MIRRIAUS

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¡Zee!... - grito Saint de alegría al sentir una de las cosas más hermosas que puede haber en la vida...

Rápidamente Zee entró corriendo y se podía ver que estaba agitado y nervioso, pero todo eso cambio por una gran sonrisa al ver una de las mejores vistas.

¿Por que gritaste así?... Creí que te había pasado algo malo - dijo Zee. Orando como su minino se encontraba sentado en la cama mientras sonreía acariciando su vientre bastante notable - te ves tan tierno así.

Con una sonrisa y un suspiro de alivio el alfa Zee se fue acercando a la cama que compartía con su minino, empezando a darle mimos en su vientre cuando escucho un quejido por parte de su omega - ¿estas bien cariño? - lo miro con el rostro preocupado, pero se tranquilizó al sentir unas leves pataditas en el vientre de su pareja.

Los sientes - dijo el omega en un tono suave y tranquilizante - es la primera vez que se están asiendo notar, ya nos están dando actos de presencia - habló con una tierna sonrisa.

Narra Zee...

En el momento que escuche el grito de mi pareja nunca llegue a pensar que era por que mis bolitas de pelos estaban dando sus primeras pataditas, las lágrimas brotaron de mis ojos al sentir el movimiento en el vientre de mi minino, quien estaba mas que contentó.

Es algo maravilloso - dije asombrado por todo lo que estaba pasando - no sabes lo feliz que me estas haciendo - mire a mire con lágrimas de alegría a mi omega.

No puedo esperar a tenerlos en mis brazos - dijo con una alegría que se podía notar en toda la habitación - es una lastima que Rigoberto se halla perdido de este hermoso momento - hizo un puchero del cual no me resisti y lo bese.

Suavemente lo acosté en la cama para empezar a llenar de amor y mucho cariño a mi omega y bebés, ya que claramente se que ellos pueden sentir la presencia de nosotros dos.

Gracias por aceptarme en tu casa siendo un gatito gruñon - dijo mi pareja sacando su cola esponjosa, al igual que sus orejas - aún no puedo parar de reír cada vez que me acuerdo de como nos conocimos - dijo ya apuntó de soltar una carcajada.

No niego que la manera en que nos conocimos fue muy... JAJAJAJA la verdad no se ni como explicarlo - mi omega sonrió y me abrazo fuertemente mientras acomodaba su pequeña nariz en mi cuello en busca de más contacto de mi olor - pero jamás me voy a repetir de haberte abierto las puertas no sólo a nuestra casa si no que también a mi corazón.

Mi corazón empezó a latir muy fuerte al sentir que mi minino estaba más que contento de estar con migo al igual que yo, puede que nuestro encuentro no halla sido tan normal por así decirlo, pero es algo de lo que nunca me arrepentire... Jamás me arrepentire de haberle despeinado la cola a este tierno gatito.

Buenas noches minino... - dije atrallendolo más a mi.

Buenas noches Señor Bigotes - dijo enrrollando su cola en mi brazo derecho algo muy íntimo entre las parejas como nosotros, cosa que me gustaba mucho.

Y entre tiernas caricias nos dedicamos a dormir dejándonos llevar por el cansancio del día.

Narrando aquí de nuevo yop... XD no me agan caso.

Por otro lado teníamos al ratoncito Rigoberto, quien a altas horas de la noche estaba hablando con el señor Roberto y unos cuantos amigos más...

Últimamente han habido varios cazadores merodeando por la casa del Señor Zee - dijo el ratoncito - y por eso he pedido por vuestra ayuda, no podemos dejar los cazadores sigan exterminando híbridos y menos que le hagan daño a la familia del Señor Zee.

No se preocupen le diré a las tropas que cubran todo el terreno y estaremos en vigilancia - dijo una de las hormigas obreras - no permitiremos que le hagan daño a esos gatitos.

Y nos atrás las palomas estaremos al pendiente en los aires juntos a las abejas - habló la paloma al mando - el Señor Zee ya me había hablado de algo o más bien amenazado, pero que más da siempre tengo que ayudarlo.

Rigoberto y Roberto se miraron y ambos asintieron, ya sabian lo que debían de hacer cada uno.

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Hola como están espero les halla gustado este capítulo, y perdón por si hay errores de ortografía.
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Nos leemos mañana
Bye.