LA FLOR DE LA MUERTE ©

🗡GLAXA XXI🗡

Iba mirando el paisaje mientras Volker manejaba hacia las instalaciones de la FEDICC. Mis padrinos me pidieron ir ya que era un día importante, así que no pude negarme... Después de todo, ellos son mis segundos padres, simplemente no podía negarles nada. Suspiré mientras me recargaba en el asiento y tomaba mi telefono para ver la hora, pero la fotografía que tenía como fondo ocupó todos mis pensamientos. 

Éramos Sapfirovyye glaza y yo en nuestra boda. 

Sonreí al recordar ese día, habíamos hecho una boda triple. Daegan junto a Valkyrie. Khalil junto a Davian. Sapfirovyye glaza junto a mí. Y por si fuera poco, esa misma noche me uní a Valkyrie en un pacto de sangre. Así como Khalil se unió a Daegan. Ahora éramos hermanos jurados. 

Miré la fotografía en mi teléfono de ese día, viendo la sonrisa de mi Sapfirovyye glaza y sus ojos que brillaban de una forma tan única que el azul zafiro resaltaba como una galaxia. Ahora era la señora Alvensleben. Ya no era una Shcherbakov, era la mujer de Seth Alvensleben. El Königsmörder del Imperio Alvensleben. Bajé la mirada hacia mi anillo, Sapfirovyye glaza los había mandado a hacer con el artesano de la familia. Era de oro blanco, liso y con un dragón rodeado de lirios de araña grabados. Por dentro también estaban grabados. El anillo de Seth tenía grabado "Sapfirovyye glaza", y el mío tenía grabado "Moy tsvetok smerti". Que fue el último apodo que él me puso, y el más especial para mí. 

En ese momento, mi mente me mostró ese bello momento mientras decíamos nuestros votos matrimoniales frente a todos. 

Seth tomó mis manos con un ligero temblor y me miró con intensidad, tanto, que sus ojos se perdieron en los míos. 

—Con este anillo, sello nuestro amor. Y juro ante Dios y el mundo que mi amor por ti jamás morirá. Y si en algún momento llega a pasar, me moriré junto a el porque mi vida sin ti no tiene sentido. Eres todo lo que poseo. Todo lo que necesito. Todo lo que anhelo. Todo mi mundo y universo. Nuestra muerte no será el fin, sino otro comienzo. Porque mi amor por ti es tan intenso que jamás dejará de latir en un solo corazón. Y te buscaré en todas las vidas posibles. El dragón siempre adorará, protegerá y amará a su pequeña y hermosa flor de la muerte. 

Mi corazón se desató. Y le devolví su intensa mirada. 

—Con este anillo, sello nuestro amor. Y juro ante Dios y el mundo que mi amor por ti jamás morirá. Y si en algún momento llega a pasar, me moriré junto a el porque mi vida sin ti no tiene sentido. Eres todo lo que poseo. Todo lo que necesito. Todo lo que anhelo. Todo mi mundo y universo. Nuestra muerte no será el fin, sino otro comienzo. Porque mi amor por ti es tan intenso que jamás dejará de latir en un solo corazón. Y te buscaré en todas las vidas posibles. La pequeña flor de la muerte siempre amará a su dragón... Y será suya en cada vida. 

Seth se acercó a mí para inclinarse, apoyando su frente en mi cabeza.

—Eres mí, Lilith. 

—Eres mío, Seth. 

—¡Los declaro marido y mujer! 

Seth me jaló hacia él, besándome con fiereza. Finalmente éramos marido y mujer. 

El dragón azul zafiro era mío. 

Solo mío. 

—Mi señora, hemos llegado.