MIRRIAUS

6

Después de haber comprado una gran cantidad de ropa para el mínimo Saint y claramente también para Zee, era tiempo de volver a casa donde sus hermanos lo estaban esperando impacientes.

La vuelta a la gran mansión se les había hecho más corta que la ida al almacén... Ya cuando estaban frente a la gran mansión, rápidamente fueron revividos por la ama de llave, la cual se sorprendió al ver que su jefe venia acompañado de un lindo chico.

Dentro de unos minutos vendrá un hombre con varias cajas, firma el recibo y lleva las a mi habitación - dijo Zee y la mujer asintió aún con su vista en Saint - también ve a comprar más leche y atún, según lo que entiendo el señor bigotes ya tiene un amigo con el cual jugar - tomó a Saint por su pequeña cintura y se adentro a la mansión.

Sigo sin entender como no te da risa decir tu nombre así como si nada - dijo Saint a un pegado al cuerpo de Zee y valla que no se queria separar de él.

Aparte de que su pareja Zee tenia un cuerpo bien trabajado como para Chuparse las garras, también le estaba brindando un calor que nunca pudo tener por parte de su padre, tanto era ese calor tan amigable que no se dio cuenta de cuando empezó a ronronear.

Te gusta tanto mi compañia - dijo Zee ya enfrenté de su habitación y Saint asintió con un tierno puchero.

Zee con una tierna sonrisa fue abriendo la puerta encontrándose con la penetrante mirada de sus dos hermanos.

Y yo que creía que estabas descansando hermano - dijo uno de los chicos sentado en la cama  junto a su hermano y con los brazos cruzados.

Y yo que creía que sólo había un gato sangron - dijo Saint cruzándose de brazos y mirando dominante a los hermanos de Zee, los cuales miraron sorprendidos a Saint y luego a Zee en busca de una explicación.

¿En serio?... - pregunto Zee y su minino lo volteó a ver - hace un momento estabas amando mi compañia - dijo con una sonrisa de victoria.

Zee cariño esos eran otros tiempos - dijo Saint volteando su mirada los dos chicos - es hora de que pongas un pié en el presenté... - y con eso Saint era ahora quién tenía una sonrisa de victoria.

Saint se acerco a los hermanos de Zee, para después empezar a empujar los a la salida - fue un placer conocer los, no vallan a dejar pelusa con pulgas en la habitación - dijo ya apuntó de cerrar la puerta - me gusto mucho hablar con ustedes hasta luego - y finalmente cerro la puerta.

Enserio hechas te a mis hermanos - dijo Zee al borde de la risa.

No es mi culpa de alguna manera tenía que evitar su discusión de hermanos - dijo Saint algo agitado después de haber hecho fuerza para sacar a los dos chicos.

A veces creo que el sangron del cuento eres tú - río un poco Zee para luego abrazar a su minino.

Como digas señor bigotes... Pero por ahora se el alfa que eres y ve hablar con tus hermanos - empezó a empujar a Zee para sacarlo de la habitación - luego saldré y hablare con ellos...

Y así fue primero habló Zee y luego Saint habló robándose el cariño de sus nuevos cuñados, quienes fueron testigos al igual que los empleados, de los extraños sonidos que no fueron ni una ni dos noches sinó varias veces escuchados a los alrededores de la habitación de la nueva pareja.

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Nota :

Esta historia es cero lemon, ya que se supone que es tierna y también por que soy pésima escribiendo lo así que esto sería como una excusa 😎 pero porfa excuse me...

Espero les halla gustado el capítulo y perdón por si hay errores de ortografía.
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Nos leemos hasta la próxima
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