Capítulo 9

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Hacía ya como 5 semanas que no veía a Connor, desde lo que paso en la piscina. Los dos recapacitamos y creo que la situación entre nosotros dos se puso incómoda. Volvimos a Estados Unidos y solo nos vimos una vez para una sección de fotos con varios tipos de ropa, creo que él ya tenía planeado que no nos veríamos en un largo tiempo.

-querida- Amber llamó mi atención -¿que crees de esto?- me mostró una foto de unos vestidos para niña pequeña.

-son muy hermosos- sonreí, ahora estaba como toda abuela cuando nace su primer nieto.

-no se creo que son algo incómodos para la bebe ¿no crees? - volví a mirar la pantalla de su celular.

-creo que los que no llevan piedras ni brillos le serán más cómodos- sonrío y seguimos en nuestro trabajo.

Estaba almorzando con Lizzie cuando un mensaje nuevo llamó la atención.

De: Connor.
Necesito que me acompañes a una gala importante hoy.

-¿quien es?- preguntó Liz.

-Connor- dije ignorando el mensaje.

-¿que quería? -

-que lo acompañe hoy a una gala pero por su puesto que no voy a ir- frunció el ceño.

-¿por que? - suspiré y le di un sorbo a mi bebida.

-Liz no me ha llamada en cómo 5 semanas ni para saber de mí y ahora quiere usarme para su imagen- negué con la cabeza.

-Mira mi amor deja ese lado de enfado, los dos no son nada solo un contrato y si vas a ir a la gala, pero bien divina, bien perra para que todos los hombres de ahí se les caiga la baba por ti - abrí la boca para protestar -ahora mismo llama a Amber y avísale que te vas a tomar la tarde libre, vamos a comprar un buen vestido - en contra de Lizzie no se podía ir nunca -y confírmale a el monstruo solo que pregúntale donde es el lugar, no hace falta que nadie te pase a buscar- levantó mi barbilla.

Habíamos paseado las tiendas completas, a mi me habían gustado muchos vestidos pero Lizzie decía que todo era muy simple.

-Carinna- llegó chillando hasta la cafetería donde me había sentado a descansar.

-¿que ocurre? - pregunte cansada y me lanzó una mirada pícara.

-tengo tu vestido - me arrastró de una mano hasta el cristal de una tienda.

El vestido era rojo de mangas largas pero que los hombros quedaban descubierto, largo hasta abajo y con una abertura en una de las piernas.

-¿que dices? - preguntó ilusionada.

-no lo se Liz está muy..- no sabría definirlo, era lindo pero creo que para una gala de empresarios no era apropiado.

-esta perfecto a demás piensa que con ese cuerpecito hermoso que tienes te quedará especial - volvió a agarrarme la mano y me entró a la tienda.

Al final si llevamos el vestido, me quedó muy bien, lo único malo fue el precio estaba demasiado caro pero aun así Liz insistió que había que hacer este sacrificio.

Llegué al lugar donde sería la gala, estaba nerviosa porque veía a todos entrando con sus parejas y no sabía si Connor ya había llegado. Como si el destino me quisiera responder un auto aparcó en frente de mi y de él se bajo mi supuesto novio vestido muy elegante, ya estaba adaptada a verlo con trajes pero cada vez se veía más guapo.

-buenas noches- dijo observándome y a la distancia se notaba que le costaba tragar.

-buenas noches - respondí con una sonrisa de medio lado.

-vamos- agarro mi mano y entramos al lugar.

Estaba todo lleno de personas muy ricas, yo ahí me sentía fuera de lugar. Connor se había ido a hablar con unos compañeros así que yo me quede sola bebiendo el champán de mi copa.

-hola - un chico rubio se acercó a mi.

-hola- dije sonriendo educadamente.

-¿tu eres la novia de Connor?- asentí -bueno entonces que te parece si te llevo a bailar, veo que estás aburrida aquí - no lo se, y si el monstruo se molesta -tranquila él y yo somos casi como hermanos, yo sería incapaz de robarle la novia - esa última parte sonó como sarcasmo. La verdad es que si estaba muy aburrida y Connor no me había prestado mucha atención así que decidí ir a bailar con el chico.

-¿como te llamas?- pregunté mientras bailábamos un baile de esos antiguos que solo tenías que desplazarte para los lados.

-Gilbert y tú eres Carinna ¿cierto?- ¿como el sabía mi nombre? -lo sé porque te sigo en las redes sociales- Valla no sabía que tenía seguidores tan guapos.

Comenzó otra canción y Gilbert me agarró por la cintura y me pegó a su cuerpo, yo lo sujetaba por su cuello mientras bailaba. Vi a Connor que parecía buscarme con la mirada algo estresado, cuando me encontró se relajó pero puso cara de rabia en cuanto se fijó con quien estaba bailando, agarró a una chica y le preguntó algo, la zorrita sonrío y fueron a bailar, ellos estaban más pegados que nosotros y eso me molestó bastante. Bien si él quería jugar a esto pues jugaríamos, me pegue aún más a Gilbert.

-así se siente mejor- dijo el pobre que no sabía que estaba siendo utilizado para un juego.

Connor comenzó a decirle cosas al oído de la chica y ella por su puesto estaba muerta de la risa, yo no me iba a rebajar a decirle cosas a Gilbert, eso era trabajo del chico no de la chica.

-sabes Carinna- susurró-este vestido te queda jodidamente bien- trague con dificultad pero no dije nada.

Seguimos bailando un buen rato sin hacer nada más hasta que Connor comenzó a darle besos y a chupar el cuello de la chica mirándome, todos los presentes parecían darse cuenta y me miraban con lástima, no iba a soportar tanta humillación. Me solte del agarre de Gilbert.

-Carinna ¿a donde vas? - preguntó pero no le hice caso. Agarré una de las copas de una mesa y se la lance en el rostro a Connor, salí de ahí muerta de vergüenza y corriendo hacia el auto pero él salió detrás de mi.

-¿PERO QUE CARAJOS TE PASA?- gritó y me volteé, por alguna razón había comenzado a llorar.

-¿POR QUE TENIAS QUE HUMILLARME TANTO?- le grité de vuelta.

-pero si tú fuiste la primera que dejó que el descarado de Gilbert te pusiera las manos en el culo- me acerque a él y le pegue una buena cachetada.

-pero serás cínico, solo estábamos bailando porque tú me dejaste sola y aburrida, a demás no tenía las manos en mi culo-

-te dejo 5 minutos para arreglar un problema de negocio y vas con el peor de mis enemigos a bailar - sentía como mis mejillas se calentaban de rabia.

-no sabía quién era a demás me importa un pepino lo que estuvieras haciendo después de mucho tiempo me llamas para que te acompañe a esta fiesta de porquería solo para que tu reputación siga intacta y ni se te ocurre cruzar una palabra conmigo para decirme quien puede estar ahí y a demás en vez de solo bailar con la perra esa tenías que chuparle el cuello, eres un imbécil no puedo ni mirarte a la cara me das asco- sin esperar respuesta me subí en el auto y no me importó que fuera el suyo, pise el acelerador y salí de ahí.

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