Beauchene - susurre.

-¿esa no fue la mujer que mató a tu hermana? - suspiré.

-también mató al padre de Carinna, es su madre -

-cuando le contaste lo de Emma ¿omitiste la parte de que fue su madre la que lo hizo verdad?- asentí.

-no quería que siguiera sufriendo por su culpa -

-¿que vas a hacer?-

-necesito que te muevas y descubras por que ella manda estas cartas, si salió de la cárcel o que -

-allá voy-

Tres horas esperando y finalmente mi abogado vuelve a aparecer.

-¿por que tardaste tanto?-

-Hermano está en Francia, hay que hacer más trabajo -

-a ver que averiguaste -

-bueno en estos papeles está todo pero te lo resumo, Catlina puede mandar una carta a la semana por eso las cartas, tiene cadena perpetua así que imaginarás que no saldrá de ahí y ahora tiene un amante que también ayuda a enviar cartas- fruncí el ceño.

-¿amante?-

-si, es un hombre que la va a ver todas las semanas y se acuestan - frote mi cien.

-¿sabes quien es?- negó con la cabeza.

-no pudimos averiguar eso tan rápido pero si quieres continuo la búsqueda - asentí.

-quiero saber quien es -


3 semanas llevaba cuidando a Carinna, tenía mucho miedo, parecía una loca, pero al final si le conté que su madre también mató a mi hermana y por eso se sentía más amenazada, le dije que no tenía que temer que no saldría de la cárcel para hacerle daño.

-Connor - llegó hasta mi llorando.

-¿que paso Cari?- me levanté para abrazarla.

-sssi..sien..siento que me miran, ella me mira- la llevé a sentarse a mi lado y la rodeé con mis brazos.

-tranquila, esta todo bien solo piensa en otra cosa-

-te eché a perder tu gala - reí.

-no de eso nada, la pospuse para cuando estuvieras mejor - me miró con ojos de niña pequeña.

-¿hi..hiciste eso por mi?- asentí, me sonrío y me besó.

-¡buenas buenas!!- odio a Lizzie, siempre llegaba en los mejores momentos.

-Liz tu tan oportuna como siempre - le sonreí hipócritamente y ella hizo lo mismo.

-vine a sacar a pasear a mi mejor amiga -

-ahora yo que soy ¿un perro? - reímos todos.

-venga arriba, mueve tu culo y vámonos - Carinna puso cara de duda.

-Lizzie no la presiones, a lo mejor aún no está lista para salir - dije con preocupación, no quería que le volviera a dar un ataque de pánico y menos en la calle, donde podía hacerse daño.

-si estoy lista - se levantó y me dio un beso de despedida -me voy Conni- rio pícara, sabe que no me gusta ese apodo.

-no vuelvan tarde, Carinna ¿tomaste tus pastillas? - puso cara de sorpresa.

-oh no, se me había pasado -

-arriba - me levante y le palmee el trasero para que fuera hasta la cocina -Lizzie por favor cuídala bien - sonrío.

-claro loco enamorado, Cari en mis manos siempre va a estar bien cuidada - rodee los ojos.

Sentimos un grito de espanto y salimos corriendo hasta donde estaba Carinna.

-¿que ocurre?- pregunte asustado.

-¿viste mis fachas? parezco una muerta- Lizzie rió -Carinna casi me matas de un infarto- me acerqué hacia ella y agarre su cara entre mis manos -no pareces una muerta, tú eres linda como sea-le di un beso casto en sus dulces labios.

-¿nos vamos?- asintió.

-cuídense -

-te quiero - gritó desde la puerta.

-yo también - respondí. Y no sabes cuanto.

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